Enfermeras de Carrillo Puerto, Cancún y Chetumal, fueron olvidadas en el proceso de transición al IMSS Bienestar, a pesar de tener el perfil profesional
Necesariamente Incómoda
Graciela Machuca Martínez
En Quintana Roo, el personal al servicio de la Secretaría de Salud que debe quedar basificado para transitar al sistema del IMSS-Bienestar está muy lejos de aspirar a los criterios laborales de Dinamarca, porque mientras unos iniciaron su proceso de transición desde noviembre pasado, sin que hasta el momento les hayan actualizado sus salarios, a otros los han dejado en el olvido, con contratos de tres mil pesos quincenales, como sucede en las jurisdicciones de Felipe Carrillo Puerto, Cancún y Chetumal.
Recordemos que el dos de junio de 2023, en una de sus múltiples visitas a Quintana Roo, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció que el personal médico y de otras áreas de apoyo a la salud sería basificado, como parte de los compromisos de la transición al IMSS Bienestar, luego que colapsó el famoso INSABI.
Pero en las tres ciudades quintanarroenses referidas hay un grupo de enfermeras y enfermeros qué por tener contratos como personal administrativo al servicio de las respetivas jurisdicciones sanitarias, a pesar que realizan trabajo de campo como vacunación en comunidades, no los quieren llamar al proceso de transición como anunció López Obrador.
Por ello, un grupo de enfermeras que se acercaron a este espacio periodístico hicieron un llamado a la gobernadora del estado, Mara Lezama Espinoza, para que realice las gestiones respectivas ante el IMSS Bienestar y dé las instrucciones necesarias a la Secretaría de Salud del Estado, para que este grupo de mujeres y hombres, quienes tienen de diez, ocho y siete años con sus respectivos contratos sean incluidos en el nuevo esquema de salud para mejorar sus condiciones laborales.
Al menos, son unas ochenta enfermeras y enfermeros que trabajan para las jurisdicciones sanitarias de Felipe Carrillo Puerto, Cancún y Chetumal que a pesar de contar con estudios de enfermería, solo fueron contratados como auxiliares, con categorías administrativas, lo que ahora les impide participar en el proceso de transición.
Este personal ha estado en los hospitales y centros de salud cubriendo incidencias, durante la pandemia de COVID-19 tenían jornadas de siete de la mañana a 11 o 12 de la noche, salen a las comunidades a las campañas de vacunación, forman parte de brigadas que dan la cara ante la población ante cualquier contingencia sanitaria, pero ahora, las autoridades de salud se han olvidado de ellas, sin tomar en cuenta su precaria situación salarial, ya que sólo a partir de 2024 les empezaron a pagar tres mil pesos a la quincena, anteriormente, solo recibían dos mil 800 pesos.
Además, de quienes integran las brigadas de vacunación, en el mismo olvido están los que laboran en programas como los de Adulto Mayor e Epidemiología.
A estas enfermeras y enfermeros, por negligencia de las autoridades o por mala fe, por trabajar por supuestos contratos indefinidos no han recibido la respectiva Clave Única de Establecimientos de Salud (CLUES), un requisito que les piden para participar en el proceso de transición al IMSS Bienestar.
Las integrantes del grupo de enfermeras que se encuentran en esta situación en Felipe Carrillo Puerto, Cancún y Chetumal manifestaron que luego de varios años de trabajar bajo contrato todas y todos aspiran a una base, para mejorar sus salarios y condiciones laborales, pero desde que se anunció el proceso de transición viven en la zozobra, porque corren el riesgo de que cuando la transición concluya queden fuera del sistema de salud al no poder ser recontratadas.
El trabajo de este personal es de campo, “nosotros salimos, vacunamos, andamos de casa en casa, cuando hubo la jornada Covid, nosotros estuvimos al frente, éramos cinco enfermeras entonces, porque no había recursos para contratar a otras personas, atendiendo a toda la población de Carrillo, aproximadamente se daban de tres a cuatro mil fichas por día, llegábamos desde las siete de la mañana, hasta las 11 o 12 de la noche y trabajábamos sábados y domingos, sin tener una remuneración extra, como un bono”.
Manifestaron que a pesar de la zozobra de que no saben qué va a pasar con su situación laboral, “no hemos dejado de trabajar, todos los días salimos a vacunar, todos los días nos toca ir a las comunidades, aplicar las vacunas, estamos trabajando”.
Expusieron, que si no las quieren transferir al IMSS Bienestar que “nos tomen en cuenta por escalafón, sería para nosotros, lo mismo”. Se les puede tomar en cuenta su antigüedad, sus méritos, su desempeño laboral, hay muchas formas de evaluar nuestro trabajo y reconocer nuestros derechos laborales.
Días previos al inicio del proceso de transición, las autoridades de salud federales y estatales dieron a conocer que personal médico y de salud “puede tener total confianza de que los compromisos en materia de basificación se cumplirán en este proceso de transferencia de los servicios estatales de salud al IMSS Bienestar”. Pero hasta el momento, a este grupo de trabajadoras y trabajadores, todo a quedado en promesas.
En ese entonces, el secretario de Salud, Flavio Carlos Rosado, sostuvo que el personal de las unidades médicas ha sido uno de los temas prioritarios en este proceso de transferencia de servicios de salud al IMSS Bienestar, “para nosotros el recurso humano es lo más valioso que tenemos en nuestras instituciones”.
Desde luego que la realidad para este personal de salud que vive en el olvido es otra.
Ante la denuncia, de empleados el secretario de salud en el estado Flavio Carlos Rosado precisa a la que escribe lo siguiente: “Te puedo precisar que son dos temas: uno es la federalización de las bases, es decir, el personal que ya tenía bases estatales y la otra es la basificación del personal eventual o de contrato. En esta primera etapa se han federalizado 1,603 trabajadores y se ha basificado a 477 que estaban por contrato. Se está iniciando con el personal de atención médica y posteriormente vendrán los que están en las demás áreas de las unidades médicas… al ser un proceso federal vamos al ritmo de ellos, por eso apenas va esta primera etapa.”
Y bueno, así en estas condiciones esperaremos el modelo de salud de Dinamarca.
Graciela Machuca
