“Corcholatas presidenciales”: lo que viene para Quintana Roo (I de II)

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Por: Jorge Manriquez Centeno 

“Corcholatas presidenciales ”: a todo lo que dan

Las “corcholatas presidenciales” son: Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores y Adán Augusto López, secretario de Gobernación. En otro texto, hacemos referencia al senador Ricardo Monreal Ávila, que, en realidad, no es ni había sido considerado en ese ranking.

Desde hace meses están realizando indebido proselitismo político -que se analiza en otro texto- , pero la megamarcha del 27 de noviembre del año en curso, encabezada por el presidente de la República, fue el banderazo de salida para redoblar su proselitismo político por todo el país.

Por la importancia geopolítica y económica que representa, Quintana Roo será uno de los escenarios predilectos de esa lucha política.

Ese indebido activismo y proselitismo político de esos funcionarios de primer nivel, que antaño fortaleció a la otrora candidata Mara Lezama, ahora le puede alterar la relativa calma política que priva en Quintana Roo, derivado del amplio margen con el que ganó los comicios locales de este 2022.

Esa calma es visible por la desarticulada oposición política, el control verde-morenista del Congreso del Estado y de los ayuntamientos, siendo que solamente en Solidaridad, Roxana Lili Campos Miranda, resiste ese vendaval, ante una aventajada diputada local, Angy Estefanía Mercado Asencio que, con el empuje y recursos del Verde Ecologista de México, lleva las de ganar.

Además, el asunto de los parquímetros, la abultada administración municipal y los gastos que representa, entre otros temas, seguramente le cobraran factura en los próximos comicios.

Así, el actual escenario político quintanarroense es de Morena y el Verde Ecologista de México: van de la mano en Quintana Roo. Por el momento.

Pero los contextos políticos son cambiantes.

Equilibrio “catastrófico”

Pero es una aparente calma, un “equilibro catastrófico” por el poco margen de maniobra generado por la abultada deuda financiera heredada por Carlos Joaquín, y que compromete parte del presupuesto 2023.

Además, faltó socializar el incrementó de varios impuestos, lo cual tiende a generar conflictos con diversos sectores económicos: los empresarios de la zona sur y centro, ya los rechazaron mediante un comunicado .

Asimismo, el activismo político de la experimentada Marybel Villegas Canche se ha redoblado, sobre todo en Cancún. Su tenacidad está a toda prueba, más su astucia política al permanecer en Morena. Sin duda, se avizora una inminente pugna con la actual presidenta municipal, Ana Patricia Peralta de la Peña, emanada del verde, que naturalmente irá por la reelección.

Como comenta Javier Chávez, periodista y analista político: en el 2024 “será interesante ver si Morena y Verde son aliados o enemigos en el choque estelar” . Y es un duelo estelar por lo que representa política y económicamente Benito Juárez. Sin duda alguna.

Las pugnas abiertas y debajo de la mesa entre morenistas desplazados y los verdes son evidentes, máxime que éstos controlan áreas fundamentales de la administración pública como SEFIPLAN y desarrollo social; asimismo presiden la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Poder Legislativo del Estado de Quintana Roo, con lo que ello implica; entre otras posiciones.

Asimismo, la falta de recursos, pericia técnica-política y cuadros experimentados en muchas carteras del plano estatal, y de algunos municipios como Othón P. Blanco y Felipe Carrillo Puerto, hacen ver que la transformación sólo es un discurso.

El gatopardismo o el statuo quo joaquinista está instalado.

En los conflictos que se han generado -incluidos los relacionados con la falta de información sobre la deuda financiera-, deben resaltarse las diversas manifestaciones de inconformidad social, algunas derivadas por graves problemas estructurales en el rubro de derechos humanos, en las cuales, Mara Lezama ha tenido que aparecer para informar lo conducente y aquietar las aguas.

Cabe destacar que, en ese tema, además de la alerta de género, hay indicadores que evidencian la lamentable realidad que registra la entidad en diferentes rubros .

Hay una agenda pendiente, que urge atender integralmente, como señala la activista pro derechos humanos, Graciela Machuca, al analizar un trascendental tema:

“El fenómeno de las personas desaparecidas en Quintana Roo no dista mucho de lo que sucede en otras entidades federativas de México, es un fenómeno social que se debe atender desde diferentes enfoques de la administración pública, principalmente desde los derechos humanos y del llamado Estado de Derecho, que no siempre van de la mano, porque llega el momento que se bifurcan y se vuelven irreconciliables” .

Al igual que en otros rubros, no se ha establecido una agenda de trabajo, con la correspondiente calendarización de acciones, diagnósticos, diseño de políticas públicas, en donde participen especialistas, activistas, representantes de la sociedad civil, entre otros.

Asimismo, los pendientes se acumulan, empezando por el debido procesamiento y designación del ombudsman quintanarroense.

Aparte, no hay una estrategia adecuada en materia de comunicación social y redes sociales.

Mara Lezama ha ido atajando diversos problemas que amenazaban con salirse de control.

Pero no puede abarcar todo.

Las anteriores, son malas premoniciones para la gobernadora Mara Lezama, que no termina de armar el rompecabezas que le dejó de herencia su antecesor: algunos problemas son verdaderos lastres como la permanencia del fiscal general del Estado, ante la evidente inseguridad que se registra en Quintana Roo, que mantiene altos índices de violencia, sobre todo en la zona norte del Estado.

Pareciera que la inercia sigue su marcha.

No se percibe un cambio de timón, como se prometió.

Cierto. Está empezando esta nueva etapa, pero la ciudadanía espera resultados, tal y como se prometió en campaña.

Ahora, vienen las “corcholatas presidenciales”.

Y vienen con todo.

Las aguas de la política, de un momento a otro, generan grandes marejadas.

*Jorge Manriquez Centeno es especialista en materia político-electoral, derechos humanos y derecho parlamentario. Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, abogado, con estudios de posgrado en políticas públicas, derechos humanos por la FLACSO y doctorado en Derecho Parlamentario por la Universidad Autónoma del Estado de México. Exconsejero presidente del Instituto Electoral de Quintana Roo (2009 a 2015) y ex director de Partidos Políticos del mismo Instituto. Correo: jorge.manriquez.centeno@gmail.com

Graciela Machuca

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