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Cuando a Ana Isabel Ramí­rez Guadarrama le asesinaron a dos amigas y a una prima le embargó la impotencia y, entre la tragedia, se planteó realizar un documental para que la sociedad conociera el caso de su prima Ana Laura, asesinada en 2007, incidente que ”aún sigue en la impunidad».

Egresada de la carrera de Comunicación Intercultural, la joven narra que, afectada por el asesinato de Ana Laura, empezó a elaborar en su cabeza una especie de historia y cómo iba presentar el caso de su prima, porque en los otros casos no tení­a acceso a las familias.

Entonces, ”ahí­ es cuando se empieza a mover la historia y es cuando voy con mi tí­a (Olga Gómez Velasco) para preguntarle si querí­a que diéramos a conocer la historia, porque ya habí­an pasado muchos aí±os, que debí­a darse a conocer y qué habí­a ocurrido con el caso de Ana Laura».

Como estudiante de Comunicación Intercultural, en 2005 Ana Laura empezó a recabar información de los feminicidios que ocurrieron en esta localidad, que, de acuerdo con el Grupo de Mujeres de San Cristóbal, alcanzó la cifra de 14, pero en todo Chiapas eran ”860 y en Chihuahua, 560″, dice.

Pero dos aí±os después, el 31 de enero de 2007, es asesinada su prima Ana Laura Suárez Gómez, de 21 aí±os de edad. El cuerpo de la joven estudiante de derecho fue abandonado semidesnudo por los homicidas en una de las orillas del Rí­o Amarillo, en un área que es conocida en la región como La Canasta.

Los homicidas, según Gómez Velasco, son Fernando de Arcia y Sandra Ramí­rez Pinto, actualmente funcionarios de la Fiscalí­a de Distrito, región Sierra Comiteca.

Como resultado de la investigación, Ana Isabel publica un reportaje que es galardonado con el Premio Nacional de Periodismo y Literatura 2011 ”Francisco Escárcega», de la Asociación Mundial de Mujeres Periodistas y Escritoras, capí­tulo México.

El galardón lo recibió en Durango, en agosto del aí±o pasado.

Ana Isabel dice que para contar la historia de su prima Ana Laura deberí­a hacerlo su tí­a Olga, mientras ella se involucrarí­a en el proyecto como directora.

En enero de ese aí±o inicia el rodaje del documental, y sólo seis meses después habí­a concluido el proyecto.

El documental fue financiado por las organizaciones Ambulante Más Allá y la Escuela de Video Mesoamericana, con sede en El Salvador, donde Ana Isabel tomó el curso de video comunitario.

Ahora está en busca de una nueva beca para que el documental ”sea más largo», ya que ”mucha información quedó fuera».

A unos dí­as de que salga de posproducción, el documental se presentará la semana entrante en el Festival Intencional de Cine, en Puebla; en octubre, en Comalcalco, Tabasco, y dos semanas más tarde en la Universidad Iberoamericana, campus Puebla, da a conocer Ramí­rez Guadarrama.

—¿Consideras que a partir de ahora se aplique la justicia para Ana Laura?

—Como lo he dicho siempre, esto ya es una lucha personal. A partir de Ana Laura, y no sólo Ana Laura, porque asesinaron a dos de mis amigas, Gaby en 2005 y en 2011 a Candy Yesenia… Me parece increí­ble que de los casos de mujeres asesinadas en San Cristóbal haya conocido a tres de ellas y que me haya llegado tan personal; entonces, esto es una lucha, un regalo para Ana Laura y es una búsqueda de justicia que no va a terminar. Aquí­ empieza y esperamos que se reabra el caso y que los culpables puedan ingresar a la cárcel, porque no es justo que los culpables estén trabajando como servidores públicos y fiscales y Ana Laura ya no esté y ellos estén tan campantes.

A cinco aí±os del homicidio de Ana Laura Suárez Gómez, una estudiante del séptimo semestre de leyes, el hecho sigue en la impunidad y los dos presuntos responsables del feminicidio, Fernando de Arcia y Sandra Ramí­rez Pinto, ”jamás han sido llamados a comparecer», dice la madre de la ví­ctima, Olga Gómez Velasco, quien en entrevista explica que durante un lustro ha llevado una campaí±a legal en contra del juez primero Enrique Calvo Beutelspacher, por las múltiples irregularidades que muestra el proceso, pues no tomó en cuenta las inconsistencias en la averiguación previa.

Por esto, interpuso una demanda contra la Fiscalí­a Especializada para la Atención de los Delitos Relacionados con Servidores Públicos, a cargo de Carlos Alberto Montesinos Garcí­a.

Sin embargo, Montesinos Garcí­a contestó que no habí­a elementos suficientes para procesar a Calvo Beutelspacher.

El fiscal nunca ”tomó en cuenta esas denuncias; apenas el 27 del mes de agosto recibí­ una notificación que me mandaba y dice que no puede ejercer acción penal contra el juez».

Si no se puede actuar en contra de un juez, mucho menos contra los presuntos homicidas, que siguen trabajando en la Fiscalí­a de Distrito, en Comitán, como ministerios públicos, considera la madre de Ana Laura.

En el caso de Fernando de Arcia, él era profesor de la escuela de derecho ”Manuel Serra Rojas», y a partir de diciembre de 2004 inicia un hostigamiento en contra de Ana Laura, al grado de que su novio debió terminar la relación, porque ”fue presionado» para dejar a la joven.

Los mensajes no cesaban y a la campaí±a se sumó Sandra Ramí­rez Pinto, que amenazó: ”Ana, te vas a morir».

”Jamás creí­ que las cosas llegaran tan lejos», dijo Ramos Guadarrama

Dí­as después del feminicidio, Fernando de Arcia y Sandra Ramí­rez Pinto abandonaron su casa en San Cristóbal, para trasladarse a vivir a Tuxtla Gutiérrez, pero recientemente se supo que radican en Comitán.

Durante el desahogo de pruebas, Fernando de Arcia ”jamás fue llamado a comparecer ante un ministerio público, aunque en un periódico local dijo que sí­ lo habí­a hecho, pero sólo fue para engaí±ar a la ciudadaní­a».

Ahora, Gómez Velasco confí­a en que el gobernador entrante Manuel Velasco Coello haga justicia y ”se castigue a los culpables, que siguen libres».

Graciela Machuca

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