Débil imagen y trabajo legislativo nulo de Anahí González, la mejor propuesta de la 4T para el Senado

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 Necesariamente Incómoda

Graciela Machuca Martínez 

Son tan fuertes los compromisos entre la clase política que en todo momento desprecian los intereses de la ciudadanía, de la militancia partidista y de personas que han dado su vida, su tiempo y sus recursos para sacar adelante el proyecto del aún presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador; las decisiones que se están tomando en la cúpula del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) representan una burla para las comunidades mayas de Quintana Roo, porque le han impuesto a la diputada federal Anahí González como aspirante al Senado de la República.

No cabe duda qué se trata de una imposición más en la era de la 4T, porque fue desde el Comité Ejecutivo Nacional de MORENA donde se dio a conocer que los precandidatos únicos al senado por Quintana Roo serán Anahí González, quien encabezará la primera fórmula, pero además representando la cuota indígena, en tanto Eugenio Segura estará al frente de la segunda fórmula.

Según Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, se trata de una decisión basada en encuestas y paridad de género, en donde se determinó que a las mujeres corresponde la primera posición.

La diputada Anahí González ha pasado sin pena ni gloria por el recinto legislativo de San Lázaro, por lo general se sumó a las iniciativas dictadas desde el Poder Ejecutivo, lo que la obligaba a dar su voto sin cuestionar las iniciativas, a validar decisiones de la agenda del Ejecutivo y no del Poder Legislativo, mucho menos de iniciativas propias.

Prueba de ello son las líneas que difundió en las últimas horas en su cuenta de Instagram: anahigonzalezqr

“Nuestro movimiento vive momentos estelares, que marcan la Historia de Quintana Roo y de México. La Transformación se consolida con más justicia social, bienestar, igualdad y prosperidad compartida.

“Obras como el Tren Maya, el nuevo aeropuerto, la Ventana al Mar, parques y avenidas, son sólo algunas pruebas. Mexicana de Aviación, refinerías y la Megafarmacia, son ejemplos nacionales.

“También lo son las grandes reformas que impulsamos y aprobamos, con cambios profundos al sistema, la salud, la educación, el empleo y los apoyos sociales que ahora son un derecho constitucional: mejor salario mínimo, más vacaciones, becas y pensiones que duplican su monto”.

Se sube a las acciones del gobierno federal, pero como legisladora no ha propuesto nada en beneficio del pueblo de Quintana Roo, mucho menos a favor de los pueblos indígenas y a favor de las mujeres.

Esta imposición generó inconformidades inmediatas, no solo dentro de la estructura de MORENA, sino en otros sectores de la sociedad, como ha sido el caso de la Asociación Nacional Plural Indígena por la Autonomía (Anipa), organismo que difundió que esta precandidatura única, en calidad de cuota para cumplir con las candidaturas indígenas, “está usurpando de nuevo una posición que le corresponde por ley a personas representantes de las comunidades mayas”.

La organización anunció que acudirá al Instituto Nacional Electoral (INE) para que revoque esa candidatura en caso de que el partido la registre, porque no cumple con los lineamientos para acceder a esa postulación.

Anipa, a través de un comunicado expuso: “Es un derecho de los pueblos y comunidades indígenas a la participación y representación política. Se violentan los principios de este partido. ¿No que primero los pobres? No mentir, y no robar y no traicionar”.

El hecho que en la normatividad exista el precepto de la “autoadscripción” como indígena o por género, ha permitido que se defraude la voluntad popular, porque la flexibilidad de la ley ha permitido que hombres se registren como mujeres trans, sin serlo o mujeres y hombres usurpen identidades como indígenas, ocupando lugares que corresponden a los verdaderos indígenas, dentro de los partidos políticos. 

En tanto, la Red Feminista Quintanarroense, sostuvo que se trata de una simulación, porque Anahí no es indígena. 

Dicha Red difundió en sus redes sociales que  las acciones afirmativas en materia política son medidas temporales que se generan para lograr condiciones de igualdad respecto a las personas quienes han sido histórica, cultural y tradicionalmente excluidas de los espacios de decisión y por lo tanto, su voz no ha sido escuchada y su realidad y contexto no es tomado en cuenta en las políticas públicas, presupuestos y acciones del Estado, y ahora por Morena.

Las representantes de esta organización sostienen que los pueblos y comunidades indígenas que existen y resisten en Quintana Roo, “merecen una representación digna en el Senado”.

La Red Feminista Quintanarroense, “la cual se encuentra integrada por diversas Colectivas, entre las cuales hay compañeras de los Municipios de Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos, que cuentan con comunidad indígena, señalamos y reprobamos la burla y flagrante simulación y violación a los derechos políticos electorales de las comunidades indígenas que el partido MORENA está efectuando, al imponer a Anahí González como primera fórmula para el Senado supuestamente como representación indígena del Estado”.

Esta colectiva lamenta “que sea una mujer la que se preste a esta farsa y la señalamos a ella y a su partido por esta afrenta contra las comunidades y pueblos indígenas en la entidad”.

Será la cúpula de MORENA y sus aliados quienes con este tipo de decisiones estén cavando la tumba de su 4T.

Graciela Machuca

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