La permanente destrucción de Quintana Roo por sus políticos
Los pepe ́s
Francisco Balam
“La política es el camino para que los hombres (y mujeres) sin principios puedan dirigir a los hombres (y mujeres) sin memoria”.
Voltaire
Durante la presente administración de gobierno, ¿cuál será la historia social, cultural, ambiental y económica que le depara al hermoso estado de Quintana Roo? Al parecer el guion de esta serie de humor negro y tragedia está totalmente concluido. La historia de nuestra sociedad quintanarroense, la mexicana y de la sociedad mundial son claras y precisas. Cuando una nueva actriz o actor se viste con el traje de un personaje que antes ha sido interpretado, sabemos lo que va a suceder: respetara, prácticamente en su totalidad el guion. Quintana Roo está iniciando la repetición de una historia muy conocida: la de la insolencia y desprecio de los políticos hacia la población.
Los hechos históricos nos ayudan a entender la situación social y su devenir. En uno de los libros elementales de educación básica, “Los bienes terrenales del hombre”, su autor, Leo Huberman, nos dice: “En la lucha por liberar a las ciudades de la opresión de sus señores feudales, cuando residían en ellas, ricos, pobres, comerciantes, patronos y obreros, (todos) habían unido sus fuerzas. Pero los frutos de la victoria fueron (exclusivamente) para las clases altas. Las (clases) bajas supieron más tarde que simplemente habían cambiado de amos; donde antes el gobierno estaba en manos de un señor feudal, ahora estaba en manos de los más ricos burgueses”.
Tomemos la historia política reciente de Quintana Roo, a partir del sexenio del nefasto borgismo (R. Borge), después, el despreciable joaquinismo y, ahora del “deslumbrante” y sumiso marismo, si bien, cada uno de éstos pertenecen a un distinto partido político, son estas tres administraciones prácticamente una continuidad del poder perverso, ejerciéndolo en contra de la sociedad: saqueo al erario público, altísima corrupción, incompetencia de funcionarios públicos, permisividad de la delincuencia, crecimiento de la pobreza, uso injustificado de los sacerdotes mayas para sus fines políticos, alta violencia hacia las mujeres, compra desmedida de comunicadores sociales. Lo anterior entre otros factores negativos que permite que sigan zonas de gran pobreza y violencia en este lugar paradisiaco de placer para turistas extranjeros y nacionales.
En términos estrictos, existen escasos análisis serios de la política en Quintana Roo; lo mismo sucede con los comunicadores: son muy pocos los profesionales independientes que no se humillan ante el poder político del momento. Es muy común, entre el medio del periodismo, hacer malabares lingüísticos para halagar al poder en turno. Con recursos retóricos, siempre están confundiendo a la población, es claro, están respondiendo a lo que les dictan sus amos desde el poder. Muy pocas veces nos encontramos con un ejercicio crítico y de análisis que evidencie el enorme daño que los políticos permanentemente y sin ningún decoro hacen a la sociedad.
La fascinación perversa del poder por los políticos (la gran mayoría) de Quintana Roo es obsesiva. Muchos de ellos, sin decoro moral ni ético, han estado, y están, en las tres administraciones anteriormente señaladas. Es claro, que la forma de estar ahí es de manera abyecta, sin decoro, siendo perversamente útiles a quienes tienen el poder del momento, no importante el partido político. Ellos son y han sido un grupo reducido fácilmente manipulable, pero, son aliados del poder.
Si, los integrantes de la clase política (están cortados con la misma tijera), siempre serán fieles a sus nefastos intereses, entonces, fácilmente pueden pasar a incorporarse al grupo político dominante. Ellos saben bien cómo hacerlo: quedarse callados, portarse bien, emplear las mismas técnicas para el saqueo del dinero público. Ellos, pueden con facilidad cambiar de creencias políticas (realmente carecen de una formación política), lo relevante es su interés personal: la sociedad al carajo. Este pequeño grupo político (las tres administraciones son ejemplo contundente), tiene la convicción de que el pueblo es estúpido o hacer algo por sí mismo.
El guion de humor negro y drama que nuevamente vivirá la sociedad de Quintana Roo, se puede sintetizar de la siguiente forma: si un ser inteligente (puede ser algún extraterrestre) apareciera de pronto en alguna playa de Quintana Roo y, después se trasladará a algunas ciudades, pensaría que todos están absolutamente locos. Este ser foráneo habría visto, por un lado, una gran cantidad del pueblo trabajando hasta el cansancio, en lugares paradisiacos (grandes y hermosos hoteles), para luego, ellos regresar en la noche a sus pequeños y calurosos cuartos, con deficiencias de infraestructura y el peligro permanente de ser asaltados. En tanto, del otro lado, vería unas pocas personas que jamás mancharon sus manos con el trabajo y, a pesar de esto, son las que hacen las leyes, tienen muchísimo dinero y gobiernan a todos: viven como reyes, cada uno en su propio palacio. Que aterrador, pensaría este visitante.
De esta manera, como corolario, podemos decir con firmeza que lo políticos de Quintana Roo (la gran mayoría) son unos parásitos malignos de la sociedad, seres que viven destruyendo y alimentándose de trabajo de la gente, viven exclusivamente para ellos. Estos político-parásitos (pp ́s o pepe ́s), sin ningún valor humano: siempre privilegian sus deseos de poder, sin considerar ningún valor social, quieren el poder para destruir, se humillan ante los que tiene el poder del momento, para sentirse con poder, estos que se mimetizan en los distintos partidos son personas abominables que le han hecho enorme daño a la sociedad quintanarroense.
Si, son unos políticos parásitos. El escritor chino Mo Yan (No Hables), Premio Nobel de Literatura 2012, en uno de sus libros, nos regala estas palabras: “Seas lo que seas, está claro que no te ganas la vida con el sudor de tu frente. ¡No, tú eres un parásito que vive de explotar a otros!”
Estos pepe ́s, nunca utilizaran el poder político con el propósito de elevar el nivel de vida de la sociedad, lo que ellos quieren es elevar sus riquezas. Platón, en La República, uno de los libros más hermosos de filosofía nos dice: “las dificultades con que tropieza la ciudad-estado no son resultado únicamente de una educación defectuosa y aún menos de deficiencias morales en sus estadistas o en sus maestros. Son más bien resultado de una enfermedad de todo el cuerpo político”. Los políticos de Quintana Roo están enfermos de poder. Continua Platón, “hay (enorme) incompetencia de los políticos, es la maldición especial de las democracias. Los artesanos (como cualquier otra noble actividad) tienen que conocer sus oficios, pero los políticos no saben nada de nada, como no sea el arte innoble de adular a la «gran bestia». Por ello, con firmeza los denomino pepe ́s.
Quintana Roo ha visto, en las últimas tres administraciones de gobierno, como el poder ha cambiado de partido político, del pri al pan, y ahora a morena. Ese cambio ha sido posible por las capas más bajas de la sociedad, los trabajadores asalariados y manuales, los pequeños comerciantes, los mayas (siempre despreciados por los políticos), los subempleados y desempleados, las mujeres de escasos recursos económicos, todos aquellos a quienes la reducida clase política llama “los jodidos”.
Así, el guion de humor negro y melodramático del actual gobierno está escrito totalmente y, se seguirá al pie de la letra: mínimas atenciones a la sociedad; corrupción en todas las áreas, anuncio de grandes logros (resultados sin contenido). Seguiremos siendo una sociedad que privilegia a los inhumanos pp ́s. La sociedad quintanarroense, y peor aún, la sociedad chetumaleña, no verá mejoras significativas en ningún tema. Para muestra, solo un botón. El 55 % de la población actual se encuentra en algún nivel de pobreza, el marismo ha señalado en el Plan Estatal de Desarrollo que su meta es bajar ese nivel en (únicamente) tres puntos porcentuales. Esta es una meta totalmente ridícula. Además, dicho por los propios morenos (militantes “fundadores” que llevaron al poder al actual partido político en QuintanaRoo), aproximadamente el 90 % de los funcionarios del gobierno son, priistas o del partido verde: es decir, los mismos políticos “conservadores” contra quienes lucharon los morenos y quienes han saqueado sin medida la entidad.
Ciudadanos de Quintana Roo, solo será posible una mejor sociedad, si por arte de magia o de algún hecho divino estos pepe ́s destructores adquieren una visión de desarrollo armónico: muy difícil. La historia es clara y ayuda mucho a no cometer errores: hay que conocerla. Pobre Quintana Roo.
Graciela Machuca
