Las preocupaciones de MORENA para gobernar al Estado de México

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Necesariamente Incómoda

Graciela Machuca Martínez 

Ahora que la dirigencia del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) acordó las bases para la elección de la persona que será su candidata a la presidencia de la república para las elecciones del primer domingo del mes de junio de 2024, es el momento de analizar las condiciones en que se encuentra este movimiento a nivel nacional, tomando en cuenta que no ha logrado fortalecerse como partido político debido a que su motor para seguir con vida sigue siendo la figura del aún presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador.

Aunque la energía con la que sigue ganando elecciones MORENA la obtiene de los programas sociales del Bienestar de los gobiernos federal y estatales, a imagen y semejanza del otrora poderoso Partido Revolucionario Institucional (PRI), su forma de trabajo es la misma, destinar presupuestos multimillonarios a estos programas asistencialistas para garantizar votos, la escuela que les dejó Carlos Salinas de Gortari con su famoso programa de Solidaridad lo siguieron replicando el PAN y ahora MORENA, como lo recordó hace unos días Vicente Fox Quezada, que durante su gobierno empezaron las pensiones para adultos mayores y ante la evidencia histórica no hay como decirle que no.

El conclave que tuvo MORENA este fin de semana fue una copia fiel de las candidaturas de unidad del PRI, como la farsa en el caso de José López Portillo (1976-1982) que participó como candidato presidencial único  con el apoyo de sus aliados los partidos Popular Socialista (PPS) y Autentico de la Revolución Mexicana (PARM), mientras que el Partido Acción Nacional (PAN) decidió no participar en esas elecciones como una medida de protesta al considerar que la elección volvería a ser manejada por el Estado.

Esa sería la última elección presidencial que manejarían las generaciones que fortalecieron al Revolucionario Institucional como un partido de Estado. El parteaguas lo representó el gobierno de Miguel de la Madrid Hurtado, que dio entrada a una nueva generación, los llamados tecnócratas que al siguiente sexenio llegaron  al poder con Carlos Salinas de Gortari.

Observado como se desarrolla el proceso prelectoral para renovar los Poderes Legislativo y Ejecutivo, así como congresos estatales y presidencias municipales para el 2024, identificamos que México tiene una clase política gobernante que está retrocediendo 47 años, al querer gobernar a un país que muy poco tiene que ver con el México de 1976 cuando terminó su mandato Luis Echeverría Álvarez, al que quiere emular el actual presidente de la república.

Esta forma de hacer política se extiende por todos los estados y municipios donde MORENA sigue ganando espacios, como ocurre en Quintana Roo, Campeche, Tabasco y Chiapas, solo por mencionar algunas entidades.

Prueba de ello es lo sucedido en los comicios del Estado de México en donde ahora es la gobernadora electa la morenista Delfina Gómez Álvarez, expresidenta municipal de Texcoco y exsecretaria de Educación Pública, en ambos cargos fue señalada de corrupción, al menos, como presidenta municipal de Texcoco hay una resolución judicial en la que resultó culpable de quitarle el diez por ciento de su salario a los trabajadores de ese ayuntamiento. 

En esta ocasión ganó las elecciones Delfina Gómez ganó con tres millones 362 mil 127 votos (52.71%), contra dos millones 837 mil 211 de la priista Alejandra del moral, lo que representó el  44.52%.

La diferencia a favor de la candidata de MORENA, PT y PVEM fue de acuerdo con el cómputo distrital. de 524 mil 916 sufragios más que la ex candidata de la coalición «Va por el Estado de México» (PRI, PAN y PRD), Alejandra del Moral Vela.

La lista nominal para las elecciones de 2023 fue de 12 millones 676 mil personas, lo que significa que gobernará la entidad más poblada del país con solo el 25 por ciento de la lista nominal, además, tiene minoría en el Congreso local y el PRI sigue gobernando en un importante número de municipios. Con esta correlación de fuerzas políticas y el porcentaje de votación, a pesar  que sea la segunda candidata al gobierno del estado más votada durante los últimos 24 años, la legitimidad de su gobierno no la tiene garantizada, porque los grupos de poder de facto en la entidad, como el Atlacomulco, no están dispuestos a compartir el poder, si mucho aceptarán sociedades en algunos negocios donde necesiten de la formalidad del aval del gobierno del estado, después de todo, sus integrantes son expertos en usar para su beneficio a las instituciones estatales.

Un análisis del periódico El Economista recuerda que las elecciones del pasado domingo 4 de junio en Estado de México registraron un nivel de participación de 49.80 por ciento. Si se consideran las últimas cinco elecciones de gobernador en la entidad, las de 2023, no superaron el porcentaje de votación que tuvo en 2017 (donde ganó Alfredo del Mazo), cuando se registró 52.49% ni el obtenido en 1999 (donde ganó Arturo Montiel) cuando fue de 51.10%, aunque sí superó las de 2011 (donde ganó Eruviel Ávila) y 2005 que ganó Enrique Peña Nieto.

Delfina Gómez será la gobernadora del Estado de México que llega al cargo con la segunda mejor votación conseguida de los últimos cinco gobernadores. El 52.65% de apoyo ciudadano obtenido el pasado 4 de junio, solo es superado por el ahora exgobernador Eruviel Ávila, que obtuvo 61.97 por ciento, publicó El Economista

En el Congreso del Estado de México, el PRI tiene solo 22 de las 75 curules, lo que sólo representa el 29.3%, pero con los votos del PAN, PRD, MC y Nueva alianza suman 58.4%.

El gobierno de MORENA solo llegará con el 41.2% de los votos, al sumar los de Morena, PT y PVEM, por lo que no alcanza la mayoría simple.

El PRI sigue gobernando en 72 de los 125 municipios mexiquenses, ya sea solo o en alianza con el PAN y PRD (57.6%), que sumados a los que PAN y PRD ganaron solos en 2021, suman 77. Dicho de otra forma, la próxima gobernadora tendrá un tablero municipal donde 62% son autoridades surgidas de oposición a Morena, se lee en el referido diario.

A pesar del multimillonario presupuesto que el gobierno federal ha invertido durante los últimos años en programas sociales del Bienestar en el Estado de México, los resultados no fueron los esperados, lo que debe estar preocupando a la cúpula morenista, la cual ya debió haber recibido una reprimenda de parte de López Obrador, al tomar en cuenta que el Estado de México representa una gran reserva de votos.

Asimismo, para el 2024, los efectos adversos del cambio de gobierno influirán en la percepción ciudadana a la hora de ir a votar. El reacomodo de las fuerzas políticas y de los poderes de facto repercutirán en la imagen del para entonces párvulo gobierno de Delfina Gómez. 

Programas como Pensión para Adultos Mayores, Sembrando Vida, Jóvenes Construyendo el Futuro, Becas para el Bienestar, entro otros, no han podido penetrar en todos los sectores que los requieren en el Estado de México, ya que al menos, para enero de 2023, la secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel, al participar en una actividad en la explanada del Palacio Municipal de Ecatepec, dio a conocer que “2.5 millones de personas son derechohabientes y beneficiarios de las pensiones y programas para el bienestar”.

De acuerdo a diversos medios de comunicación, una encuesta realizada entre los votantes durante la jornada electoral en el Estado de México, quienes dijeron ser beneficiarios de la Pensión Bienestar votaron en un 93 por ciento por Delfina Gómez, candidata de Morena y sus aliados; mientras que apenas 7 por ciento de ellos apoyaron a la aspirante de la coalición Va por el Estado de México, Alejandra del Moral.

En contraste, las beneficiarias del Salario Rosa, programa social del gobierno del Edomex que apoya a mujeres de bajos ingresos de 18 a 59 años, reportó una menor incidencia en la decisión del voto en las elecciones del Edomex 2023. Según la encuesta de la consultora, 73 por ciento de quienes dijeron ser beneficiarias del programa social mexiquense votaron por Alejandra del Moral, mientras que 27 por ciento dio su voto a Delfina Gómez.

Graciela Machuca

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