Quintana Roo y las crisis que lo agobian

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Necesariamente Incómoda

Graciela Machuca Martínez

Las acciones gubernamentales y políticas públicas que los tres niveles de gobierno han puesto en marcha durante el último año en Quintana Roo, se supone que han tenido el objetivo de responder a los requerimientos de la sociedad, sin embargo, muchos de los resultados positivos están a la espera, porque si bien es cierto que la voluntad política existe, pero, quizás, las estrategias están alejadas a la realidad social, política y económica de la entidad, lo que ha venido a dejar ver una serie de crisis en diversos sectores, que de no atenderse de manera urgente e idónea, tendremos a la vista una crisis generalizada durante el periodo de las campañas electorales del próximo año.

Las diversas crisis que se pueden ver por todo el estado generarán un efecto embudo para los primeros dos meses del año, al fusionarse con la crisis electoral que se avecina debido a que los efectos de esas crisis sectoriales tendrán el escenario adecuado en el proceso electoral para visibilizarse y no siempre esas manifestaciones son pacíficas, sino de caos y violencia como sucedió durante el proceso electoral de 2021, no solo en Quintana Roo sino en diversas entidades federativas.

¿Pero cuáles son esas crisis que hoy están agobiando al pueblo de Quintana Roo?

En primer lugar, tenemos a la deficiente seguridad pública y acciones gubernamentales que han sido insuficientes para controlar y disminuir la presencia de las delincuencias del fuero común y la organizada en los 11 municipios del estado.

Que alce la mano la autoridad municipal que haya sido capaz de disminuir la incidencia delictiva, que demuestre científicamente que sus políticas públicas en materia de prevención del delito y seguridad pública han dado los resultados que esperaba la población.

El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública informó que durante el mes de octubre de 2023 se documentaron cuatro mil 795 presuntos delitos en el estado de Quintana Roo, de los 187 mil 809 registrados a nivel nacional en el mismo periodo.

De enero a octubre de 2023, el número de presuntos delitos registrados en el estado es de 45 mil 871, lo que ubica a la entidad entre las primeras de incidencia delictiva.

Como lo hemos dicho en este espacio periodístico, no solo se trata de mostrar las cifras, sino remitirnos a cada una de las historias de las personas víctimas de los delitos cometidos en Quintana Roo, historias que se extienden a más de 45 mil familias, así como a entornos laborales, sociales, más los efectos económicos.

El sistema de salud pública también está en crisis, porque tanto en los institutos de Servicios y Seguridad Social para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y Mexicano del Seguro Social, así como en la Secretaría de Salud, la atención es deficiente en todos los servicios.

Todos los días nos encontramos con salas de emergencia a su capacidad máxima, las personas pacientes que requieren una cama no cuentan con ella, las tienen en lista de espera para una atención especializada o una cirugía, sentadas en una silla de ruedas, en sillas normales, en camillas o acostadas en el piso sobre cartones, colchonetas o cobijas, incluso para pasar a servicios de urgencias se ven enfermos acotados en el piso o en las bancas de las salas de espera.

La demanda para los diversos servicios médicos sigue en aumento y desde hace muchos años en México no se ha logrado abatir el rezago. Decir que ya tenemos un servicio médico de primer mundo es un insulto para la población que no tiene acceso a las atenciones plus de los hospitales militares, porque no forma parte de la nueva clase privilegiada de este país.

Otra crisis la podemos ver en el subempleo que se ha generado en Quintana Roo, donde ni la iniciativa privada ni las instituciones gubernamentales han sido capaces de otorgar empleos bien remunerados y con las prestaciones mínimas de ley, de allí, que miles de familias, en los 11 municipios de la entidad tengan como único destino para vivir, los asentamientos irregulares, donde la inseguridad, la falta de servicios básicos, sea el pan de todos los días, como resultado se tiene una pésima movilidad, que provoca accidentes viales y disminución en la calidad de vida de las familias al tener que pagar traslados caros y deficientes.

La crisis medioambiental, resultado de las obras como el Tren Maya y el Aeropuerto de Tulum, no solo nos remite a los daños que se han provocado al medio ambiente y que su impacto se irá agravando con el paso de los años, sino también a la mala imagen que se ha ido apoderando de los destinos turísticos de Quintana Roo a nivel internacional, tomando en cuenta que los recursos naturales de la entidad y la infraestructura turística conforman un solo paquete de venta, no se puede concebir a los servicios turísticos sin su entorno natural, que se ha impactado drásticamente con la construcción de las megaobras, las cuales se pudieron hacer, pero respetando como principio la normatividad medioambiental tanto nacional como a nivel internacional.

Esta serie de crisis, resultado de malas decisiones en materia de políticas públicas y acciones de gobierno, han llevado a la entidad al colapso en materia de derechos humanos, una crisis que se ahonda, por la falta de interés y conocimiento de quienes integraron la XVI Legislatura e integran la XVII Legislatura del estado de Quintana Roo, al olvidarse de legislar en la materia y mantener con vida al órgano autónomo público que tiene la encomienda constitucional de vigilar que se respeten y protejan los derechos humanos de manera transversal, porque los derechos humanos no son una moda o solo forman parte de un discurso político. Los derechos humanos deben ejercerse de manera horizontal en todos los niveles de gobierno.

Esta compleja red de crisis sectoriales en Quintana Roo va encaminada a detonar en una sola durante los próximos meses, me refiero a una crisis generalizada durante el periodo de las campañas electorales, cuando los intereses políticos y económicos de los grupos de poder en la entidad estén en juego,

A este escenario, se sumarán las disputas al interior del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) que está impactando en la operación del gobierno estatal, pero, también, las disputas de MORENA con los partidos del Trabajo (PT) y Verde Ecologista de México (PVEM) se están agudizando en la pelea por quedarse con las mejores posiciones en el Congreso de la Unión, en el Congreso local y en los 11 municipios de la entidad.

Otra crisis a nivel nacional que impactará a Quintana Roo, principalmente a las acciones que surjan del gobierno federal y de MORENA son los señalamientos de corrupción, con sus respectivas evidencias que saldrán a la luz pública durante las diferentes etapas de la contienda electoral.

Un escenario que debe mantener la atención ciudadana es el referente a que la candidatura presidencial de Claudia Sheinbaum Pardo colapse, por la crisis interna de MORENA, por las presiones al gobierno mexicano de Estados Unidos y China, porque a la ingeniería electoral no le salen las cuentas, porque el discurso de la candidata morenista no le da para más.

Faltan seis meses y menos de tres semanas para que llegue el domingo dos de junio, día de los comicios. En medio año, en materia electoral todo puede pasar y las personas expertas en la materia a nivel internacional y desde luego en México, de manera prospectiva están contemplando que los nombres en las boletas o de facto, el día de las elecciones presidenciales, pueden cambiar.

Las estrategias de Morena, hasta el momento siguen diseñadas para que quien gane las elecciones sea Andrés Manuel López Obrador, pero recordemos que él no estará en la boleta, que su proyecto político sexenal ya terminó y querer darle vida artificial será un gran reto, más ahora que le apuesta a gobernar como dictador el mes de septiembre de 2024, el último mes de su gobierno, por ello, más que invertirle a ganar la presidencia de la república, por considerar que ya le tiene en la bolsa, le está apostando a todo por el todo a ganar la mayoría calificado en el Congreso de la Unión, porque solo así, estará en posibilidades que le aprueben en Fast Track todas las iniciativas de ley que tiene en el cajón. 

Sin esa mayoría calificada, su proyecto de gobierno no podrá consolidarse. Por ello no le importa ir en contra de los intereses de la militancia de MORENA para entregarle en  charola de plata las senadurías o diputaciones federales a connotados ex priistas como Alejandro Murat Hinojoza y Carlos Joaquín González.

Graciela Machuca

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