Por venganza política se le violan, a Carlos Mimenza, un amparo de la justicia federal y sus derechos humanos
Necesariamente Incómoda
**Le ejecutan orden de aprehensión por violencia política de género y un juez lo libera, pero a la salida del penal de Chetumal lo reaprehenden como presunto autor intelectual de intento de homicidio y lo trasladan a Playa del Carmen.
**El gobierno de la 4T en Quintana Roo defiende los intereses políticos y personales del ahora embajador de México en Canadá.
Graciela Machuca Martínez
Cuando los procesos penales se instruyen por venganza política o de tipo personal nos encontramos con serías evidencias de que se violentó el debido proceso y por consiguiente se observan nítidas violaciones a los derechos humanos, ambas circunstancias jurídicas, tarde o temprano caen por su propio peso y la persona gobernante que dio luz verde para tal atropello tiene que asumir las consecuencias políticas y de descrédito público.
En el sistema político mexicano son muy conocidos los casos de los ajustes de cuentas de una administración con los del pasado, pero pasan los años y se acumulan los atropellos jurídicos, por lo que en su mayoría las personas encarceladas salen absueltas.
Quintana Roo volvió a ser objeto de atención nacional e internacional hace unos días cuando por ordenes superiores volvieron a detener al empresario Carlos Mimenza Novelo, quien violentó la ley al retirarse el brazalete electrónico que la autoridad judicial le había colocado en el mes de octubre pasado al cambiarle la medida cautelar de prisión preventiva a la restricción de transitar solo en los territorios de los estados de Quintana Roo y Yucatán.
Pero como la misma autoridad sabía que esta anomalía no le daba para volverlo a encarcelar le ejecutaron una orden de aprehensión por violencia política de género, pero después que se venció el término constitucional de 72 horas un juez no encontró las pruebas suficientes para vincularlo a proceso, por lo que tuvo ordenar su liberación luego de seis días de estar detenido en una celda de segregación, con comida y agua restringida para su aseo personal.
Al salir del penal de Chetumal, ya lo esperaba la policía para ejecutarle otra orden de aprehensión como presunto autor intelectual de intento de homicidio, hechos sucedidos supuestamente en Playa del Carmen durante el año 2020 cuando él ya se encontraba internado en el penal de Chetumal.
En esta ocasión al obtener su libertad le ejecutaron la otra orden de aprehensión que ya había anunciado días antes y lo trasladaron a Playa del Carmen para ponerlo a disposición del juez que lo requirió, violentando a todas luces un mandato de un juez de amparo que lo protegía ante cualquier acto de autoridades estatales o federales, por lo que se le vuelven a violentar sus derechos humanos, dejando en evidencia que a las autoridades de Quintana Roo poco les importa el debido proceso y mucho menos el amparo de la justicia federal.
En los próximos días se cumplirá el periodo constitucional para que un juez de control decida si procede la prisión preventiva que el Ministerio Público está pidiendo para Carlos Mimenza Novelo si es que decide vincularlo a proceso por este nuevo presunto delito que es el pretexto para mantenerlo en la cárcel por haberse atrevido a retar a personajes aliados del gobierno de la 4T.
Estas nuevas detenciones se dan al mismo tiempo que se reveló que Gerardo Ortega Otero, alias el “Colombiano” quien fuera el ex director general de Vinculación de la Oficina del Ejecutivo de Quintana Roo, durante la pasada administración, cobró 5 millones de pesos en efectivo, a cambio de permitirle el excarcelamiento a Mimenza Novelo en el mes de octubre pasado.
De acuerdo a información obtenida por el periodista Gonzalo Hermosillo, según las propias palabras del “Colombiano”, por medio de uno de los hijos del “empresario”, se pactó la “reclasificación” del delito de “extorsión” a cambio de 5 millones de pesos en efectivo.
Gerardo Ortega, se desempeñó como un personaje oscuro y siniestro que torció la Ley de Quintana Roo, bajo el argumento de contar con el manto protector de su , “compadre” Carlos Joaquín González, escribe Gonzalo Hermosillo, a quien Gerardo Ortega le dijo: “mira Gonzalo, los 5 millones de pesos que me dieron son parte de la reparación del daño” yo decidí quitarme una carga moral y estar bien con Dios. Y decidimos reclasificar el delito. De ello, se encargaron mis abogados ( FRANCISCO JAVIER RUIZ DEL HOYO). Mi Carpeta, condenaría a Mimenza a 43 años de prisión y eso, no podría tenerlo encima”.
Desde este movimiento estuvo enterado Carlos Joaquín González, como se lo confirmó durante un conversación a Hermosillo, aunque reconoció que no estaba enterado de los detalles de la entrega del dinero.
Hermosillo comentó durante uno de sus programas radiofónicos que Mimenza Noveló aportó mucha información y documentación para que el gobierno de Carlos Joaquín aportara pruebas en los diversos procesos que se le siguen al exgobernador de Quintana Roo Roberto Borge, pero llegó el momento que sus intereses cambiaron y como venganza política el mismo gobierno de Carlos Joaquín lo encarceló.
Ahora, el gobierno de la 4T, por compromisos de continuidad con el proyecto político de Carlos Joaquín, genera las condiciones para mantenerlo en la cárcel, a pesar que es evidente que la ley se está torciendo con la finalidad que la venganza política continue en su contra.
Graciela Machuca
