Velasco: Despilfarro de escándalo

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proceso.com

Durante 2013, el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco, gastó 10 millones de dólares en promocionar su imagen. Hace unos dí­as ocurrió el momento más grotesco de ese dispendio: Su primer informe de labores se publicitó hasta en el Distrito Federal y Estado de México. A dí­as del 20 aniversario del levantamiento zapatista y en medio de una crisis de deuda, el pevemista asegura que las crí­ticas que ha recibido son sólo una cortina de humo, y que utilizó el dinero sólo porque ya estaba presupuestado.

TUXTLA GUTIí‰RREZ, Chis.- El gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello, realizó uno de los mayores dispendios publicitarios de los últimos aí±os. Seis dí­as antes de su primer informe de labores, realizado el jueves 19, cientos de anuncios de la revista Cambio —publicación que incluí­a una serie de artí­culos apologéticos— inundaron las calles no sólo de Chiapas, sino del Estado de México, el Distrito Federal y otras entidades del centro del paí­s.

A 20 aí±os del levantamiento zapatista que sacudió al estado y al paí­s entero, Velasco se anunció en autobuses, parabuses, casetas telefónicas, espectaculares, en calles, carreteras y edificios, en Facebook, Twitter, YouTube y otras páginas electrónicas, en periódicos —impresos y electrónicos, locales y de circulación nacional—, en cines, parques y plazas… Así­, el gobernador de uno de los estados más pobres y endeudados de la República pagó para difundir su rostro en las entidades con los mayores padrones electorales.

Velasco, sin embargo, rechaza que tenga pretensiones presidenciales: ”Ya lo dije una vez a Proceso y lo vuelvo a repetir: A mí­ que me den por muerto para el 2018. Y si no es así­ me pueden calificar de mentiroso. Yo no aspiro a ser candidato presidencial, como tanto especulan».

El repudio y la ilegalidad

Hace aí±o y medio nació en las redes sociales el colectivo #QuitaUnAnuncio, que convoca a retirar publicidad electoral de espacios públicos y vigilar a los polí­ticos y funcionarios que la colocan.

”La propaganda polí­tica invade nuestro espacio común no sólo en tiempos de campaí±a, ahora de forma permanente. Esto representa la contaminación del entorno y un gasto frí­volo. En el caso de funcionarios en ejercicio, supone además una promoción personal prohibida por la Constitución y una erogación de carácter inmoral que contrasta con las grandes necesidades sociales en nuestro paí­s», manifiesta Jesús Robles Maloof, miembro de ese colectivo y del organismo Propuesta Cí­vica.

La acción de Velasco, explica, incluso motivó la elaboración de una guí­a de acción ciudadana para buscar sancionarlo:
”Guí­a para interponer quejas contra la publicidad colocada fuera de Chiapas por Manuel Velasco, que llegó al poder como abanderado de una coalición PVEM-PRI-Panal.

”Paso 1. Localiza la propaganda. Anota los datos de ubicación y, si puedes, toma una fotografí­a. (En el caso de los previos en el cine, funciona de igual manera. Anota cine, dí­a y horario de la función.)

”Paso 2. Llena el formato que hemos propuesto e imprí­melo, si lo puedes llevar personalmente. (También puedes enviarlo por correo.)

”Paso 3. Ubica la Junta Distrital del IFE que corresponda. (Si no estás seguro puedes acudir o llamar a la Junta más cercana. También puedes enviar tu queja por correo electrónico.)

”Paso 4. Sube una foto de la queja o la propaganda a las redes sociales, invitando a toda persona a sumarse a esta acción.»

Para Robles Maloof, ”es un deber cí­vico establecer los lí­mites de la acción y gasto de los gobernantes, así­ como vigilar que se cumplan».

De acuerdo con el párrafo quinto del artí­culo 236 del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), Velasco Coello está realizando ”propaganda personalizada», que además difunde fuera de su estado.

La colocación de ese tipo de anuncios viola también el párrafo quinto del artí­culo 228 del Cofipe. í‰ste establece que ”el informe anual de labores o gestión de los servidores públicos, así­ como los mensajes que para darlos a conocer se difundan en los medios de comunicación social, no serán considerados como propaganda, siempre que la difusión se limite a una vez al aí±o en estaciones y canales con cobertura regional correspondiente al ámbito geográfico de responsabilidad del servidor público y no exceda de los siete dí­as anteriores y cinco posteriores a la fecha en que se rinda el informe. En ningún caso la difusión de tales informes podrá tener fines electorales ni realizarse dentro del periodo de campaí±a electoral».

Graciela Machuca

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