Mara Lezama quiere ganar la lucha contra la inseguridad pagando millones de pesos en granja de bots
Necesariamente Incómoda
Graciela Machuca Martínez
Ahora que pasaron las dos semanas de alta afluencia turística en los diferentes destinos de Quintana Roo, con motivo de la temporada de Semana Santa, podemos hacer un balance de los beneficios para la economía estatal, aunque la derrama no llegó en igualdad de circunstancias a todos los sectores de la sociedad quintanarroense, también es necesario y urgente reconocer que los tres niveles de gobierno carecen de una estrategia elaborada por personas expertas para atacar las causas que generan la violencia en la entidad.
Sin embargo, los asesores de la gobernadora Mara Lezama, a quienes les interesa más las ganancias de las empresas de las cuales son socios o comisionistas, le aconsejan acciones que nada tienen que ver con resolver de fondo el problema de la inseguridad, al cual quieren desaparecer con mentiras, engañando a la opinión pública, la cual, hoy en día tiene mejor el pulso de lo que pasa en las calles que las mismas autoridades encargadas de garantizar la seguridad pública a la ciudadanía.
Quizás aprovechándose del desconocimiento de la gobernadora en muchas áreas de la administración pública, la convencieron de aplicar el principio de que si repites mil veces una mentira se vuelve verdad y en lugar de orientarla de cómo resolver la inseguridad en las calles de Quintana Roo, se les ocurrió la puntada de contratar una empresa para que pusiera al servicio del gobierno del estado una de las llamadas granjas de bots.
Quienes asesoran a la gobernadora pretenden, por medio de bots, engañar a la ciudadanía, como muestra menciono que durante las primeras horas del viernes 14 de abril, por medio de whatsapp se distribuyeron miles de mensajes en los que se decía que el video en el que se mostraba un asalto en un Starbucks de Tulum es falso y que las imágenes fueron tomadas en otro asalto, pero el año pasado en el estado de Zacatecas.
Esta mentira le costó muchos miles de pesos al erario de Quintana Roo, porque la misma gobernadora Mara Lezama sabe que ese video es verdadero, así como los demás que se encuentran en poder de las autoridades investigadoras. Para este tipo de trabajos el gobierno del estado ya firmó contratos de prestación de4 servicios, por los cuales el pueblo de Quintana Roo tendrá que pagar varios millones de pesos, presupuesto que bien se puede utilizar para combatir las causas de la violencia, el problema del gobierno del estado es que no tiene una estrategia definida, las autoridades no saben qué hacer, la realidad que decían conocer cuando anduvieron en campaña electoral ahora ya los rebasó.
¿Qué pretende la gobernadora Mara Lezama al lanzar este tipo de campañas con contenidos falsos? Se ha puesto a pensar en el dolor de las familias de las víctimas del referido asalto en Tulum, a las cuales, además, terminaron criminalizando, olvidándose que se trataba de empresarios de Quintana Roo que minutos antes había estado realizando trámites en oficinas gubernamentales.
Mientras la gobernadora pretende manipular a la opinión pública por medio de información falsa, el número de hechos violentos se agudizaron por todo el estado.
Esperemos que alguien de sus colaboradores o de sus socios políticos le expliquen que no puede decir que son mentira todos los hechos de violencia en Quintana Roo, porque hay víctimas directas, indirectas y colaterales; las evidencias están en las carpetas de investigación, en las cámaras de seguridad de particulares y de instituciones públicas, en los celulares de la ciudadanía.
Si ella dice que el video difundido no es del día, la hora y el lugar del asalto al Starbucks en Tulum, que lo demuestre con pruebas técnicas y no con pantallazos borrosos. Si llegara a demostrar que ese video no es de Tulum, eso no es suficiente para borrar de la realidad que allí hubo un asalto, en el que una persona murió, una más resultó herida y días después perdió la vida. Negar la veracidad del video en nada cambia el estado de cosas en el Quintana Roo ensangrentado.
Quienes deciden en el gobierno de Quintana Roo deben aceptar que las ocurrencias le dieron resultados mediáticos al ahora presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, pero que a un año y medio que deje el poder ya le son contraproducentes, por lo que sus operadores electorales están muy preocupados de cómo justificarán el triunfo para el 2024. Si a López Obrador, las ocurrencias, ya no le suman puntos, mucho menos le servirán a Mara Lezama para aportar su cuota de votos a la cual está comprometida con la 4T.
Sobre el mismo cas, la Fiscalía General del Estado (FGE) reconoció que Luis Eduardo Lozano, un cliente que fue baleado en el Starbucks de Tulum y después detenido como sospechoso, no era parte de los atacantes que mataron a un empresario en Tulum, Quintana Roo.
El lunes 10 de abril, CNN en Español dio a conocer que la Secretaría de Seguridad Pública de Quintana Roo informó “que detuvieron a tres personas presuntamente relacionadas con un intento de asalto y el homicidio de una persona en una cafetería, ocurridos durante el mediodía en la zona turística de Tulum”, entre ellos, Luis Eduardo Lozano.
Como este hecho, las agencias internacionales de noticias seguirán reportando lo que sucede en Quintana Roo, a pesar que se estén gastando miles de millones de pesos en ocultar la verdad, mientras la delincuencia organizada sigue apoderándose del futuro de la sociedad quintanarroense.
Graciela Machuca
