Cancún: delincuencia y miseria: de la Torre Emerald hasta Villas Otoch

0

Gabriel ALCOCER

CANCUN, BJ., 30 de septiembre.- Una historia de horror está detrás del caso de la nií±a de dos aí±os de edad que era encadenada en el interior de su vivienda, pues algunos testimonios aseguraron que sus padres la golpeaban con un pedazo de manguera y además la trataban como si fuera un perro, al dejarla amarrada y con recipientes de comida y agua en el piso. Los padres seí±alados de incurrir en ese acto inhumano fueron identificados de manera extraoficial como Briseida y Luis, ambos de 24 aí±os de edad, quienes serán citados a declarar ante el Ministerio Público del Fuero Común (MPFC) como presuntos responsables de los delitos de abandono de personas, lesiones y lo que resulte.
Fuentes extraoficiales indicaron que Briseida labora en la venta de cosméticos por catálogo, mientras que su esposo Luis realiza trabajos de plomerí­a, de electricidad y de mantenimiento por su propia cuenta.
Algunos vecinos comentaron que Luis no consume bebidas embriagantes, pero que constantemente maltrataba a su hija menor, M.F., de 3 aí±os de edad, a quien la golpeaba con un pedazo de manguera.
Las primeras versiones seí±alaron que el padre de la nií±a la dejaba encadenada y sola dentro de la vivienda, con algunos recipientes de comida y agua, en una situación que era permitida por su madre.
Algunas versiones aseguraron que la pareja tiene a otro hijo pequeí±o, de algunos meses de edad, quien la tarde del sábado estaba bajo el cuidado de su madre, Briseida.
De hecho, algunas versiones establecieron que Briseida llegó a la vivienda del fraccionamiento Villas Otoch la tarde del sábado, cuando su hija fue rescatada, pero que los policí­as de la Dirección de Seguridad Pública no precedieron a su detención, porque dijo que su esposo fue quien la dejó encadenada.
En este caso, el Ministerio Público del Fuero Común (MPFC) ya inició una investigación por ese maltrato que sufrió la pequeí±a en manos de sus propios padres, mientras que la menor permanece bajo el cuidado del DIF.
La nií±a fue rescatada la tarde del sábado, cuando tení­a una cadena enrollada en la cintura, la cual estaba asegurada con un candado, y el otro extremo se encontraba amarrado en una puerta.

Graciela Machuca

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *