LA VIOLENCIA RECURRENTE, ESTRUCTURAL Y SISTEMATICA A LAS MUJERES

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Esta semana conocimos que para la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Quintana Roo figura entre los Estados donde en el 2011 registraron hasta 40 denuncias de violación hacia mujeres por cada 100 mil, al igual que estados como Chihuahua, Tabasco, Baja California, Morelos, Baja California Sur y Estado de México.

Lo anterior se desprende de un último informe que tiene la ONU con respecto al VIH Sida en las mujeres, el cual asegura que esta enfermedad la adquieren las mujeres en un gran porcentaje cuando son ví­ctimas de violaciones sexuales.

De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas, la discriminación contra las mujeres facilita la propagación del virus al no poder negarse a tener una relación sexual protegida y no poder rechazar relaciones riesgosas, que es lo que las pone en peligro.

La mayorí­a de las mujeres han sido infectadas por el marido o la pareja estable y muchas veces por una relación sexual no querida, es decir por un episodio de violencia sexual, asegura el último informe de la ONU.

Las mujeres seropositivas en su mayorí­a vienen de una historia de violencia, pero además al determinar que son VIH positivas la violencia puede ser mayor por parte de sus parejas y sus comunidades.

Como ejemplo de la vulnerabilidad que viven las mujeres, la ONU resalta que se denuncian 15 mil violaciones al aí±o en México y de ellas menos de una cuarta parte concluyen en la condena del agresor.

Quintana Roo, es una de las entidades con cifras más altas en donde se denunciaron más de 40 violaciones por cada 100 mil mujeres en el 2011, cifras que son inaceptables y de atención urgente para la ONU.

Las cifras cuchareadas no seí±alan la realidad al contrario la distorsionan, en las instancias legales, así­ pues las cifras negras sobre la violencia y los feminicidios en el estado son temas por demás pendientes de atender.

La prevención de la violencia sistemática y recurrente a las mujeres simplemente no esta contemplada por ningún lado, de ahi que se considere como «violencia estructural» por que simplemente no esta contemplada en los programas de gobierno pues no existe un programa con contenidos dirigidos a la juventud desde el quinto aí±o de primaria, el nivel de la secundaria y los bachilleratos, que intensivamente se implemente con gente calificada, que oriente, eduque e informe sobre la sexualidad, sobre paternidad responsable y valores, sobre la importancia de los métodos anticonceptivos y planificación familiar, sobre enfermedades venéreas, sobre los tan comunes delitos de la sexualidad (hoy en dí­a un gran numero de jóvenes mayas aquí­ en el centro del estado están encarcelados por esos delitos) luego entonces para que le digo, sobre la deserción escolar, el desempleo, y todo lo que conlleva a los mal llamados ”NINIS» donde pasa la violencia familiar a la violencia social a las pandillas a los carteles ejecuciones, secuestros etc. Donde salimos afectados todos como sociedad.

Graciela Machuca

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