Peligro extremo en Cancún municipio gobernado por el PVEM

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La semana pasada un descuartizado y más de tres asesinatos. El sábado un ejecutado en el estacionamiento del parque turí­stico Xcaret; el domingo balacera y dos ejecuciones. Todo es violencia en el Caribe mexicano desde que inició el aí±o.
Por ello, para Angel ciudadano es posible decir que actualmente, Cancún ya se asemeja a Acapulco y ha llegado a un peligro extremo, donde no sólo el ámbito turí­stico está en juego, sino el tejido social de los quintanarroenses, principalmente los que habitan la zona norte.
”Sí­, se puede decir que sí­ es Cancún similar a Acapulco debido a que la violencia ya es extrema y esto ya rebasa cualquier situación. Ya no hablamos de proteger el ámbito turí­stico sino al tejido social, estamos encaminados a sufrir todos en todos los sectores por este peligro que ya es extremo en la zona norte del estado»; afirma el presidente de Angel Ciudadano Hernán Cordero Galindo.
Aunque las autoridades traten de minimizar los hechos violentos, la realidad está a la orden del dí­a y refleja una situación completamente distinta, donde la violencia deja al descubierto la inoperancia de los cuerpos policiacos y el contubernio entre autoridades y delincuencia organizada.

Peligro extremo en el Caribe mexicano

De acuerdo con Angel Ciudadano, el problema principal que vive el Caribe mexicano es un crecimiento constante en la espiral de violencia, donde no parece haber un lí­mite para frenarla y mucho menos para contrarrestarla.
Lo anterior se debe a que justo cuando se piensa que ya se ha visto lo peor, aparecen escenas más dantescas relacionadas con la delincuencia, las cuales se trata de esconder por parte de las autoridades.
Los ejemplos sobran. La semana pasada una persona fue descuartizada de tal modo que la imagen parecí­a de una ciudad del norte del paí­s, sin embargo se trataba de una colonia popular de Cancún.
Luego, un asalto con balacera incluida que asemejó a una pelí­cula policiaca con mucha realidad y el sábado, un grupo de turistas en la Riviera Maya vio como a plena luz del dí­a un taxista fue levantado —y posteriormente masacrado— por un comando armado en el estacionamiento del parque Xcaret, icono del turismo en Quintana Roo.
Todos estos hechos parecen que son cotidianos, lo cual desde la perspectiva de Angel Ciudadano, vuelve la situación más crí­tica porque ahora la gente vive ya con la violencia de lado sin cuestionar.
”El problema de esta espiral es que crece sin control alguno, sin que haya una acción que se pueda hacer para frenarla y esto origina que la sociedad viva con la violencia de lado, que se viva en un peligro extremo y se acepte eso, lo cual no está bien», argumentó el entrevistado.

Se destroza la imagen de los principales destinos turí­sticos del paí­s

Las cifras en torno a los asesinatos y ejecuciones desde que arrancó el aí±o, dan cuenta de cómo la violencia, la disputa de grupos criminales en el Caribe mexicano y la inseguridad, son factores que no sólo han crecido sino que se han asentado en este destino.
Mientras eso sucede, no existe una respuesta de los tres niveles de gobierno. La policí­a federal tení­a a la gendarmerí­a desde hace 9 meses en Cancún y envió a 400 elementos más y los resultados siguen siendo los mismos: Violencia extrema.
Dentro de los gobiernos municipales tanto de Cancún como Playa del Carmen, las acciones policiacas son nulas, sus alcaldes —Remberto Torres y Cristina Torres— no tienen una polí­tica para combatir la inseguridad, su única acción es la declaracionitis. Fuera de eso no han hecho nada para combatir la violencia que comienza a despedazar la imagen de los principales destinos turí­sticos.
Por su parte, el gobierno del estado vive en una burbuja donde ni siquiera se puede hablar de inseguridad. Los pretextos están a la orden del dí­a y la ineficacia también, puesto que no hay capacidad para atender un punto neurálgico para el pueblo quintanarroense.
Al gobierno del estado se le acabó desde hace mucho la cantaleta de que todo era culpa del anterior gobierno; ahora a cuatro meses de iniciar funciones la violencia se ha disparado al igual que la falta de credibilidad que se tiene del gobernador Carlos Joaquí­n González.

FUENTE: POR ESTO!

Graciela Machuca

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