SOS lanza el sector hotelero y restaurantero de Quintana Roo exigen a los tres niveles de gobierno cambiar la estrategia de seguridad por una eficaz 

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Necesariamente Incómoda

Graciela Machuca Martínez 

Foto: diariocambio22

La iniciativa privada en Quintana Roo, tanto la que trabaja con capitales nacionales, como extranjeros y mixtos, ha sido uno de los sectores más golpeados como resultado de la violencia que impera en toda la entidad, lo que afecta directamente a la clase trabajadora, porque se cierran fuentes de empleo, hay despidos y lo más lamentable, que empresarios, personal gerencial y empleados en general viven en carne propia las consecuencias de esa violencia, por los asesinatos, las lesiones, desapariciones, secuestros, extorsiones y todo tipo de agravios de la delincuencias organizada y sus cómplices que operan desde instituciones gubernamentales, ya sea por omisión o acción.

Por ello, es de gran trascendencia en materia de estrategias políticas que el Consejo Hotelero del Caribe Mexicano (CHCM) y la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados de Quintana Roo han manifestado su preocupación y exigido atención inmediata y eficiente por parte de las autoridades de los tres niveles de gobierno.

El CHCM, por medio de una carta dirigida a diversas autoridades federales, estatales y municipales, sostienen que el ataque en un restaurante en Tulum, durante el cual dos personas perdieron la vida, “es una muestra de que la estrategia de seguridad implementada por los tres niveles de gobierno no es la adecuada”.

Además, en la misiva suscrita por Antonio Chavez Palomo, presidente del CHCM y el vicepresidente del Consejo y presidente de la Asociación de Hoteles de Tulum, David Ortiz Mena, se lee: “Lo que indudablemente nos conduce a hacer un llamado de atención urgente para reevaluar y en su caso fortalecer las medidas de supervisión y control de las normas que rigen el funcionamiento de los establecimientos ubicados en nuestra localidad”.

Este sector empresarial considera que, a pesar de las medidas tomadas por las autoridades municipales, con la limitación de operación durante la noche, los hechos delictivos y violentos continúan, ahora a plena luz del día, demuestran que es necesario modificar la supervisión y control del funcionamiento de los establecimientos.

“La tranquilidad y el descanso que define a Tulum se ven amenazados no solo por la operación inadecuada de algunos establecimientos que violan la ley, sino también por el incumplimiento de los límites de decibeles establecidos en las normas. Estas prácticas nocivas deben enfrentarse con medidas firmes y definitivas orientadas a preservar la esencia de nuestro destino”.

En el referido documento dirigido a autoridades federales, estatales y municipales, se detalla que durante la noche del viernes 15 de marzo, “en el estacionamiento del restaurante TABOO de la zona hotelera de Tulum, dos hombres fueron ejecutados, los sicarios solo necesitaron unos segundos para vaciar sus armas y asesinar a sus víctimas, a pesar de los operativos de las fuerzas de seguridad, minutos después arribaron al lugar, miembros de la Guardia Nacional, Ejército Mexicano y Policía Municipal, pero no hubo detenidos”.

Por su parte, la Canirac de Quintana Roo llamó a las autoridades de los tres niveles de gobierno para reforzar la seguridad de Tulum, luego del ataque armado que ocurrió el viernes pasado en el restaurante Taboo.

El organismo empresarial sostiene que los ataques armados en el destino turístico de Tulum y otros, “generan un impacto significativo no solo en la percepción de seguridad de los visitantes, sino también en la reputación del destino en su conjunto”.

Manifiesta su disposición de colaborar con las autoridades para cambiar la estrategia de seguridad por otra “más eficaz”.

“…deseamos reafirmar nuestro compromiso de colaborar estrechamente con las autoridades competentes en la implementación de estrategias de seguridad efectivas. Estamos dispuestos a participar activamente en cualquier iniciativa que contribuya a fortalecer la prevención del delito y la protección de la comunidad en general”, se expone en el comunicado de la Canirac Quintana Roo.

En la agenda de los prestadores de servicios turísticos de Quintana Roo existen otras decisiones gubernamentales que impactan negativamente en la actividad turística del estado.

Por ejemplo, la decisión de la Secretaría de Gobernación sobre solicitar visas a ciudadanos peruanos es “ridícula”, consideró  Jesús Almaguer Salazar, presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres.

Advirtió que esta medida afecta no solo a Quintana Roo sino a la economía de todo el país, y puso de ejemplo el caso del mercado brasileño, que presentó una disminución del 80%, por una medida similar.

Sin lugar a dudas estos sectores empresariales tienen el pulso del dolor y miedo en el que vivimos los quintanarroenses y palpan la indiferencia de los tres niveles de gobierno sobre el brutal aumento de violencia, los ciudadanos se preguntan ¿En que momento no reflexionamos que los proyectos faraónicos como el Tren Maya y el aeropuerto de Tulum estarían por encima de algo tan esencial como es la seguridad y la salud?

Graciela Machuca

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