EN COAHUILA HAY MADRES QUE LLORAN
Por arteindignado¿Cada quien con su dolor?Cual personas cuya vida fuera narrada por Dante, familiares de víctimas de la desaparición forzada forman un círculo vivencial a través del cual viajan diariamente por laberintos insondables. Prófugos de la certeza, sus rostros muestran al mundo su dolor frente a una lente ansiosa de mostrarle a su vez al mundo que esas personas sufren y que recorren caminos extensos con la esperanza de que sus lamentaciones encuentren eco y refugio.Ellos son sobrevivientes del infierno que se aferran a cambiar la oscuridad por la luz. Y así, se esfuerzan consuetudinariamente en pro de un objetivo único y sublime: lograr encontrar la paz y que sangre de su sangre y vida de su vida encuentre el reposo que todo Ser espera para sí: estar con los suyos en casa. Ellos son eslabones de una cadena de terror que ha sembrado la ignominia humana; el despilfarro tenebroso de la violencia.El pasado martes 8 de mayo este círculo dantesco se trasladó a la Plaza de Armas de Saltillo con el único propósito de reunirse allí y formar un rito por medio del cual encomiendan a Dios les fortalezca en el extenso tramo que les queda por vivir cuando el mismo gobierno voltea su espalda a un compromiso con la Humanidad y ni el flamante Ombudsman coahuilense impuesto por el gobernador sonriente cual bufón apuesta por apersonarse y solidarizarse con su misión. Vaya, pero si ni la Lady Macbeth de Coahuila atina a cumplir con el alma el apostolado de la humanidad, y en su lugar prefieren además de su ausencia e indiferencia poner una gran lona en Palacio Rosa deseando a las madres un feliz día 10 de mayo. Cinismo, vanidad y prepotencia de un gobierno que no representa a las personas, y que seguramente tiene sus prioridades centradas en la colecta de votantes para el guií±apo que pretenden como Presidente y para el cual preparan una bienvenida singular para el sábado 12. TODAS estas personas que se reunieron en la Plaza de Armas compartieron su esperanza y su fortaleza, y ahora van rumbo a la Ciudad de México en donde se unirán a la gran Marcha Nacional convocada en el íngel de la Independencia para el jueves 10 de mayo. Porque todas esas madres, en efecto, no tienen un festejo feliz y aunque no se exigiría que se guardara luto nacional en día tan importante para México, mínimo se esperaría un cachito de solidaridad fraternal con estas penas.Tal vez los candidatos presidenciales pongan su atención en ellos y se comprometan a actuar en el nombre de la legalidad y la justicia que el Gobierno debiera representar.Por ahora, la sensación de pérdida es algo que nos contagia. Volteamos al mundo y descubrimos la indiferencia y el olvido. Las personas pasan y no voltean a observar el sufrimiento ajeno, sólo el morbo, sólo la distracción, sólo la burla, sólo el silencio.Parece que cada uno de nosotros o tiene su propio y particular dolor, o el círculo de víctimas por desaparición forzada y sus familiares son tan solo un fragmento roto de una secuencia que no nos corresponde ni conocer ni narrar, porque vivimos aferrados a la idea de que nunca nos pasará semejante tragedia, o porque es mejor ocultarnos en los vestigios del inframundo cenagoso que por antonomasia sí nos corresponde habitar con la inconsciencia.