En la nueva visión, no existen los derechos de los pueblos indí­genas.

El 09 de agosto fue instituido por la asamblea general de la Organización de Naciones Unidas como el Dí­a Internacional de las Poblaciones Indí­genas; en Morelos el Gobierno de Graco Ramí­rez, viola en flagrancia y desconoce los avances que en materia de derecho indí­gena se han logrado tanto en México como en el mundo.

Hace apenas unos dí­as Navi Pillay, Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, enfatiza la urgencia a los Estados para trabajar más en el  respeto de los tratados con los pueblos indí­genas, ”Existe un compromiso creciente de parte de los Estados para implementar plenamente los derechos de los pueblos indí­genas, como lo muestran las medidas constitucionales, legislativas o administrativas que reconocen la identidad indí­gena, el derecho a la tierra y a los recursos naturales, las formas de desarrollo culturalmente apropiadas, así­ como los programas para combatir la pobreza y las desventajas», indicó la Alta Comisionada.

”El mensaje para este Dí­a Internacional de los Pueblos Indí­genas trata de la construcción de alianzas y hacer honor a los tratados. Esto nos recuerda que se deben redoblar esfuerzos para construir una colaboración entre los Estados y los pueblos indí­genas que esté basada en la confianza, el respeto mutuo, el estado de derecho y la afirmación de la cultura y las costumbres de los pueblos indí­genas», dijo Pillay.

La realidad que vivimos en Morelos pone por tierra los avances de los que habla la alta comisionada, toda vez que las comunidades indí­genas de Morelos padecemos la imposición y el autoritarismo del Gobierno Estatal, aquí­ se reproduce la polí­tica racista y de sometimiento que los conquistadores comandados por Hernán Cortez asumieron al pisar nuestras tierras.

Tan luego como desembarcó Cortez en suelo del actual Estado de Veracruz, reunió a sus hombres, justificó una asamblea y acordaron la constitución del Primer Ayuntamiento, acto seguido dicha Ayuntamiento lo nombra capitán general, le encomienda la conquista de las tierras descubiertas y establece como serán distribuidas las riquezas encontradas; a lo largo de su recorrido de muerte y saqueo se inventa las leyes necesarias, mismas que va a violar de manera sistemática según favorezca a sus intereses. Estas instituciones y leyes serán aplicadas por los invasores a todos los pueblos originarios que durante centenas de aí±os ya habitaban estas tierras.

De la misma manera se mueve Graco Ramí­rez y su nueva visión; ya que la polí­tica hacia las comunidades indí­genas de Morelos tiene las mismas caracterí­sticas integracionistas aplicadas desde la mitad del siglo pasado, ”integrar a los pueblos indí­genas al desarrollo nacional desconociendo y borrando toda identidad, sistemas normativos, conocimientos, rituales, y sobre todo despojando de sus territorios y recursos naturales a los pueblos; de tal manera que en los lugares de mayor riqueza natural los pueblos originarios son los que padecemos la mayor de las miserias actuales.

El Gobierno de la Nueva Visión ha planteado la propuesta de convertir en municipios indí­genas a cuatro de las comunidades más grandes de Morelos, Coatetelco, Xoxocotla, Tetelcingo y Hueyapan, esta medida desconoce y pretende borrar por decreto todo el andamiaje organizacional comunitario para imponerles la figura del Ayuntamiento como único modelo de administración de la polí­tica pública, además de vulnerar los espacios de participación comunitaria al encajonar dicha participación solo a través de los partidos polí­ticos como lo mandan las leyes nacionales.

¿Por qué no reconocer a las comunidades como sujetos de derecho y reconocer el cuarto nivel de gobierno que respete las formas comunitarias de organización, decisión y  administración de sus recursos para generar mejores condiciones de vida desde su propia cosmovisión?

¿Por qué se restringe su nueva visión a repetir las viejas polí­ticas arcaicas del reconocimiento de la identidad indí­gena solo por la determinante lingí¼í­stica, que lo lleva a promover como polí­tica indigenistas en los últimos 10 meses dos cursos de náhuatl (uno en palacio de gobierno y otro en  Santa Catarina, Tepoztlán)?

¿Por qué negarse a estructurar una Secretarí­a o Instituto de pueblos indí­genas autónoma y con patrimonio propio y que sea discutida y construida desde las propias comunidades y por tanto  que permita el impulso de programas que promuevan un desarrollo verdadero para los pueblos originarios?

La Nueva Visión que hoy desgobierna Morelos, tiene demasiados compromisos con los grandes capitales y grandes empresarios que aportaron los recursos financieros para hacer de Graco Ramí­rez  Su Gobernador, solo esa puede ser la razón para violar en flagrancia y en su totalidad el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, los propios decretos nacionales, estatales y municipales  como el POET, para imponer ilegal y autoritariamente los megaproyectos que destruyen los territorios comunitarios como es el caso de la ampliación de la autopista en Tepoztlán, el gasoducto en los pueblos de oriente y la termoeléctrica en Huexca.

Rechazamos la polí­tica gubernamental que nos visualiza solo como folclor, solo como diversión turí­stica, solo como mercancí­a que puede venderse, solo como atractivo para los inversionistas.

Rechazamos el doble discurso del gobierno estatal, que promueve la mentira y el engaí±o a las justas demandas de las comunidades, mientras que por un lado se declara defensor del medio ambiente por otro genera violencia al enviar a sus granaderos para proteger los intereses empresariales.

Reclamamos mayor seriedad a la polí­tica gubernamental, alto a la destrucción y el despojo de territorios y recursos naturales, saberes y conocimientos de los pueblos originarios de Morelos.

Exigimos el establecimiento de mesas de diálogo serio y responsable para buscar las soluciones más apropiadas a la problemática social que el propio gobierno ha creado en nuestras comunidades.

Le proponemos a Graco Ramí­rez establecer un espacio de dialogo con las diferentes organizaciones, autoridades y representaciones indí­genas para buscar la instancia más apropiada que atienda la problemática de nuestras comunidades indí­genas.

Finalmente decimos, las comunidades originarias buscamos el desarrollo y progreso, pero nos negamos a repetir la historia de saqueos, pues todos los megaproyectos son  beneficio para los extranjeros e inversionistas, dejando solo migajas a los pueblos.

¡¡No somos lo que éramos,

no somos lo que quieren,

somos y eso basta!!

Por nuestras raí­ces…

Por el Consejo Estatal

Alina Barragan, Noemi Robles, Delia Ramirez, Kevin Garcia,

Jorge Juarez, Guillermo Hernandez.

Graciela Machuca

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