La seguridad con que se vivía en Playa del Carmen hace algunos años, ya quedó en el pasado, recuerda la diputada María José Osorio Rosas

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Necesariamente Incomoda

**Joven mujer que trabaja por los derechos de las mujeres trabajadoras desde el Congreso de Quintana Roo y en el PVEM, como secretaría de la Mujer en la dirigencia estatal.

Graciela Machuca Martínez

La diputada María José Osorio Rosas, presidenta de la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la XVII Legislatura del Congreso del Estado de Quintana Roo, militante del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) desde el año 2016, nacida en el municipio de Benito Juárez, registrada en Kantunilkin y desde los ocho años de edad vive en Playa del Carmen, un lugar que ella adoptó y fue adoptada.

Tanto en su niñez, como en su adolescencia, le tocó vivir en ese Playa del Carmen en donde se podía dejar la puerta abierta o regresar caminando de noche a su casa, sin correr el riesgo de ser víctima de la delincuencia, los tiempos ahora han cambiado y la inseguridad es el pan de todos los días de la población solidarense. 

Sobre la comisión legislativa que preside comenta en entrevista: «Recibí una comisión con muchísimo rezago, una comisión que hasta parecía que estaba olvidada, porque había temas centrales como los sindicatos, iniciativas ciudadanas…» a las cuales no se les tomaba en cuenta.

En una extensa entrevista, dijo que para atender las voces ciudadanas se fusionaron iniciativas ciudadanas con otras presentadas por los partidos del Trabajo y Verde Ecologista de México, en materia de salud para el personal de los tres poderes del estado y organismos descentralizados.

«Ahora, un empleado del gobierno cuenta con permiso, sin que se le descuente el día, porque eso era lo que pasaba, te daban permiso, pero te descontaban el día, hoy por hoy, ya puedes asistir a consultas médicas, tienes dos permisos al año para hacerte todos tus análisis y chequeos preventivos, sobre todo como mujer, desde la mastografía, el Papanicolaou, que sabemos que es muy incómodo y que es muy difícil retomar tus actividades, después que te lo realizaron, también viene el tema de la dismenorrea, que a través de un dictamen de una institución pública, que te diga que tienes dismenorrea, pues se te van a dar ciertos días, sin que se te descuenten».

Estas reformas legislativas, además, contemplan, que «si tienes un paciente con cáncer, con lupus o con alguna enfermedad crónica degenerativa, que no se te descuente el día que tu decidas acompañarlo a cita médica, son tratamientos donde la persona, quien lo padece sale muy cansada, desgastada y necesita un acompañante, no es algo a lo que puedas ir solo, entonces, si tienes un familiar de primer nivel, que lo padezca, podrás acompañarlo a sus citas, previo aviso, sin que se te descuente el día».

Además, «los sindicatos que pertenecen a estos poderes pueden votar de manera libre y secreta como en cualquier elección, ya no es voto directo, donde me expongo, alzo la mano, sino que ya de esta manera ellos pueden votar de manera libre, por quienes ellos consideren que debe ser su líder».

Explicó que de varias  iniciativas se formaron dos  dictámenes, que «ya salieron, ya fueron aprobados por el pleno del Poder Legislativo, ya están publicados y ya reducimos, evidentemente, el rezago que había, porque de esas cuatro iniciativas que se tomaron, muchas sí se desecharon, porque venían incompletas, faltaban, pero el punto fue desahogar y agarrar el eje central de cada iniciativa, para construir un solo dictamen en beneficio de los trabajadores».

En pro de los derechos de las mujeres, dijo, que como bancada del PVEM, «todas las iniciativas las metemos en bloque, entramos en un foro, intercambiamos opiniones para que cada iniciativa salga en beneficio de cada uno de los distritos que representamos».

Por ejemplo, en el tema de la pensión alimenticia, los deudores alimenticios, «ya es un hecho, ya está publicada; la de los ataques con ácido, acaba de ser apenas aprobada por la Comisión de Justicia, esperamos nada más que el tiempo, para que pase a pleno para que ya sea votada y publicada en el Diario Oficial».

El delito de feminicidio tenía un tiempo de prescripción, ahora «ya pasó a comisiones, falta que pase a pleno, para que ya no prescriba en el estado de Quintana Roo».

Asimismo, «que golpeadores ya no puedan acceder a un puesto de elección popular o a un cargo de primer orden, ¿por qué? porque al final del día, con qué confianza alguien que agrede a la mujer, puede hablar de defender los derechos de la mujer, cuando no tiene congruencia, lo mismo pasa con el tema de las pensiones alimenticias, ¿debes pensión alimenticia a tus hijos?, con qué cara sales a pedir el voto de la gente o representar una institución, si a tu propia familia no eres capaz de darle lo básico, que es un es el alimento».

Actualmente, María José Osorio Rosas, es Secretaria de la Mujer del PVEM en el estado de Quintana Roo. Es licenciada en Administración Financiera con concentración en Economía Pública, estudió en el Tecnológico de Monterrey, donde cursa la maestría en gestión pública, “la he ido pausando, luego me embaracé, viene la campaña, soy un poco metida en ciertas cosas, entonces, si soy así, de que hago algo si tengo algo, es así,  como que no lo puedes dejar a medias o un cachito, me desespera, las cosas tienen que ser muy concretas, si no, no funcionan, sí, soy muy organizada en esa parte, la verdad, tengo buena retentiva, no necesito memorizarme las cosas, me das el tema y sí te puedo desahogar, mientras tenga las bases».

Empezó su actividad política-electoral en el PVEM en el 2016, “me tocó estar con los verdes en todo el estado, durante la pandemia me aboqué, la verdad, es que el tema de la asistencia social y la ayuda al prójimo, lo traigo desde muy chiquita, es algo que me nace”.

“En política se busca al electorado, pero la gente es agradecida, eso sí, y es algo que no se me quita de la cabeza”, reconoció la diputada María José. 

Recordó que durante la pandemia, junto con su pareja José Cristian Losa Medina, “fundamos comedores comunitarios, de los primeros comedores comunitarios que hubo en Solidaridad. Yo tengo, hasta ahorita los restaurantes, soy empresaria, así como con mi hermana tengo los salones de belleza, con mi marido tengo restaurantes y negocios de comida. Entonces, yo decía a ver, no puedo correr a mis empleados, no tengo la venta que tenía, entonces, a través de las fundaciones, porque mi marido también es un lado que le mueve mucho”.

Añadió que él tiene una fundación en la que se dedica “ha ayudar a niños de escasos recursos, a través del deporte y no solamente es el deporte, era alimentación, el ya manejaba un comedor comunitario en Villas del Sol, que es donde está el foco poblacional de Solidaridad,  entonces, él ya tenía una fundación ahí, cuando decidimos estar juntos y él ya tenía un comedor comentario, llega la pandemia, explotamos los comedores comunitarios a través de donativos, literal me puse a retar amigos, valiéndome si eran priistas todavía, si eran del Verde, si eran de Morena, desde ventiladores auxiliares para los hospitales, como donarnos puercos, o sea, había gente que nos donaba literalmente el puerco, ya recién matado y lo repartíamos”.

Durante ese tiempo también trabajó con la estructura de su partido, “las cuales sabía que estaban ahí”. Llegaron a crear 18 comedores comunitarios, de los cuales cinco “eran 100% nuestros, o sea que nosotros veíamos que la comida se suministrará”.

Comentó que se hizo una campaña en sus restaurantes, “de lo que tu consumías, yo donaba un porcentaje a la comida,  entonces, si lo quieres ver parte de las ganancias de mis negocios se iban, claro, la verdad es que no pensamos que la pandemia durara tantísimo tiempo. Entonces se empieza, obviamente, a hacer el trabajo. Te digo de los 18 comedores comunitarios cinco 100% eran de nosotros con gente de nosotros y los otros eran de gente que eran de comités”.

“Nos encargábamos de llevar proteína, verdura, dos o tres veces a la semana, los insumos, y ellos cocinaban, todo para que pudieran subsistir, entregar despensas, a través de diferentes fundaciones, pues digo no es mérito, 100% de mi bolsa, imposible, fue trabajo con fundaciones, con amigos empresarios, así como te digo, quién era regidor, quién era diputado, se fueron sumando”, agregó la diputada María José.

Uno de sus primos, quien no podía vender papayas de su rancho, le donó las papayas, los hoteles que tenían pasteles los aportaron, “entonces era un trabajo en comunidad, por eso te digo que la gente es agradecida”.

Pasa la pandemia y la gente regresó a sus labores. “Seguimos trabajando con las mismas estructuras, cuando empezamos ya a buscar a la gente, en tiempo de elecciones, te digo, la gente es agradecida, se acordaba de nosotros, porque nunca pedimos INE, nunca les dijimos, si te doy la despensa, pero dame la INE. Fue un trabajo que la gente, al final, si lo valora, claro que habrá quien por cien o 200 pesos se pudo haber vendido”.

–¿Cómo concibes el problema de inseguridad que se vive en Solidaridad?

–Yo crecí en un Playa del Carmen donde dejaba la puerta abierta de mi casa, donde desde los 12 o 13 años yo podía andar en la calle o ya cuando empezó mi vida de salir de fiesta, regresaba caminando a mi casa y nada pasaba. En el Playa del Carmen que hoy tenemos me da tristeza o sea que yo sé que no va a ser el Playa en el que yo crecí, donde está creciendo mi hijo, donde él ya no va a poder salir con sus amigos y llegarme a las 2 de la mañana y yo estar durmiendo tranquila como lo hacía mi mamá, porque nada me iba a pasar. Yo llegaba a mi casa caminando, tranquilamente, caminando en la Quinta Avenida que hoy, pues, ya no se puede hacer eso.

Graciela Machuca

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