Percepción por el hecho terrorista

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En el cotidiano deambular por los diferentes espacios de concentración social, hemos consultado con diversidad de quintanarroenses, los hemos buscado para averiguar, recopilar y compartir el sentir popular, soltándoles —a todos- la misma pregunta, de diferente manera, para que ellos nos expresen su opinión; escuchándolos, atentamente, con relación a la explosión dentro del ferry o embarcación de la empresa Barcos Caribe.

En la predominancia de la respuesta, un alto porcentaje, menor al 100 por ciento, pudiéramos aseverar: entre un 90 y 95% coincide con responsabilizar al gobierno de Carlos Joaquí­n. Pero, además, nos precisan esa respuesta es vista desde una opción que se ha construido por el historial de los antecedentes contra los socios de esa empresa naviera. Aquí­ lo preocupante, según ese sentir ciudadano, fue expresado así­: ”si los responsables de ese hecho delictivo, comprendido dentro de la concepción del terrorismo, fueran otros personajes ajenos a nuestro Quintana Roo, eso sí­ serí­a muy preocupante«.

Sí­ de por sí­, el sólo hecho ya resulta trastabillante, sacudidor, haya sido como haya sido; sin importar quién pudo haberlo realizado, el impacto del hecho ha preocupado a toda la población quintanarroense, así­ también al mundo del turismo internacional. Todos de alguna manera especulamos, reflexionamos, teorizamos acerca de ese acontecimiento. Algunos con mejores elementos, pues son marinos, han invertido muchos aí±os de su profesión a la pesca, desde infantes, ahora, gracias a esas obligaciones paternales sobreviven pescando en sus propias embarcaciones. Otros, simplemente acudiendo a la lógica, al sentido común, a la raquí­tica experiencia, pero soltando sus ideas, pues todas ellas contribuyen a visualizar algunas imprecisiones mentales. De repente uno expresa -en su interior-, tenéis razón no lo habí­a visto desde óptica. La aparentemente, más simple, idea o aportación, contribuye a veces a medir o valorar la percepción que a veces no se forma uno. ¡No logramos aterrizar! La interactuación con personas, alguna de confianza, otras no tanto, nos permite también asomarnos de una manera diferente a ese terrorí­fico hecho delincuencial. Pero como advertí­amos al inicio del párrafo, debiera ser mucho más preocupante que, grupos avenidos de la delincuencia internacional hayan realizado esa explosión dentro de un barco de esa empresa.

Otros también coinciden, muy pocos, en la posible vinculación del hecho hacia la empresa adversaria Barcos México, la cual compartí­a el volumen de traslado de los visitantes, personal laboral y de diversión, en ambos sentidos, con la única diferencia del costo, porque desde sus inicios Barcos Caribe habí­a establecido una tarifa de menor costo para todos los pasajeros, aunque recientemente ya habí­a emparejado sus costos.

También ante la indefensión de la población, pues ni una autoridad se ha manifestado en apoyo de los bajos costos, ni por la cancelación del servicio de parte de la Secretaria de Comunicaciones y Transporte, la población cozumeleí±a —ante el abandono- ya organiza una marcha para reclamar el servicio marí­timo para estos primeros dí­as de marzo.

Acudiendo a la lógica, al sentir común, las autoridades ya nos debieron informar del hecho real, ¿quiénes son los responsables de subir con el explosivo a esa embarcación? Claro, eso si no tuvieran alguna participación, la pregunta nace de inmediato: ¿a quién o quiénes tratan de proteger? Desde que un pasajero ingresa al muelle en cualquier de los dos, ya sea Playa del Carmen o en Cozumel, el sistema de cámaras de observación y vigilancia están activadas, al igual está previsto dentro de las embarcaciones. Entonces persiste la pregunta: ¿por qué tanto tiempo para dar con el individuo responsable del suceso? La perplejidad, por la tardanza, bien hace nacer el irresistible sospechosí­smo: ¿qué quieren ocultar y por qué? ¿Será que solamente la intencionalidad era para armar un escándalo para cancelar el servicio marí­timo y afectar a la empresa? Por los videos, se puede observar que, el tamaí±o de la explosión no era con fines de causar muertes. La explosión, casi se puede decir, estaba controlada, y la hicieron explotar justo cuando en la embarcación quedaban pocos pasajeros. La mochila con esos explosivos no debe ser mayor a las que se portan colgadas de los hombros…cuando mucho. El objetivo se logró al fin…cancelar temporalmente el servicio alterno a quienes por generaciones se llenaron de billetes con el monopolio de los cruces entre Playa Y Cozumel.

Desde luego, existen personas de buen análisis para estos casos de crisis, en el cual nos expresan con seriedad y preocupación que: ”el recurrir a la teorí­a del caos para lograr los objetivos es sinónimo de desesperación o de un odio muy diáfano». Una muestra de las grandes limitaciones de los hombres del poder, al grado de aseverarnos que: ”esta administración ya se acabó y la codicia es uno de sus problemas más severos«. Y nos afirmaba… ”a poco más de un aí±o no han podido poner orden, ¿qué podemos esperar después de los cuatro aí±os?«

Notica: las ideas no son nuestras, fueron recopiladas en estos últimos dí­as, a quienes involuntariamente las aportaron nuestro profundo agradecimiento.

PD.- ”Vive de manera que puedas mirar fijamente a los ojos de cualquiera y mandarlo al diablo«. Henry-Louis Mencken (1880-1956) Periodista y escritor estadounidense.

PD.- ”Si me mezclo en la vida, exagero su importancia; y si me alejo de ella, exagero su insignificancia«. Jean Lucien Arréat (1841-1922) Escritor y filósofo francés.

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Graciela Machuca

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