Elecciones y colapso del sistema de salud en Quintana Roo
Necesariamente Incómoda
Graciela Machuca Martínez
A pesar de los anuncios presupuestales y las buenas intenciones por construir un nuevo hospital en Felipe Carrillo Puerto y otro en Chetumal, la realidad es que durante este mes de febrero, en el año 2024, los servicios de salud están para llorar en todo el estado, principalmente en la zona maya y prueba de ello es lo que pasa en el Hospital General de Felipe Carrillo Puerto, donde hace unos días, perdió la vida una de las personas lesionadas durante un accidente carretero por el que murieron ocho personas en el lugar de los hechos al calcinarse.
Uno de los nueve lesionados que fueron atendidos por paramédicos fue llevado al referido hospital, pero luego murió, pero no porque sus heridas hayan sido necesariamente mortales, sino porque el personal médico en el área de urgencias no contaba con el material y equipo mínimo indispensable para salvarle la vida, con impotencia lo vieron morir porque no tenían a la mano lo necesario.
Recordemos que un reconocido médico de ese hospital, hace unos meses determinó pedir un permiso temporal sin goce de sueldo, porque ya no soportó las carencias en el hospital, decirle a familiares de los pacientes que tenían que llevar hasta gasas para curación, los medicamentos, muchas veces extremadamente caros los tienen que comprar, las cirugías se posponen continuamente porque los quirófanos no funcionan por falta de equipo e insumos.
Otro aspecto del olvido en que se encuentra el sector salud en la zona maya es que el día del referido accidente, los nueve lesionados, fueron atendidos 40 minutos después del accidente, a pesar, que para llegar al lugar de los hechos de Carrillo Puerto se hace 15 minutos máximo en vehículo particular y menos tiempo en ambulancia.
Falta de ambulancias, combustible, operadores, personal de socorristas, son las causas de que cuando se presenta un accidente o se tiene otra urgencia médica, la atención siempre es tardía.
La población de Felipe Carrillo Puerto y demás comunidades de la zona manifestaron su inconformidad por la tardanza para atender a las víctimas lesionadas que después de mucho tiempo las canalizaron a diferentes hospitales en Carrillo Puerto, Playa del Carmen y Chetumal, pero también porque el personal de la Fiscalía dejó pasar más de seis horas para iniciar las diligencias.
Hay un profundo dolor entre la ciudadanía carrilloportense porque las personas lesionadas y las que murieron, en su mayoría eran indígenas mayas y todas, gente de bien, trabajadoras, estudiantes, quienes tenían que desplazarse para ir a sus fuentes de trabajo o a sus escuelas.
Otra causa de esta indignación es la discriminación con que trataron a las víctimas lesionadas, quienes estuvieron prácticamente abandonadas, sin atención médica en el lugar del accidente, mientras que, días antes, cuando se registró otro accidente carretero en el que resultaron lesionadas personas de nacionalidad argentina, fueron sacadas de la zona del accidente en helicóptero público para recibir una atención médica inmediata y eficaz.
La ciudadanía se pregunta ¿a qué se debe esa discriminación hacia la población maya y las mejores atenciones para las personas extranjeras que visitan o residen en Quintana Roo?
Ahora que han iniciado las campañas electorales es necesario que quienes se encargarán de la logística de las giras contemplen llevar ambulancia y personal médico especializado en emergencias, ya que los riesgos en las carreteras de Quintana Roo son muy altos y el sistema de salud del estado no garantiza una atención eficaz.
Tendrían que reorganizar sus finanzas y contratar seguros de cobertura completa para accidentes carreteros, para que en caso de un accidente carretero, sean atendidas las víctimas en hospitales privados, porque la realidad que vive a diario la población de Quintana Roo en materia de salud es grave, en los hospitales se están muriendo las personas y no por falta de capacidad del personal médico, sino por la falta de equipos, insumos, quirófanos.
Ya, por lo menos, el presidente de la república, reconoció que será hasta que termine su gobierno, cuando México alcance el nivel de Dinamarca en materia de salud pública.
Los requerimientos de atención médica por accidentes de tránsito en Quintana Roo son elevados, si tomamos en cuenta que, según él INEGI, en zonas urbanas y suburbanas de Quintana Roo durante 2022, se registraron siete mil 728 accidentes.
El sistema de hospitales públicos de Quintana Roo está colapsado, porque a la atención por accidentes, hay que sumarle la atención por enfermedades de la población en general, por lo que aquella persona que no tiene recursos para acudir a los hospitales privados, simplemente, pierde la vida.
Graciela Machuca
