Entre mujeres también se roban
poresto.net
FELIPE CARRILLO PUERTO, 12 de mayo.- Mujeres indígenas amas de casa acudieron a la agencia del Ministerio Público del Fuero Común para denunciar el saqueo de que fue objeto su organización de mujeres bordadoras denominada ”Manos Mágicas», integrada por cinco seí±oras de la comunidad de Tixcacal Guardia, acusando a la presidenta de la sociedad de llevarse todo el equipo con que cuentan.
De acuerdo a información dada a conocer por la seí±ora Fernanda Chan Poot con el cargo de tesorera de la organización de mujeres bordadoras ”Manos Mágicas», refiere que acudió ante la agencia del Ministerio Público del Fuero Común para denunciar el hurto del que fue objeto su organización, toda vez que la noche de ayer arribó un vehículo al domicilio de la seí±ora Josefina Bass Dzidz, para llevarse toda las herramientas de trabajo, entre la que destacan cinco máquinas de coser.
Siguió diciendo -en lengua maya- que el proyecto en el que estaban unidas era integrado por cinco mujeres de la comunidad de Tixcacal Guardia, mismo en el que empezaron a operar desde hace más de cuatro aí±os, para lo cual se tuvo un financiamiento por parte de programas federales que fueron aterrizados mediante la Unorca, y como tal se tuvo un recurso de por lo menos 132 mil pesos.
Agregó, ”con la llegada del recurso se pudo adquirir por lo menos cinco máquinas de coser en la ciudad de Mérida, e incluso obligamos a la presidenta de esta organización para acompaí±arla a hacer la compra y luego de adquirir las máquinas se tuvo un saldo de 25 mil pesos, mismo que se repartió en partes igual entre las socias.
La fuente dijo que pese a que se habían adquirido las máquinas de coser, la presidenta de la organización siempre se oponía a que le dieran uso a los aparatos, y que deberíamos seguir costurando los hipiles o bordados siempre con las manos, cuando lo podíamos hacer con las máquinas que se adquirieron.
No conforme, seí±aló la denunciante, ”la noche de ayer, la presidenta de la organización, con el apoyo de una camioneta, prácticamente a escondidas sacó de su domicilio las máquinas que se habían comprado y hasta el momento desconocemos el paradero de estos equipos, pues esta mujer prácticamente ya no vive en la comunidad de Tixcacal Guardia». Ante esta situación acudieron a interponer la respectiva denuncia ante la agencia del Ministerio Público del Fuero Común para el deslinde de responsabilidades.
Graciela Machuca
