Artículo 19, organización al servicio de la derecha en México; Quintana Roo su laboratorio

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Virginia Betanzos Moreno

Con motivo de la declaración del auto de formal prisión para Mario Marín Torres (2005-2011), ex gobernador de Puebla, quien será procesado en Quintana Roo por su presunta implicación en el delito de “tortura” en contra de Lydia María Cacho, se volvió a aparecer, la organización que dice defender periodistas y personas defensoras de derechos humanos, pero cuyos verdaderos intereses son los mismos de la Derecha a nivel internacional, la cual financia sus actividades.

En Quintana Roo lo hemos demostrado en repetidas ocasiones que Artículo 19 solo se aparece cuando tiene que defender intereses de quienes la financian y no de trabajadores de medios de comunicación, como lo hizo cuando impulsó por diversas vías la abrogación de la Ley de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, a pesar que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió la Acción de Inconstitucionalidad 87/2015, instruyendo al Congreso que solo modificara dos artículos que tenían visos de inconstitucionalidad.

Sin embargo, Artículo 19 se empeñó en desaparecer la ley y lo logró cuando el Congreso panista de Quintana Roo la abrogó, para dejar evidencia del triunfo de un proyecto político, olvidándose que al abrogar dicha norma, se dejaba en el desamparo a las personas defensoras de derechos humanos y periodistas, a quienes Artículo 19 dice defender.

No cabe duda que la organización Artículo 19 en México, tenga a quien tenga en su dirección ejecutiva, está al servicio de grupos políticos de derecha o de quienes financian sus proyectos que nada tienen que ver con la defensa de periodistas, porque quienes allí cobran, no entienden el quehacer periodístico.

Es conocido a nivel nacional que Artículo 19 se distingue por secuestrar los casos de periodistas agredidos, mientras los explotan mediáticamente, después de que ya les exprimieron el jugo noticioso y sirvieron para nutrir sus estadísticas, se olvidan de los casos y luego, ni el teléfono les contestan a los compañeros defensores y periodistas que creyeron que con esta organización tendrían garantía para litigar sus casos de violencia.

Un ejemplo más de esta practica es que el pasado 9 de noviembre, tres periodistas resultaron heridos de bala durante una agresión de la Policía estatal y Municipal en Cancún, Artículo 19 documentó el caso, se pronunció, sacó su comunicado y nunca llegaron a Quintana Roo para buscar justicia a favor de las compañeras y compañeros agredidos, solo utilizaron el caso para fundamentar sus estadísticas para un infame informe trimestral que sirve de justificación para su financiamiento.

Más allá de un pronunciamiento estéril Artículo 19 no hizo más, pero ahora, como los reflectores nacionales e internacionales están dirigidos a Cancún, porque allí tiene su sede el Juzgado en el que se le procesa a Marín Torres, hizo acto de presencia para hablar del caso y aclaró que solo hablaría de la detención de Marín, a quien se le acusa de haber dado la orden de detener y “torturar” a Lydia María Cacho.

En Quintana Roo, quienes ejercen el periodismo y defendemos los Derechos Humanos, estamos convencidos de que tanto Artículo 19, como Lydia María Cacho, no tienen que ver nada con la defensa de los derechos humanos y los de periodistas en particular, como lo escribí desde el año 2016, cuando le demostré a María Cacho que su libro los Demonios del Edén, solo fue una farsa para desviar la atención del caso de otro pederasta, Miguel Ángel García Rascón, su amigo y empleador, quien en el año 2002 violó a una niña discapacitada y en el 2004 violó a otra niña, pero de ello Lydia María Cacho nunca ha escrito ni una línea, por que resulta que García Rascón era alto directivo del Grupo Hotelero Oasis, de capital español, del cual ella era asesora y del cual ha obtenido financiamientos para sus actividades.

LYDIA CACHO Y SU SOCIEDAD CON ARTÍCULO 19

En el año 2016 escribí en mi libro que Lydia María Cacho, es miembro de la junta internacional de ARTÍCULO 19, quien se convirtió en periodista en 1986. (supuestamente ella dice )Precisamente, es como se puede leer en la Web, como si se tratase de convertirse hoy en la mujer maravilla y, mañana en la madre Teresa de Calcuta, con la capacidad de mutar y transformarse.

Sin duda, con la habilidad que tiene para convertirse de una a otra cosa; sus habilidades, para estar al frente de una A.C., o como miembro activo en cualquier otra, le ha permitido acaparar los reflectores en este ámbito de las ONG’s, pues más que ayudar al gremio es para seguir recorriendo el mundo con la bandera de ser una periodista perseguida. Ya que el campo de acción de una ONG’s puede ser local, nacional o internacional; y esto lo sabe muy bien ella, pues se convirtió en miembro de ARTICLE 19, donde se sabe que el más reciente de sus amigos Jorge Zepeda Patterson, fue cofundador en México.

Mentira, su trabajo no es el de apoyar a reporteros agredidos o violentados en sus derechos humanos; ahora su labor, es saber en que rincón del país, existe una desavenencia entre la prensa y el gobierno; para así, pregonar por todos los medios que se agrede a periodistas, pues saben que mientras mayor sea el dígito de agravios a periodistas, podrán seguir recibiendo la aportación por parte de la sede de ARTICLE 19 y mayor es el escandalo mediático que emprenden.

Pero en todo este vericueto, ¿quién ha utilizado a quién?, sin duda alguna, Lydia María Cacho su sapiencia ha manipulado a cada uno de sus amigos empresarios hoteleros, de empresas periodísticas, periodistas, entre otros más; aunque, también ellos debieron o creyeron haberse cobrado bien.

Lydia María Cacho ha utilizado a las ONG’s para sacar el mayor provecho posible; a sus amistades las coloca en puestos que sabe le serán útiles; a sus amigos empresarios, para robarles a través de proyectos que nunca realiza; y a sus amigos, periodistas para que cuiden su imagen.

LA IMAGEN CONSTRUÍDA DE LYDIA CACHO

Por ejemplo, Jorge Zepeda Patterson, periodista y ex director de El Universal, el día 22 de septiembre de 2008, en Torreón, Coahuila; afirmaba que “Memorias de una Infamia” de su estimada amiga, Lydia María Cacho rompe completamente el silencio y cuenta, detalle a detalle, su historia, narra “cómo se vive en las entrañas del monstruo”. Y que sin duda, algún día no muy lejano conocerá el propio, Jorge Zepeda Patterson, quien presumía esta amistad tan cercana a Lydia María Cacho.

Supuestamente, Jorge Zepeda Patterson conoció el caso muy de cerca y el cual es “un infierno que se conoce poco”. Más bien es un caso que se conoce mucho, pues ha sido la bandera de Lydia María Cacho, para andar pregonando que es perseguida, por el Estado, el narco y uno que otro naco. Incrédulamente el periodista no sabe que desde hace años, Lydia María Cacho, hace y cuenta historias del mismo caso; y que va a Universidades de paga, a relatar lo vivido por ella o lo escrito en Memorias de una infamia. Ya que es por lo único que la conocen, dado que sus trabajos periodísticos, han pasado desapercibidos para muchos lectores o radioescuchas.

También escribí, que para la mayoría de quienes fueron amistades de Cacho en el Cancún que ella conoció cuando llegó al bello Quintana Roo, “siempre ha sido una oportunista y arribista, quien todo lo que le pasa lo exagera, como fueron las violaciones a sus derechos humanos. ¿Por qué no exageró las violaciones de los derechos humanos de las niñas que se vieron involucradas en el caso de pederastia, y que aprovechará para escribir la historia no autorizada de la protagonista?.

Jorge Zepeda Patterson, asegura que María Cacho vive gracias a que la defendió la opinión pública; mentira, señor Zepeda Patterson, la opinión pública, siempre ha estado dividida, pues mucha gente no concibe que desde su papel de feminista, defensora de los derechos humanos, no hubiera abusado de la historia de quien dijo proteger y la publicara.

OTRO EMBUSTE DE ARTÍCULO 19 EN QUINTANA

En el libro de referencia que escribí en 2016 se puede leer la historia de Pedro Canché Herrera, otra invención de Artículo 19 para satisfacer las necesidades político-electorales del momento de María Cacho, quien tenía la encomienda de golpear al gobierno saliente de Quintana Roo y ayudarle a llegar al panista actual.

Emeequis: Proceso y MVS recibían y publicaron información de un informante con “padecimiento de ANSIEDAD PROFUNDA. Lo que Pedro Canche no le dijo a Guillermo Rivera de la revista Emeequis es que no solo se dedicó a la crítica si no a cabildear con corresponsales nacionales y líderes de partidos para emprender la supuesta destitución de Roberto Borge y así lo planteaba, con la osadía de decirse candidato a gobernador en aquel 2015.

PEDRO CANCHE BUSCÓ TENER CREDENCIAL DE PERIODISTA SIN SERLO

Su acceso a información privilegiada que distribuía entre corresponsales lo hacía de alguna manera interesante.

Días anteriores al 30 de agosto Pedro Canche mensajeaba a sus contactos para advertir que tenía orden de aprensión y lo utilizaba como mera bandera para generar y llamar la atención, el video donde reta a un debate al gobernador Roberto Borge fue también subido en días recientes a su detención, (no así otros videos virales en contra directamente de Roberto Borge desde el 2012) Pedro Canche buscó con desesperación que corresponsales nacionales le dieran una credencial que lo acreditara como periodista.

El miedo de Pedro Canche siempre fue llegar a la cárcel y encontrarse con el Lic. Alfredo Esquivel Cab porque ya se la tenían sentenciada luego de que Pedro escribió en su cuenta de Facebook que “Esquivel Cab y Teresita Brito no habían sido secuestrados que habían aparecido luego de una escapada pasional”.

Lo que pudo corroborarse más tarde y a lo que solamente algunos miembros de MORENA y del PRD y el corresponsal de la revista PROCESO Sergio Caballero tomaron como cierto y lo utilizaron para golpear a Roberto Borge.

También, Pedro Canche le dice a Emeequis que tuvo un altercado con el ejercito, pero no dijo que la nula preparación que siempre tuvo como colaborador de Novedades de Quintana Roo, le permitieron excesos y poca calidad en su informacion y que lo llevaron a ser interrogado por muchas horas en la sede del Batallón en Chetumal motivo por el cual Novedades dejó de publicar sus cuestionadas colaboraciones.

Pedro dice que se dedicó a la carpintería pero no dice la forma en que consiguió un terreno hace 23 años para explotar la madera, ni con que permisos lo hizo, después de esto Pedro no dice de qué manera compró su casa en Cancún, como mantenía una familia ni tampoco comenta a Emeequis de donde tenía recursos para viajar al extranjero y aquí las fotos de su muro de Facebook.

LAS FANTASIAS DE PEDRO CANCHE

Tampoco dijo Pedro que emprendió una campaña en contra del Hospital General de Carrillo Puerto, que entraba con cámara a filmar a los pacientes semidesnudos, que las autoridades del hospital tuvieron que pedir auxilio policiaco para vigilancia, y que entonces Pedro contrató con una camioneta abierta, se estacionó en la calle frente al hospital y desde un altavoz hablaba de las fantasías que tenía en torno al dengue, causando molestia, temor y risa a las personas que acudían al hospital.

Pedro buscó ser mártir provocando un abierto enfrentamiento desde un supuesto ejercicio de libertad de expresión, como “periodista” nunca definió ningún género ni tampoco medio de comunicación serio que le avalara ni publicara absolutamente nada.

Lo que Emeequis no preguntó es como le hace Pedro Canche para aportar la pensión alimenticia o en su defecto cuantas demandas tiene ya por incumplimiento familiar.

Claro que fue un éxito electoral que los medios nacionales explotaron bien pues haber encontrado a un indígena, y hacerlo periodista fue la formula perfecta para colaborar en el triunfo de la derecha en Quintana Roo, y lo que ha hecho merecedor al sujeto en mención de sendos convenios de mas de tres ceros mensuales.

Es así, como María Cacho, se aprovecha de la sociedad, de quienes le otorgan premios por su imagen que ha vendido, de quienes la leen y de políticos que azorados por sus publicaciones le hicieron creer que podía seguir obteniendo lo que ella quisiera, sin importar el precio de la fama. Varios años atrás se ha refugiado en las ONG’s, como La inexistente Fundación Lydia Cacho, en España; ARTICLE 19 desde donde le han hecho creer a un ciudadano en Quintana Roo, que haciéndose pasar por periodista, logrará salir de sus problemas con la justicia; pero, es desde aquí que María Cacho sabe que necesitan en Artículo 19, manejar y tener casos de periodistas agredidos, para que desde las oficinas centrales le puedan dar dinero; ya que de no existir agravios contra periodistas, dejarían de recibir capital.

Graciela Machuca

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