Las cuñadas que aspiran a reelegirse en Felipe Carrillo Puerto y en Othón P. Blanco, reciben el rechazo ciudadano

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Necesariamente Incómoda

Graciela Machuca Martínez

A Maricarmen Candelaria Hernández Solís y a su cuñada Yensunni Idalia Martínez Hernández, aspirantes de MORENA para reelegirse en el cargo de presidentas municipales en Felipe Carrillo Puerto y Othón P. Blanco, respectivamente, les han ido ayudando desde diversos frentes del poder de Quintana Roo para que saquen adelante la elección del 2 de junio en ambos municipios, sin embargo, durante los últimos días se han mostrado nerviosas y les ha salido lo autoritarias, porque las tendencias electorales no les ayudan.

A pesar, que tanto Hernández Solís, como Martínez Hernández, tienen a su favor el capital político del presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, el ,cual están usufructuando, a pesar, que las calificó como “lacras de la política”, por pertenecer a la familia que se quedó con la dirigencia estatal de MORENA; además, el fundador de MORENA, no desaprovecha la oportunidad para manifestar su desacuerdo con quienes dentro de su partido le apuestan a la reelección.

Desde luego que él y la dirigencia nacional le dieron luz verde a quien en Quintana Roo decidió a qué personas se les daban las candidaturas y las reelecciones, con el compromiso de que no quería “sorpresitas”, porque la instrucción es ganar carro completo y no tener que llevar al ámbito judicial la elección presidencial y mucho menos perder la mayoría calificada en el Congreso de la Unión y en los congresos estatales.

Estas dos mujeres de la política quintanarroense no solo luchan contra la soberbia, porque ellas se merecen las presidencias municipales de Felipe Carrillo Puerto y de Othón P. Blanco, además, en este municipio se encuentra Chetumal, la sede de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial y perder la capital del estado sería un duro golpe al proyecto de la 4T.

Pero, además, tienen la presión de los poderes formales y de facto que apostaron por ellas, convencieron a la dirigencia nacional de MORENA, a la candidata a la presidencia de la República, Claudia Sheinbaum y al propio presidente de la república, de que ellas eran la mejor opción, desafortunadamente para ellas, las cuentas no les salen, en las encuestas a las que si les hacen caso, las ubican en el mejor de los casos, con empate técnico, en Felipe Carrillo Puerto con la candidata del PRD, María Luisa Poot Ek y en Othón P. Blanco, también con la planilla perredista, encabezada por Marcela Rojas López.

También sus aliados y socios que las han apoyado materialmente para financiar sus campañas saben que “amor con amor se paga” y están a la espera de verse beneficiados con las mieles presupuestales del periodo 2024-2027.

Sin embargo, la presión más fuerte que las desespera es la actitud de la ciudadanía, porque tanto en Felipe Carrillo Puerto como en Othón P. Blanco, los problemas sociales no fueron atendidos, la inseguridad se apoderó de las zonas urbanas y rurales, las policías municipales se encuentran desmanteladas, los agentes de policía trabajan en condiciones laborales paupérrimas, no tienen seguro médico, ellos pagan sus seguros de vida.

Una de las reacciones en contra de Maricarmen Hernández es que, a pesar de la inconformidad ciudadana intervino el parque central de la cabecera municipal, mismo que ya había sido remodelado en una administración pasada, mientras otras parques públicos y calles, con sus respectivos alumbrados públicos se encuentran en el abandono.

La inversión final de la remodelación del parque central durante el gobierno de Maricarmen Hernández fue superior a los 15 millones de pesos, porque hasta el momento no ha informado del total de dinero que le autorizó el cabildo para terminar la obra en plena temporada electoral. Esta es una de las decisiones que no le perdona el pueblo de Felipe Carrillo Puerto y que le puede costar la reelección. 

Sobre la opacidad que percibe la ciudadanía en torno al uso de los recursos públicos, se recuerda, que en Felipe Carrillo Puerto se aplica una austeridad republicana muy especial, porque la señora presidenta municipal,  gastó del erario municipal la cantidad de 92 mil pesos para pagar mil 400 tortas de carne asada para las personas que voluntariamente la acompañaron en su primer informe de gobierno en septiembre de 2022, pero para que no se identificara la razón del gasto, pidió que este se aplicara en el rubro de “gastos del orden social y cultural”.

Si los 92 mil pesos de las tortas no quedaron “muy claros”, pues ¿qué se puede esperar de los 15 millones de pesos de la remodelación del parque?

Hasta el momento no ha informado sobre los recursos públicos que utilizó para comprar una camioneta de más de dos millones de pesos que utiliza para su uso personal, mientras las patrullas de la policía municipal circulan con llantas gastadas, con una mínima cantidad de combustible o la mayoría se encuentra en el corralón porque el ayuntamiento no tiene dinero para el mantenimiento y para comprar refacciones.

A Yernsunni Martínez le hizo crisis el problema de la inseguridad, la recolección de basura, la falta de alumbrado público en calles destrozada del otrora atractiva e histórica Chetumal.

Al principio de este texto me refería a que a las dos cuñadas las han ayudado en todo para que logren la reelección, pero ellas, no se dejan ayudar.

Recientemente, el Tribunal Electoral de Quintana Roo determinó que Maricarmen Hernández Solís es víctima de violencia política en razón de género, de parte de José Esquivel Vargas, precisamente a quien lo inhabilitaron con una orden de aprehensión, días antes de que el PRD lo registrara como candidato a la presidencia municipal de Felipe Carrillo Puerto, con la finalidad que no le hiciera sombra a Maricarmen.

El mismo órgano jurisdiccional electoral impuso una amonestación pública en contra de Germán Francisco González González, candidato del PAN para presidente municipal de Othón P. Blanco, por el delito de calumnias. También ordenó una disculpa pública e inscribirlos en los registros estatal y nacional de personas sancionadas por violencia política en contra de mujeres por razón de género.

Desde luego, que ambos políticos tienen el derecho de recurrir a la Sala Xalapa del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Solo me falta recordar que el parentesco, entre Hernández Solís y Martínez Hernández, viene porque David Hernández Solís, secretario de Organización de la dirigencia estatal de MORENA, es hermano de Maricarmen Candelaria y esposo de Yensunni Idalia; mientras que la dirigente estatal de ese partido es Johana Acosta, esposa de Maricarmen. A ellas y ellos se refirió AMLO con eso de las “lacras de la política”.

Graciela Machuca

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