Aumenta violencia en Cancún municipio gobernado por el PVEM

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POR ESTO

Tres custodios del Centro de Reinserción Social (Cereso) y cuatro elementos de la Policí­a Estatal Preventiva (PEP) se encuentran bajo investigación después de la ejecución de Alfonso Enrique Contreras Espinoza (a) ”El Poncho», en el hospital Playamed, el pasado domingo.
Hasta ahora, la autoridad ministerial no ha informado si el director del Cereso, Jorge Adrián López Valenzuela, también se encuentra bajo investigación; después de que quedara al descubierto, la libertad con la que ”El Poncho» seguí­a operando desde el hospital una célula delictiva, aún cuando se encontraba bajo proceso penal.
El cuerpo de ”El Poncho» permanece en el Servicio Médico Forense (Semefo), mientras que el cuerpo de la mujer ya fue entregado a sus familiares.
Un gran hermetismo guardan autoridades ministeriales, en torno a la ejecución de Alfonso Enrique Contreras Espinoza (a) ”El Poncho», quien fue ultimado a balazos la noche del domingo, en una de las habitaciones privadas del hospital Playamed, junto con su pareja sentimental Nataly Guadalupe D. P.
íšnicamente se dio a conocer, que dentro de la carpeta de investigación 92/2018, familiares de la mujer se presentaron a declarar y a reclamar su cuerpo, el cual ya les fue entregado, mientras que el cuerpo de ”El Poncho»; permanece en el Servicio Médico Forense (Semefo), pues nadie lo ha reclamado.
De manera extraoficial, ayer trascendió que tres custodios del Cereso se encuentran bajo investigación, pues eran ellos los encargados de la vigilancia de ”El Poncho» dentro del hospital, en donde permanecí­a internado desde agosto del aí±o pasado.
También son investigados cuatro elementos de la Policí­a Estatal Preventiva (PEP), quienes eran los encargados de vigilar la periferia del hospital y extraí±amente, el dí­a del ataque no estaban cerca del hospital, según comentaron empleados del nosocomio el dí­a de los hechos.
En cuanto al director del Cereso Jorge Adrián López Valenzuela, las autoridades ministeriales no han informado si también será investigado, después de descubrirse que ”El Poncho» operaba sus actividades delictivas desde el hospital; ante la relajada vigilancia con la que contaba.
Y es que ”El Poncho» era un preso del Cereso de Cancún, pero llevaba una vida prácticamente normal dentro del hospital, en donde recibí­a visitas abiertamente y se encargaba de controlar la venta de drogas, además de otras actividades delictivas.

Graciela Machuca

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