El papel de los medios de comunicación en el tratamiento de la violencia de género

Informe elaborado por Population Reference Bureau y al que hemos tenido acceso a través de Modemmujer/30 marzo de 2001 «¨

La labor de los medios de comunicación es vital para el éxito de todo programa destinado a eliminar la violencia contra las mujeres. Dichos medios ya están realizando una valiosa función como guardianes, al poner de relieve abusos y alentar el establecimiento de mejores polí­ticas y leyes, así­ como asegurarse de que gobiernos cumplan con los compromisos que adquieren. La Plataforma de Acción de Beijing también pide que los medios de comunicación se autoexaminen para eliminar estereotipos que discriminan a las mujeres y evitar presentar a las mujeres en televisión, revistas, periódicos, etc. en forma negativa y degradante.

Los artí­culos en esta colección demuestran que los medios de comunicación han comenzado a luchar por poner fin a la violencia contra las mujeres. Entre los esfuerzos realizados se encuentran el mostrar la frecuencia con que tiene lugar violencia, combatir actitudes, reexaminar los papeles tradicionales de los dos s publicar los esfuerzos por acabar con la violencia y hacer que la sociedad vea el problema en toda su dimensión.

INTERROGATORIO OFENSIVO

¿Es posible ser una periodista implacable en situaciones sensacionalistas, especialmente las que tienen que ver con delitos sexuales, y seguir siendo humana? ¿Cómo se debe entrevistar a las mujeres violadas y a otras ví­ctimas de delitos violentos, sin aprovecharse de su vulnerabilidad en dichos momentos difí­ciles?

¿Puede una distanciarse del sujeto de la entrevista, sin parecer insensible o frí­a?, y, lo que va más al grano, ¿es necesario consolar a la ví­ctima cuando una tiene poco tiempo para entregar el artí­culo? ¿Existe una forma más rápida y menos engorrosa de obtener la noticia?

Quizás la haya. Eso es lo que dicen Louise Kindley y Susan Xenarios, trabajadoras sociales del Centro de Tratamiento de Ví­ctimas de Delitos, del Hospital Roosevelt/San Lucas de Nueva York. Ambas mujeres trataron el tema ante nueve periodistas de paí­ses en ví­as de desarrollo, en un seminario reciente titulado «La Violencia en contra de la mujer».

Para poder escribir con exactitud y objetividad sobre la violación y otras formas de violencia, es importante entender la naturaleza del delito, dice Kindley.

”Los medios de comunicación han perpetuado el mito de la violación como algo relacionado con la atracción sexual, un delito debido al deseo irreprimible de un desconocido», continúa diciendo. Sin embargo hay estudios que demuestran que la mayorí­a de los violadores conocen a sus ví­ctimas, y que, en vez de ser personas solitarias e incapaces de llevar una vida normal, están casados o tienen una compaí±era sexual habitual.

”La violación es un delito, no tanto de lujuria, sino causado por el deseo de poder y control. La mayor parte de las ví­ctimas se siente privada de control, como si su vida y cuerpo no le pertenecieran»

«Por ello es importante poner a la [ví­ctima de una violación] en posición de control», dice Kindley. «Hay que dejarla elegir, preguntarle si no le importa hablar con una, si se puede divulgar su identidad y cómo hacerlo-dando su nombre, mostrando su cara, o indicando las circunstancias».

ldentificación de las ví­ctimas

El tema de identificación de las ví­ctimas de delitos sexuales violentos es algo muy delicado, continua diciendo. «Hay que pensar en lo que implica la violación en una cultura especí­fica y lo que la identificación y enjuiciamiento que conlleva pueden suponer para la mujer» Las consecuencias van desde la divulgación de cuestiones privadas, como ocurre en Estados Unidos, al estigma y rechazo social en muchos paí­ses asiáticos. En algunas naciones musulmanas de extrema interpretación literal religiosa, la mujer puede incluso ser apedreada por adulterio.

El problema es que los medios de comunicación siempre quieren presentar la cara de alguien, dice Kindley, y la visibilidad de la ví­ctima o el sospechoso casi siempre lleva a que sean reconocidos. «Hay que acordarse de que la violación es una tragedia, no algo que nos sirve de entretenimiento», nos advierte esta profesora adjunta de la Universidad de Columbia.

Asignación de culpa

El o la periodista debe evitar hacer preguntas que suenen como si estuviera culpando a la ví­ctima, dice Kindley. «Las mujeres ya de por sí­ se culpan demasiado a si mismas, especialmente después de una violación. Se dicen que no tení­an que haber salido con el tipo, que no debí­an haberse puesto ese vestido o que no se debí­an haber emborrachado, etc. Para qué torturarlas más».

El temor a verse envueltos en el torbellino emocional del caso también puede hacer que los periodistas no se comporten con mayor consideración hacia las ví­ctimas de violaciones, así­ como llevarlos a tomar una postura dura, sigue diciendo Kindley. Puede que piensen que una reacción distante y malhumorada es preferible a las lágrimas.

«Los periodistas frecuentemente se preguntan ¿cómo van a ser capaces de controlar sus emociones? ¿Qué harán si la ví­ctima empieza a llorar? Yo les hablo de la capacidad curativa de las lágrimas y les explico que es bueno que las ví­ctimas no se contengan. Sí­ pero, me dicen, ¿qué pasa si una vez que empiece no puede parar? ¿Cómo podremos escribir el artí­culo? Yo les garantizo que la mujer dejará de llorar».

Necesidades reales

Kindley, que frecuentemente actúa como perito en vistas judiciales de casos de violaciones, delitos sexuales y violencia familiar, recuerda a los periodistas que las mujeres son más que un titular, noticia, o sí­mbolo de un tema polí­tico controvertido; son personas con necesidades reales.

Dichas necesidades incluyen tener que recuperarse de la experiencia. Afortunadamente las preguntas que se hacen a la ví­ctima pueden de hecho tener un efecto terapéutico.

Contarle a otra persona lo que ocurrió puede ayudar a la mujer a sobreponerse al trauma, dice Kindley. La Dra. Marisol Gawidan, una psiquiatra de la Unión de Protección Infantil de PGH, dicha opinión en una entrevista a las ví­ctimas de violaciones, publica Manila Times (el 20 de enero «Pedimos [ala ví­ctima] que dente] en cada sesión, hasta expresado todo lo que sienta ira, confusión, culpabilidad,

Susan Xenarios, la colega Roosevelt/San Lucas seí±ala que a veces hablar con un periodista o ver la historia de una publicada, puede ayudar, heridas.

‘La ví­ctima se ve reafirmada porque la gente ha hablado con ella y cree en ella».

”Repito que hay que dejarla elegir».

Xenarios sugiere lo siguiente ”Pregúntenle: ¿Le importarí­a decirme qué pasó? Pero aí±ade también la importancia de hacer ver a la mujer que pensamos que pasó por algo espantoso. «El apoyo es esencial. La ví­ctima tiene que darse cuenta de que creemos lo que nos está contando y consideramos la violación, el acoso sexual y la violencia en el seno familiar serias. Nuestra actitud y reacción pueden ser los factores clave que la lleven a continuar buscando ayuda»

Dicho apoyo puede ofrecerse de diversas formas, dice Xenarios.

«Sean comprensivas. Digan ”siento muchí­simo lo que ocurrió» Pero tampoco hay que exagerar, nos advierte; y hay que evitar las expresiones comunes o los clichés, aí±ade la cofundadora del centro de tratamiento del Hospital de San Lucas. A veces los periodistas exageran en su afán por obtener la compasión de los lectores pero dicha compasión deber proteger la intimidad de la ví­ctima

El homicidio como noticia, * Publicado originalmente en la revista Philippine Journalism Reví­ew, las Filipinas.

Su hermana fue asesinada en forma brutal. Las revistas sensacionalistas publicaron los detalles más escalofriantes. í‰sta es la experiencia de Pennie Azarcon Dela Cruz, de cómo la prensa sensacionalista manejo las noticias de delitos violentos.

A última hora de la tarde del 10 de enero de 1998, cuando vi las sábanas manchadas de sangre arropando el cuerpo sin vida de mi hermana, Veronidia Azarcon-Lui, no tení­a idea de la crueldad de que iba a ser objeto a manos de la prensa sensacionalista.

La noticia salió a la luz el 12 de enero. Veronidia habí­a sido apuí±alada hasta la muerte y el autor del delito andaba suelto…

Como periodista de orientación no extremista y defensora de temas de interés para las mujeres en los medios de comunicación durante los últimos 10 aí±os, sé cómo funciona la prensa y cómo afecta a los lectores; pero mi experiencia con las revistas sensacionalistas me permitió darme cuenta del verdadero efecto que tienen las informaciones sobre lectoras y lectores. Entre las pocas lecciones que he aprendido y que deben tener quienes escriben noticias de delitos y otros sucesos, son las siguientes:

1 HACER HINCAPIí‰ EN El ASPECTO DE LA VICTIMA no da ninguna información sustancial de importancia. ¿Por qué hacemos esto? La mayor parte de las noticias empezaban por describir la belleza de Nidia, lo que solo sirve para enardecer al público y hacernos creer que si era bonita, es probable que el delito tení­a un componente amoroso. Quizás fue un novio rechazado o celoso, un delito de pasión. Al concentrarse en lo externo también se adopta una actitud frí­vola hacia la ví­ctima y el delito.

2 HAY QUE COMPROBAR LO QUE SE DICE, ESPECIALMENTE EN LO QUE RESPECTA A LA REPUTACION DE LA VICTIMA. Cuando las ví­ctimas no están presentes para defenderse, sus familiares más cercanos se sienten obligados a hacerlo. Al poner en entredicho la buena reputación de la ví­ctima se suma presión para la familia. Ya tiene suficiente. Hay un lí­mite de lo que puede aguantar fí­sica y emocionalmente. No empeoremos las cosas.

3 EL SUFRIMIENTO ES ALGO PRIVADO, NO UN ESPECTíCULO PUBLICO. Pidan permiso antes de inmiscuirse en un funeral o velorio de forma inoportuna con cámaras y grabadoras. Sean cuidadosos al hacer preguntas y dejen a la gente sola con su dolor. Aunque pueda servir de catarsis, a pocas personas les agrada salir en televisión nacional cuando se encuentran más vulnerables. Hay que darse cuenta de que las personas amigas y vecinas que llegan al velorio pueden ser fácilmente manipuladas por los medios de comunicación con preguntas embarazosas. Es vergonzoso que un periodista hable con familiares simplemente para obtener respuestas sensacionalistas, de las que luego quizás sus autores se arrepientan.

4 SEAN HONESTOS. Preséntense debidamente al hacer entrevistas. En el velorio de Nidia dos reporteros sensacionalistas trataron de pasar por invitados del funeral e hicieron preguntas a los familiares sobre lo que sabí­an del caso. Dicha especulación y comentarios inocentes, cuando son exagerados por los medios de comunicación, pueden poner en peligro la investigación y ahuyentar a posibles testigos.

5 NO ACTUEN DE FORMA DEGRADANTE PARA OBTENER UNA NOTICIA El hacer las cosas a escondidas puede que sea aceptable para funcionarios de gobierno que tratan de alterar expedientes públicos, pero no es forma de tratar a las personas que están intentando sobreponerse a una experiencia dolorosa. Un fotógrafo sensacionalista querí­a tomar fotos de los desconsolados familiares y de mi hermana en el féretro.

6 EN LO QUE SE REFIERE A LAS VICTIMAS O LOS SOSPECHOSOS HAY QUE EVITAR DAR NOMBRES Y FOTOGRAFIAR A LAS PERSONAS MENORES DE EDAD. No es justo condenarlos al escrutinio público sin escucharlos. El personal de «Inside Story» lo entendió y fotografió a mi sobrino con luz a sus espaldas para que no se le viera la cara. Esto es algo que no se le ocurrió al fotógrafo sensacionalista que se estaba tratando de colar entre el cortejo fúnebre y preguntaba de forma disimulada por el menor, supuestamente para fotografiarle.

7 HASTA LAS PERSONASES MUERTAS MERECEN RESPETO E INTIMIDAD. La publicación de una foto de mi hermana tomada sin ningún tacto en el depósito de cadáveres, la robó de toda intimidad y dignidad humana. Al hacerlo, se la trató como un trozo de carne que se serví­a en bandeja a consumidores de imágenes sórdidas.

Lamentablemente para quienes trabajan en la edición de medios sensacionalistas que trabajan habitualmente en dicho tipo de publicaciones, ofrecer a sus lectores asesinatos, violencia y temas sexuales no es una actitud personal, sino parte de su trabajo.

8 NO PUBLIQUEN FOTOS DE VICTIMAS DE DELITOS VIOLENTOS O SEXUALES. El resultado es que se le resta importancia al delito al tratarlo con frivolidad, como si fuera un chisme. No se hace distinción entre la gravedad del delito y el sensacionalismo barato.

Existen estudios que demuestran que estar constantemente expuestos a la violencia, en este caso por la divulgación innecesaria de delitos violentos, puede disminuir la capacidad de las personas apara conmoverse e indignarse, de forma que necesitan mayor estí­mulo o violencia para reaccionar, y la respuesta humana, en vez de ser compasión hacia las ví­ctimas ante el delito, se convierte en apatí­a.

¿Merece la pena todo esto para conseguir una noticia?

9 ELIJAN LAS PALABRAS Y SEAN CUIDADOSOS EN SUS DESCRIPCIONES PARA EVITAR CAER EN ESPECULACIONES IRRESPONSABLES ¿Estamos perpetuando sesgos al usar ciertas palabras? Las revistas sensacionalistas poní­an énfasis en que el hijo de Nidia era adoptado. Cómo es posible que no se imaginaran lo doloroso que eso podí­a ser para el nií±o, que encima de perder a su madre tan pequeí±o, escuchaba la suerte de ser adoptado y no el hijo biológico de ella, por lo que no tení­a derecho a llorar por ella; o, lo que podí­a ser incluido entre los sospechosos.

Si las revistas sensacionalistas hacen tan mala labor en la publicación de delitos ¿por qué no se quejan otras familias que sufren el mismo trato? ¿No estamos viendo constantemente fotografí­as (incluso de plana entera) de ví­ctimas de delitos en el lugar de los hechos, así­ como mero de tomas del féretro? ¿Y libertad de prensa?

La clave aquí­, creo yo, es que exista el consentimiento. La mayor parte de las familias no sabe que puede «negarse» a tal imposición periodí­stica u objetar la intromisión que supone la cobertura no deseada. Los medios de comunicación se consideran demasiado poderosos para ser confrontados o criticados. La gente no se da cuenta de que tiene poder de decisión.

Reportajes sobre la violencia contra las mujeres

Debido a su extraordinaria capacidad para divulgar noticias, los medios de comunicación pueden ser grandes aliados para lograr cambios en la violencia contra las mujeres. Dichos medios pueden generar conciencia del problema a la comunidad cambiar actitudes en el seno de la familia, dar a conocer la existencia de abusos para impedir su repetición, y hacer públicas estrategias para abordar el problema.

Los medios de comunicación pueden hacer que el tema salga a la luz. Lo que sí­ es seguro es que la violencia contra las mujeres es mayor en culturas donde la subyugación y el dominio de las mujeres por parte de los hombres se acepta como algo «natural» e inevitable.

Los medios de comunicación deben responsabilizarse por contribuir en cierta forma a crear y reforzar valores y actitudes que nutren dicha cultura. Muchas informaciones también tienen influencias de esta cultura dominante y reflejan su actitud hacia las mujeres y sus prejuicios en el trabajo que realizan.

Gran parte del personal periodí­stico no se da cuenta de que los delitos violentos en contra de las mujeres, como la violación, pocas veces tienen que ver con la sexualidad sino que son causados por un deseo de dominio y violencia lo que explica el que normalmente sean cometidos por hombres que las mujeres conocen. Los medios de comunicación deben esforzarse y no presentar noticias inexactas sobre la violencia contra las mujeres, así­ como no degradar a las ví­ctimas, ni publicar el suceso de forma sensacionalista para explotar la situación y lograr un gran titular.

Información sobre la Womens Edition

La Women’s Edition es una actividad internacional de Population Reference (PRB) que tiene por objeto conjugar la actuación de mujeres editoras y producción de programas de influyentes medios de comunicación en todo el mundo, para divulgar temas relativos a la salud y la condición de la mujer. Comenzó en 1993 y actualmente es financiada por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo 1 (USAID), a través del proyecto de MEASURE Communication. Cada aí±o se seleccionan nuevas participantes por concurso.

Las integrantes de la Wormen’s Edition de 1998 fueron seleccionadas entre 70 candidatas. Dicho grupo estuvo constituido por representantes de Brasil, Camerún, G Kenia, Filipinas, Rumania, Sudáfrica, Uganda y Ucrania. Se calcula que la total público alcanzado por dichas mujeres ascendió a 16,5 millones de personas.

La misión de la Women´s Editions informar las decisiones normativas, mediante la cobertura oportuna y exacta en los medios de comunicación que refleje las necesidades y puntos de vista de las mujeres. Al proporcionar información a millones de mujeres en paí­ses en desarrollo sobre temas que les conciernen, también se busca influir en el publico sobre los problemas existentes y ayudar a las mujeres a tener mayor conocimiento al tomar decisiones que afecten sus vidas.

Las periodistas de la Women´s Edition se reúnen dos veces al aí±o, en seminarios de una semana de duración, para estudiar cuestiones de salud reproductiva y temas afines, conversar con expertos y concebir estrategias para dar cobertura apropiada en dichos medios de comunicación. El seminario que tuvo lugar en octubre de 1998, trató de la violencia contra las mujeres, tema que fue elegido por las propias participantes.

Las integrantes de Women’s Edition produjeron los programas y suplementos que se incluyen en esta colección después de haber participado en el seminario. La cobertura del tema se presentó en secciones especiales de periódicos, artí­culos monográficos, artí­culos de fondo y debates sobre la violencia en contra de las mujeres.

La Women’s Edition también trata de fortalecer la capacidad institucional de las organizaciones de los medios de comunicación. Las periodistas comparten sus experiencias con otras colegas en las asociaciones locales de periodismo. También hacen presentaciones en congresos y organizan y dirigen cursillos sobre los temas tratados en los seminarios.

Integrantes en 1998 ǬGabriela Adamcsteanu, 22, Rumania

Sarah Akroft-Quarcoo, Ghana Radio News, Ghana Broadcasting Corporation y Daily Graphi(, Barbara Kagoro Bitangaro, «Women’s Vision», The New Vision, Uganda

Josefina (Pennic Azarcon) Dcla Cruz, Sunday Inquirer Magazine, Philippine Daily Inquirer, Cica Lessa, Capricho, Brasil

Eunice N. Mathu, Parents, Kenia

Galina Rotayenko, Marianna, Panorama, Televisi6n de la regi6n de Kharkiv, Ucrania ǬSathya Saran, Femina, India

Seraphine Lainjo Tata, Cameroon Radio and Television Corporation, Camerún.

Sylvia Vollenhoven, South African Broadcasting Corporation-Television. Sudáfrica Julia Bearnish, Coordinadora, Women’s Edition, PRB, USA

Sara Adkins-Blanch, Directora Adminsitrativa, Women’s Edition, PRB, USA

Reconocimientos

Este folleto es parte de una serie publicada de vez en cuando sobre población, salud reproductiva y temas de género. Lo produce Population Reference Bureau con financiamiento de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) como parte del proyecto MEASURE Cominunication (HRN-A-00-98-000001-00).

Yvette Collymore, de PRI3, compiló y revisó la redacción de los artí­culos que aquí­ se presentan, y Heather Lifley hizo el diseí±o de la publicación. Otros miembros del personal de PRB contribuyeron al proceso de revisión y edición. Winthrop Cartty, Julia Beamish y Elizabeth Ransom redactaron la sección del panorama general de violencia contra la mujer, con contribuciones de Lynne Stevens. También se agradece la colaboración de Lori Heise, Mai Hijazi y Nancy Yinger, quienes revisarón los borradores y ofrecieron valiosos comentarios. Thaí­s Aguilar revisó la traducción al espaí±ol.

PRB agradece la cooperación de las mujeres redactoras que participan en el proyecto de Women´s Edition, cuyas organizaciones están representadas en el folleto. La información e interpretaciones que aparecen en los extractos de los artí­culos en esta publicación corresponden a sus autoras.

El folleto fue impreso por McArdle Printing Company, Inc.

Fotografí­a de violencia familiar: Robert Essel/The Stock Market «¨Fotografí­a de abuso sexual: Lew Lause/Superstock «¨Fotografí­a de circuncisión femenina: Stanley J. Staniski «¨Foto de leyes y polí­ticas: Fotopic InternationaMesteock «¨Foto de medios de comunicación: Jini Arbogast/Superstock «¨Traducción al espaí±ol: Angeles Estrada «¨Edición electrónica coordinada por Comprehensive Language Centerox-

Información sobre PRB

La organización fue fundada en 1929 y está a la vanguardia en la producción de información objetiva y oportuna sobre tendencias demográficas en Estados Unidos y a nivel internacional, así­ como sobre las implicaciones de las mismas. PRB utiliza una gran variedad de actividades para mantener informadas a las autoridades normativas, los educadores, los medios de comunicación y los ciudadanos interesados que trabajan en temas de interés público en todo el mundo. Es una organización sin fines de lucro, que no propugna causa alguna. El programa MEASURE tiene como objeto producir información exacta y oportuna sobre temas de población, salud y nutrición en los paí­ses en desarrollo, con el fin de mejorar polí­ticas y programas en último término.

Información adicional

Pueden obtener copias de este folleto o mayor información dirigiéndose a: «¨Population Reference Bureau «¨MEASURE Communication «¨1875 Connecticut Ave., NW, Suite 520 «¨Washington, DC 20009 EE.UU. «¨Tel: (202) 483-1100 «¨Fax: (202) 328-3937 «¨Email: measure@prb.org o popref@prb.org «¨Internet: wwwmeasurecommunication.org o www.prb.org

Las mujeres empezamos a vivir la libertad hasta que vencemos nuestros miedos

Graciela Machuca | www.mayasinfronteras.com

Cel 983 117 68 17 Correo-e gracielamachuca@msn.com

Graciela Machuca

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