Amenazan y hostigan a activista que ha dado a conocer cifras de desapariciones en Querétaro

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AMENAZAS DEFENSORA D.H. QUERí‰TARO

”Date por muerta» e ”hija de puta así­ vas a terminar», son sólo algunas de las frases utilizadas por los agresores de la activista Aleida Quintana, integrante del Grupo Interdisciplinario T’ek’ei y la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México (RNDDHM), esto producto, asegura la organización, de su trabajo de denuncia y documentación sobre la desaparición, la trata de personas y los feminicidios en Querétaro, además de sumarse a la exigencia de la emisión de la alerta de género en la entidad.

La defensora ha sufrido diversas amenazas de muerte y de violación sexual, acompaí±adas de una campaí±a de difamación y desprestigio de manera permanente, la cual surgió desde 2013. ”Hubieron amenazas directas de muerte, de desaparición y de ataques sexuales por parte de servidores públicos, todo esto fue en persona, a la par se comenzaron a sumar las llamadas telefónicas y mensajes de texto, comencé a ser vigilada, en mi camino hacia mi trabajo, la universidad, cuando me dirigí­a a mi domicilio y también fui fotografiada sin mi consentimiento, además de ser vigilada constantemente en mi domicilio», comenta a Revolución TRESPUNTOCERO Aleida Quintana.

La activista comenta que en 2015 fue atacada fí­sicamente en un transporte público por dos hombres que no conocí­a, y por lo cual denunció formalmente, sin embargo, siguió siendo vigilada y perseguida en forma constante. A lo que se sumó una campaí±a de difamación y de desprestigio en medios de comunicación. Volvieron las amenazas de abuso sexual, las de muerte se intensificaron desde diciembre del aí±o pasado y nuevamente ha sido vigilada y hostigada.

Las últimas acciones en su contra fueron anexadas a la primer denuncia, pero desde julio del 2015 -cuando se interpuso la queja- no ha habido ningún acercamiento por parte de las autoridades. Aleida explica que ”además de todas estas formas de intimidación, la campaí±a de difamación me culpaba de hostigar a familias de personas desaparecidas, de frustrar investigaciones, de trabajar para el gobierno, cuando el Mecanismo de Protección, donde yo me encuentro para recibir apoyo, determinó que mis principales atacantes han sido personal de gobierno.

Hasta estos meses de 2016 han seguido los hostigamientos y amenazas, siguen vigilándome; todo esto se ha estado denunciando, el mecanismo tiene conocimiento, cuento con medidas de protección, pero no han sido suficientes, los ataques en mi contra no se han detenido».

Las principales anomalí­as de la protección que le brindan, se encuentran en primer lugar, con la escolta que le asignaron, ya que no la cuidan las 24 horas del dí­a, solamente en los traslados largos, para ir del trabajo a su domicilio y viceversa; en segundo, asegura que solamente se le asignó de lunes a viernes y no fines de semana, ”como si fuera inmune a cualquier ataque los fines de semana y los últimos ataques justo los he vivido en estos dí­as, cuando no cuento con esa protección», afirma.

En tercer lugar, comenta, se le asignó un botón de emergencia el cual ha sido activado en tres ocasiones porque ha sido perseguida y vigilada en automóviles y en ninguno de los casos ha llegado ni policí­a estatal, ni municipal y tampoco federal a brindarle apoyo, ”la última vez tardó más de 40 minutos en aparecer estando yo con los atacantes cerca y no me pudieron auxiliar.

Lo único que quiero es que en esos momentos se tome en cuenta, se hizo un análisis de riesgo y se determinó cuáles son las medidas estimadas más favorables para mí­, que se tome en cuenta mis horarios de trabajo, mi dinámica, porque he tenido que modificar muchas actividades para salvaguardar mi vida. Lo que yo estoy pidiendo es que se le dé seguimiento a los actos en mi contra, porque seguiré realizando mi labor de la manera más firme, pero también necesito estar protegida», agrega la activista.

El 8 de enero de 2016 la defensora recibió mensajes en su celular con textos como: ”Hija de la chingada has de querer una cogida». Una semana después, el escolta asignado, fue detenido por policí­as estatales por portación de arma y remitido a la Agencia del Ministerio Público Federal, si bien fue liberado horas más tarde, la defensora informó sobre lo sucedido al Mecanismo Federal, pero los hechos, hasta el momento, no han sido esclarecidos.

La RNDDHM, asegura que la activista ha sido cuestionada por un hombre desconocido, quien busca saber de su labor, sobre su relación con defensores de derechos humanos y sobre los datos que ha hecho públicos en relación a la desaparición, trata de personas y feminicidios en Querétaro. ”En una ocasión este mismo hombre se acercó a ella, abrió su chamarra y mostró la playera que usaba con el logotipo de la PGJ diciéndole que no tuviera miedo», comentan.

”El 23 de enero de 2016, recibió una llamada telefónica en la que le dijeron: Mira no cuelgues…. pinche puta la paciencia se acaba…’, la defensora colgó, intento llamar al número del que recibió la llamada, sin embargo el número se reportaba como no existente’.

El 24 de enero de 2016, la defensora recibió el mensaje de texto: Puta valora tu vida y cuidado y digas algo puta que no es difí­cil ubicarte’, a la vez que un integrante de su organización también recibió un mensaje que decí­a: Hijo de la chingada dile a la puta que la tenemos bien checadita, que le baje de huevos y deje de mentir sino le vamos a partir su madre y a dar una buena cogida a ver si muy cabrona. Con cuidado pendejo’», denuncia la organización.

La situación de riesgo de la defensora ha ido en aumento, y se asegura que esto sucedió a partir del 14 de febrero pasado, cuando por la madrugada Aleida Quintana recibió una llamada telefónica en la cual le dijeron: ”Date por muerta», la voz asegura ella, no estaba distorsionada, ”pero al grabar la conversación mi voz se escucha bien, pero la de la persona sí­ se distorsiona».

Ante los hechos y la inacción de las autoridades, según explica la RNDDHM, expresa su preocupación por la vida de la defensora Aleida Quintana, dado que a pesar de contar con las medidas protección del Mecanismo Federal, estas han sido poco efectivas, los agresores no han sido detenidos y la impunidad en que se encuentran las agresiones han puesto en riesgo su vida, ”por lo que responsabilizamos al Gobierno Estatal y Federal de las agresiones contra la defensora».

Quintana explica que en cuanto a la situación de personas desaparecidas en Querétaro, han documentado que desde enero de 2014 a enero de 2016 fueron reportadas como desaparecidas un total de 662 personas. ”Lo que nosotros documentamos es un crecimiento de 300% en la problemática, comparado a lo que vení­a sucediendo desde el 2010, sólo en los últimos trece meses fueron reportadas como desaparecidas 456 personas aproximadamente; por mes están desapareciendo de 50 A 70 personas en la entidad».

La activista asegura que la reacción que se ha tenido desde la administración pasada, es la negación a reconocer la problemática y la existencia de las desapariciones forzadas, ligada a otros delitos como la trata de personas, los homicidios y los feminicidios. ”Siempre que nosotros hablamos de estas cifras, se nos acusa de ser maquiavélicos, de implantar el miedo y pánico a la sociedad. Ya desde 2013 el grupo padeció ataques, otro compaí±ero padeció un intento de levantamiento, él alcanzó a escapar de los agresores y a partir de ese momento todas las amenazas y acoso han sido en mi contra.

El trabajo que iniciamos fue con una campaí±a de prevención con respecto a la desaparición y trata de personas, dirigida a jóvenes en Querétaro, sobre mecanismos de protección ante estas problemáticas, a la par comenzamos a dar acompaí±amiento a familias con integrantes ví­ctimas de estos dos delitos, comenzamos a documentar cada uno de los casos y hacer públicas algunas violaciones a derechos humanos por parte de las autoridades hacia las familias, resultado de estos han sido las acciones en nuestra contra», afirma Quintana.

Con información de revoluciontrespuntocero.com

Graciela Machuca

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