Respuesta al coronavirus de países gobernados por mujeres
Necesariamente Incómoda
Graciela Machuca Martínez
Las condiciones en que la pandemia de COVID-19 encontró al sistema sanitario de México son las razones para decir que los anhelos electorales de contar con un sistema similar a los de los países nórdicos tendrán que esperar, porque estas realidades se construyen con hechos, con políticas públicas diseí±adas por expertos y con la voluntad política y humildad de la clase gobernante.
Pero mientras esto ocurre en nuestro país, revisaré las respuestas que, en otras latitudes, dieron algunos gobiernos encabezados por mujeres, países que están saliendo de la contingencia o que disminuyeron radicalmente los efectos de la enfermedad entre su población y que ahora ya están en condiciones de planear la reactivación de la economía, porque desde un principio priorizaron la salud pública a intereses políticos.
Por ejemplo, en Dinamarca, la primera ministra, Mette Frederiksen, que gobierna a 5 millones 806 mil habitantes, desde el pasado 15 de abril dio luz verde para la primera fase de apertura que inicialmente sólo contemplaba, a partir de ese día, la reactivación de guarderías y las aulas de primaria hasta quinto curso. A partir del lunes 20 de abril podrán abrir algunos de los negocios que fueron obligados a cerrar hace un mes para contener la propagación del coronavirus.
Además, el gobierno socialdemócrata ha llegado a un acuerdo con el resto de partidos ”para levantar antes de lo previsto algunas de las restricciones, y permitirá abrir peluquerías, autoescuelas, clínicas de fisioterapia, dentistas» y otras profesiones liberales.
En un mensaje dirigido al pueblo de Dinamarca, por medio de sus redes sociales, la primera ministra dijo:
”Es aún más difícil averiguar cómo reabrimos sabiamente Dinamarca de lo que estaba decidido a cerrar nuestra sociedad. Es difícil. No hay una estrategia real. No hay manual. Pero vamos a aferrarnos a lo más importante. La forma en que hemos elegido tratar con Corona en Dinamarca parece funcionar. Hasta ahora hemos evitado la pesadilla que hemos visto en otros países. Tenemos la enfermedad a un nivel ahora que podemos manejarla. Gracias por eso! Simplemente ha tenido éxito sólo gracias a los esfuerzos que hemos realizado por separado. Y juntos».
También agregó:
”Debido a que las cifras son estables, como uno de los pocos países, podemos comenzar una apertura controlada. Tenemos que hacer esto sabio, responsable y equilibrado. Si abrimos demasiado, nos arriesgamos a poner todo lo que hemos ganado desde marzo. No puedo defender eso en lo que respecta al riesgo de infección. Pero también será malo para las empresas y para la economía. No es una política de parada innecesaria en Dinamarca. Tenemos que hacer esto cuidadosamente. Y sobre la base del consejo que hemos recibido, es la evaluación que deberíamos empezar con los nií±os. Pero no mucho más que eso».
Alemania, el país de 83 millones de habitantes, cuya canciller es íngela Maerkel, declaró este sábado 18 de abril, por medio de su ministro de Salud germano, Jens Spahn, «bajo control» el brote del coronavirus en Alemania y anunció que en las próximas semanas el país podrá ayudar con insumos médicos y recepción de pacientes de los socios europeos más afectados por el brote, como Espaí±a, Italia y Francia.
Al dar a conocer un primer balance sobre la eficacia de las medidas adoptadas en el país, dijo que el ”frenazo total», acordado hace cuatro semanas por el gobierno federal y los estados federados fue un éxito.
Spahn precisó que se pasó «de un crecimiento dinámico de contagios a una evolución lineal» y subrayó que en ningún momento el sistema sanitario alemán se vio colapsado.
Para el ministro de Salud Alemán, ”las decisiones tomadas dieron resultados epidemiológicos positivos, al tiempo que se incrementó la capacidad en test y en material de protección».
En Nueva Zelanda que tiene 4 millones 886 mil habitantes, se ha acuí±ado un término: jacindamanía, debido a la popularidad que tiene su primera ministra Jacinta Ardern, quien durante las últimas semanas ha aumentado el reconocimiento de la sociedad por las acciones emprendidas con el propósito de eliminar al coronavirus y no solo combatirlo. Desde el 23 de marzo, cuando las cifras de contagios eran mínimas, dio 48 horas a la ciudadanía para que se preparara para entrar a la fase cuatro, lo que la ciudanía acató. La también líder del Partido Laborista ha recibido el apoyo del Partido Nacional de centroderecha, cuyos dirigentes tomaron la decisión de ”no criticar las medidas del gobierno que está en funciones».
Tsai Ing-Wen, es la presidenta de Taiwan, un país de 23 millones de habitantes, que desde hace 70 aí±os se independizó de China y que hasta el momento no tiene el reconocimiento como país de todos los integrantes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El 15 de abril, Taiwan no registró nuevos casos de coronavirus por primera vez en más de un mes, dio a conocer el Centro Central de Comando Epidémico (CECC) de ese país asiático.
A esa fecha, había 393 casos confirmados de COVID-19 en la isla, 338 importados y 55 locales, dijo el centro. El brote dejó seis muertes.
Taiwán, una isla que se encuentra a unos 130 kilómetros de China continental se desatacó en la respuesta a la pandemia, pese a la falta de cooperación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), del que está excluido por el aislamiento diplomático que le impuso Beijing, que considera la isla parte de su territorio.
El aislamiento diplomático, según lo han documentado medios internacionales, ”creó su red propia de respuesta ante la crisis global del COVID-19. Parte de ella ha sido un sistema de seguimiento que rastrea en tiempo real a miles de ciudadanos que la isla implementó con las empresas de telefonía que mostró sólo un 1% de error y ganó con gran aceptación popular y elogios a nivel mundial», así como por encabezar la ayuda a países más afectados por el brote, donando millones de máscaras faciales y otros suministros médicos.