POR ESTO

PLAYA DEL CARMEN, SOLIDARIDAD, 25 de febrero.- La reubicación del barco Caribe I, del muelle Navega de esta ciudad, al atracadero de Puerto Morelos, confirma que la potente explosión en la cubierta intermedia ocurrida el miércoles no fue por una falla mecánica, por lo que se refuerza la hipótesis del factor externo, porque la embarcación con capacidad para 400 personas hizo el viaje de 30 kilómetros con la propulsión de sus propios motores diésel, escoltado por el Caribe III, cuya operación para la transportación de pasajeros fue suspendido por la SCT bajo pretextos absurdos, acción que beneficia al duopolio Ultramar-Barcos México, en perjuicio de los 4 millones de usuarios que anualmente viajan en la ruta marí­tima Playa del Carmen-Cozumel y viceversa, por el riesgo latente que el boleto se incremente nuevamente a 162 pesos, al quedar Barcos Caribe fuera de la competencia.
Una vez que los peritos de la Fiscalí­a General del Estado (FGE) y de la Procuradurí­a General de la República (PGR) concluyeron con la recolección y embalaje de las evidencias encontradas en el lugar de la explosión, para su posterior traslado al laboratorio de la dependencia federal en la Ciudad de México para su análisis y con esto, determinar el origen del estallido de la embarcación, se autorizó a la naviera Impulsora Marí­tima de Quintana Roo y del Caribe S. A. de C. V., razón social de Barcos Caribe, la reubicación del naví­o siniestrado al muelle de Puerto Morelos, localizado 30 kilómetros al sur, porque el naví­o siniestrado con número de matrí­cula IM09570931, se encuentra asegurado por la FGE, en base al número de caso FGE/QR/SOL/02/1246/2018, para evitar que los indicios se destruyan, alteren o desaparezcan.
A las 10 de la maí±ana de ayer domingo, el barco siniestrado zarpó del muelle de la Terminal Marí­tima Navega, donde se cuenta con vigilancia de la Policí­a Federal, con destino a Puerto Morelos, donde quedará resguardado, sin el auxilio de algún otro naví­o que lo remolcara, porque sus motores al resultar intactos de la brutal explosión del miércoles, funcionan con toda normalidad y llegó a su destino sin contratiempo alguno, lo que reconfirma lo afirmado por Barcos Caribe en un comunicado oficial emitido el dí­a de los grave suceso: ”De manera preliminar hacemos de su conocimiento que nuestra maquinaria y equipo se encontraban trabajando adecuadamente, por lo que desconocernos aún el motivo de este incidente. Los pasajeros lesionados están siendo atendidos, ya que como empresa responsable prestadora de un servicio público federal tenemos cobertura de responsabilidad civil».
Lo anterior, refuerza la hipótesis del factor externo como origen de la potente y devastadora explosión en la cubierta intermedia en su parte central del lado derecho, y no en la sección posterior del barco, donde se ubican los motores, porque dos horas después de los hechos, en un irresponsable comunicado emitido por Alicia Ricalde Magaí±a, directora general de la Administración Integral de Quintana Roo (Apiqroo), seí±alaba una falla mecánica como origen.
En su edición del pasado jueves, este diario publicó que una poderosa explosión acompaí±ada de una ”bola» de fuego y una gran columna de humo blanco en la parte media de la embarcación Caribe I ,de la empresa Barcos Caribe, que cubre la ruta marí­tima Playa del Carmen-Cozumel y viceversa, provocado por causas desconocidas, en el momento que bajaban sus pasajeros a las 13:00 horas del miércoles, en el muelle de la Terminal Marí­tima Navega de este puerto, dejando una estela de destrucción y 30 heridos, 25 pasajeros, 20 mexicanos y cinco estadounidenses, así­ como cinco miembros de la tripulación; este inédito y grave incidente desencadenó en una amplia movilización de los Cuerpos de Emergencia y Rescate, y la participación de las Policí­as Estatal y Municipal, y de las fuerzas armadas.

SCT beneficia a duopolio naviero

Finalmente, en su edición del domingo, este diario publicó que de manera arbitraria la Secretarí­a de Comunicaciones y Transportes (SCT) dejó fuera de la competencia a Barcos Caribe en el transporte de pasajeros en la ruta Playa del Carmen-Cozumel y viceversa, sobresaliendo por ofrecer precios sociales; acción con la cual la dependencia federal, beneficia al abusivo duopolio barcos Ultramar y México, al suspender las operaciones de la embarcación Caribe III, el Caribe I sufrió graves daí±os por la explosión del miércoles, y por consiguiente, ya no cuentan con embarcación, el pretexto fue el vencimiento de la póliza del seguro de viaje, del casco y la maquinaria, cuando los representantes de la naviera aseguran que están en orden, además de considerar como causales el estallido del miércoles y la maleta abandonada el viernes en el muelle Navega, la cual provocó el desalojo de pasajeros, debido a que podrí­a tratarse de un explosivo.

Graciela Machuca

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