LA AGONíA DE LA «CAOBA».

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OTRA ESPECIE EN PELIGRO DE EXTINCIí“N …
La caoba se está extinguiendo sin remedio, y con ella los últimos grupos de indí­genas no contactados y varias especies de animales, gracias a la complicidad de las autoridades responsables de control forestal, con las mafias madereras.

Las últimas centenarias y nobles caobas, algunas de las cuales fueron testigos probablemente del paso de los primeros europeos por el rí­o Amazonas hace ya cuatro siglos y medio, están hoy cayendo abatidas bajo la inmisericorde golpe de las motosierras en los últimos confines de la selva peruana. Junto con la caoba, están desapareciendo también otras especies de animales en peligro, muy vulnerables a la caza o alteración del hábitat, y los últimos pueblos indí­genas en aislamiento voluntario (también conocidos como ”no contactados») que todaví­a sobreviven en la Amazoní­a peruana. Efectivamente, los lugares donde todaví­a quedan algunos manchales de caoba frecuentemente coinciden con los últimos refugios de especies amenazadas como maquisapa, armadillo gigante, sachavaca, paujil o grandes loros, las que han sido ya exterminadas de gran parte de los bosques accesibles desde los grandes rí­os amazónicos. Estos animales, y otros menos vulnerables como sajino, venado o majás, son cazados por los extractores ilegales de caoba no sólo con fines de subsistencia, sino para complementar sus ingresos vendiéndolos como carne de monte en las ciudades.

Estos lugares también coinciden con los territorios de los últimos grupos indí­genas en aislamiento voluntario que quedan en el Perú. Hasta hace poco se habí­an librado de la intervención humana, aunque reducidos a unos pequeí±os bolsones de bosques casi inaccesibles. Hoy, sin embargo, hasta estos sus últimos reductos están invadidos por los extractores de caoba, frecuentemente asociados con narcotraficantes, sobre todo en las cabeceras de los rí­os Curaray, Arabela y Pucacuro, en la frontera con Ecuador, en las cabeceras del Yavarí­ y el Tapiche, en la frontera con Brasil, en Biabo (Cordillera Azul), y otras áreas colindantes con Brasil, como Sierra del Divisor (cabeceras de los rí­os Callerí­a, Shesha y otros), en el alto Purús, y en el alto Rí­o de las Piedras, por mencionar algunos lugares donde la extracción ilegal de caoba ”cuartoneada» (aserrada en cuartones con motosierra) es intensa.

DESTRUCCIí“N E IMPACTO AMBIENTAL …
Cuando la caoba es extraí­da con tractores forestales, el impacto es todaví­a mucho mayor que cuando es ”cuartoneada» por motosierra. En un área de la Sierra de Contaya, en la frontera de Perú con Brasil, que tuve oportunidad de visitar, un maderero amparado con un permiso para 1000 ha., habí­a estado extrayendo caoba de un área de no menos de 200,000 hectáreas. La carretera de penetración principal tení­a más de 40 km. de longitud, y habí­a sido ”habilitada» para el paso de camiones pesados: es decir, entre 30 y 50 m. a cada lado de la pista habí­a sido deforestado totalmente para permitir la penetración de los rayos del sol, de modo que el suelo se secase rápido luego de las lluvias y pudiesen pasar los camiones. La apertura de una ví­a de estas caracterí­sticas implica, según estudios cientí­ficos muy serios, una barrera infranqueable para gran parte de los animales terrestres, incluyendo monos y muchas aves del sotobosque. A esto hay que aí±adir la alteración de los cursos de agua (represamiento de quebradas y turbidez por remoción de tierras), con tremendo impacto sobre las poblaciones de peces e invertebrados.

Aparte de esta carretera troncal, habí­a cientos de km. adicionales de trochas de extracción abiertas por los tractores forestales hasta los troncos individuales de caoba. En total, cientos de hectáreas deforestadas y miles seriamente alteradas para extracción de unos cuantos de troncos. Un estudio calcula que por cada tronco de árbol extraí­do de forma mecanizada en un bosque tropical se destruyen más de mil árboles de todos los tamaí±os, aparte de otros impactos causados al bosque. Imaginemos la destrucción ocasionada por la extracción de esas caobas en Contaya.

EL EXTERMINIO DE UNA ESPECIE …
Hoy no hay rincón en la Amazoní­a peruana, salvo quizás los P. N. del Manu y Bahuaja Sonene, que se salve de los extractores ilegales de caoba: ni las áreas protegidas, ni los territorios indí­genas titulados, ni las áreas de cabecera de rí­os en las fronteras con Brasil y Ecuador. Como biólogo, he tenido la oportunidad de visitar muchas áreas remotas y de tratar con gente que ha visitado muchas otras: en todas partes se encuentra a los madereros ilegales, y en las áreas más remotas e inaccesibles, extractores de caoba: aquí­ la noble madera es motoaserrada en cuartones y cargada a hombros hasta alguna quebrada por donde pueda ser bajada en balsa hasta un rí­o grande.

El precio de la caoba es tan alto, que cualquier listón, cualquier tamaí±o de cuartón, tiene precio. Mientras que con otras especies maderables, cuando un árbol tiene el tronco hueco, o su fuste está deformado o bifurcado por alguna razón, o es muy delgado, no suele ser talado, y puede seguir produciendo semillas, con la caoba no ocurre lo mismo: cualquier árbol, aunque sólo se pueda aprovecharse una mí­nima parte, y de la edad que sea, es talado para sacar cuartones, tablas y listones. Hoy los ilegales no respetan ni a los juveniles: caobas de 15, 10 y hasta 8 pulgadas de diámetro son tumbadas sin piedad para labrar unos mí­seros listones. Esto está ocasionando una presión extractiva de tal magnitud que hoy se puede decir que la especie está en serio peligro de extinción local. De lo que no cabe duda es que la caoba ha sufrido una grave erosión genética desde hace décadas, pues todos los mejores árboles semilleros, sin excepción, están siendo talados de forma inmisericorde. Y sin semilleros está en riesgo la perpetuación de la especie.

(Rumbos de Sol & Piedra – JoséílvarezAlonso)

+ INFO>>
La agoní­a de la caoba en el Perú http://www.rumbosdelperu.com/la-agonia-de-la-caoba-en-el-peru-V608.html

Graciela Machuca

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