La justicia en Quintana Roo no fue pareja para dos ”viudas negras».

Lenny Abigail May Chulim no tuvo la misma suerte que Karina Hernández Garcí­a. Pero tienen algo en común, ambas fueron consignadas por el delito de homicidio calificado: la primera mató a su concubino en defensa propia al asestarle una puí±alada en el abdomen; la segunda también mató, pero a su novio, fue de la misma forma, la diferencia es que fue absuelta y liberada y a May Chulim no.

La tarde del pasado lunes, a ocho dí­as de los hechos, a Lenny Abigail le fue dictado auto de formal prisión por el delito de homicidio calificado por el Juzgado Tercero Penal, cuyo titular es Ví­ctor Manuel Echeverrí­a Tun.

Sin embargo, en el caso de Karina Hernández Garcí­a quedó en libertad por falta de elementos, según dictaminó el Juez Primero Penal, Gilberto de Jesús Herrera Solí­s.

Otra diferencia entre las dos mujeres, es que May Chulim no tienen familiares, ni nadie que la asesore en su caso, mientras que Karina su papá es un coronel activo del Ejército mexicano que incluso tuvo el apoyo de un alto mando del 64 Batallón de Infanterí­a, de hecho se les vio juntos en las instalaciones de la Subprocuradurí­a de Justicia de la zona norte.

Para la fiscalí­a que ve el caso de Karina Hernández si habí­a elementos suficientes para clasificar el delito de homicidio calificado en agravio de Cristian Bill Gadea Yeffino y no habí­a indicios para que se acreditara una legí­tima defensa por parte de la joven.

Por ello, ya metieron el recurso de amparo contra la resolución que dictó Herrera Solí­s y aún están en espera de que se resuelva. En cuanto al cuerpo de Gadea Yeffino, aún permanece sin ser reclamado en las instalaciones del Semefo.

El homicidio de Cristian Bill, originario de Perú, fue en febrero pasado, en un departamento del edificio Miami, de Malecón América.

En cuanto al caso de Lenny Abigail, los hechos se registraron el lunes 12 del presente mes, en la Región 95, manzana 10, lote 14, cuando su concubino Rodolfo Domí­nguez Martí­nez quiso agredirla; ella tomó un cuchillo y lo apuí±aló.

Estos dos casos no dejan ver mas que la parcialidad con que actúan las autoridades de justicia en el estado, ante casos de violencia familiar, en donde por cierto no existe un programa institucional que vaya a prevenir actos como los antes descritos.

Reflexión aparte merece también el grado de impunidad en que vivimos en el estado, sobre la imagen del polo turí­stico ó a costa de la imagen en el extranjero, por que el novio que asesinara Karina Hernández Garcí­a era de origen Peruano.

Este mensaje que nos exhibe, le hace mucho daí±o al turismo extranjero amen de los 60 mil muertos de la guerra de Calderón, daí±o que autoridades corruptas quedan al descubierto como en el caso Ana Barbara, por mencionar solo algunos, en donde queda claro que las palancas y el dinero las autoridades ministeriales y de justicia quedan totalmente rebasadas, y en las cárceles ni que decir, por que también, claro que la mayorí­a esta por no tener dinero aunque no tengan delito muchos de ellos.

Con información de SIPSE.COM Quintana Roo

Graciela Machuca

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