De la crónica policial a la impunidad y al colapso del sistema de seguridad pública en Cancún en agravio de la juventud
Necesariamente incómoda
Graciela Machuca Martínez
Los homicidios dolosos que suceden a diario en el municipio de Benito Juárez, Quintana Roo, donde se encuentra el centro turístico más importante de Latinoamérica, Cancún, han ido adquiriendo una característica, sus autores materiales viajan en motocicletas, como sucedió en las décadas de los ochentas y noventas, en un país sudamericano, fue una época en la que su sociedad colapsó por la violencia tanto del crimen organizado como por la institucional.
Ahora, como sociedad quintanarroense debemos preguntarnos, ¿de dónde saca la delincuencia organizada a ese ejército de jóvenes para que le hagan el trabajo sucio? ¿Las instituciones de los tres niveles de gobierno que están haciendo para frenar este fenómeno? Simplemente omiten sus obligaciones, guardan silencio y con ello se convierten en cómplices de que la juventud siga en condiciones de vulnerabilidad, circunstancia de la cual se aprovechan estos grupos delincuenciales para reclutar y formar asesinos y asesinas a sueldo. Por lo general, tanto las víctimas como las personas victimarias son jóvenes.
Las guerras que libran estos carteles, con la complacencia de las autoridades, están dejando heridas profundas entre la población de Quintana Roo, particularmente de Cancún; se está rompiendo el tejido social y esto llevará al destino turístico a una crisis económica más severa a la que ha dejado la pandemia de la COVID-19.
Personal de la Fiscalía de Quintana Roo ya investiga el homicidio que perpetrado este jueves dos de septiembre en la colonia San Vicente, ubicada en la región 259, en el municipio de Benito Juárez, que gobierna la morenista Mara Lezama, quien desde que fue reelecta el pasado primero de junio se ha olvidado de sus obligaciones para promocionarse rumbo a las elecciones para la gubernatura del estado.
La víctima en esta ocasión es un joven de unos 22 aí±os de edad, asesinado a balazos por dos hombres que viajaban en una motocicleta.
Un día antes, en una vivienda del fraccionamiento Paseos del Mar, en la región 251, fue asesinado otro hombre en el interior de su vivienda por dos individuos que le dispararon con armas de fuego, en presencia de su familia.
El pasado 29 de agosto, por la noche, fue asesinado Brando Josué Navarrete Saldivar, egresado de la ingeniería en Telemática en la Universidad del Caribe.
Los hechos se registraron cuando un asaltante lo agredió con un arma de fuego, en el exterior de su casa ubicada en la Región 77 de Cancún.
Brandon fue un estudiante brillante de Ingeniería en Telemática. Tuvo la capacidad de entender que los problemas sociales pueden tener una respuesta desde la ciencia y en particular desde la tecnología, estudió, investigó, analizó y junto con un equipo de compaí±eros y profesores diseí±aron la App Karen como una herramienta para prevenir la violencia, los asaltos, las violaciones. Su compromiso social y sus acciones nos llenaron de orgullo en muchas ocasiones al presentar a la sociedad sus resultados. Se lee en un comunicado difundido por la Universidad del Caribe.
El 31 de agosto, alrededor de las 17:30 horas fue asesinada a balazos una menor de 17 aí±os de edad frente a su cas en la Supermanzana 234 de Cancún, en la calle 98, Manzana 40. Se estableció, de acuerdo a versiones de testigos que un hombre llegó caminando hasta donde se encontraba la joven sentada en la banqueta y le disparó a quemarropa en cinco ocasiones.
Otra muestra de la ineficacia de las acciones para garantizar la seguridad pública en Cancún, es el linchamiento del que fueron víctimas dos hombres el pasado 30 de agosto, de los cuales uno murió.
Fue en el fraccionamiento Paseos del Mar 3, en la región 248, donde un grupo de vecinos detuvieron a dos presuntos ladrones que fueron sorprendidos en el interior de una vivienda habilitada como tienda. Habitantes del fraccionamiento, al ver que sus demandas de seguridad siempre son ignoradas, optaron por golpear a los intrusos, por lo que un adulto fue asesinado a golpes, el otro, un menor de edad fue trasladado a un hospital.
Estas y otras evidencias que podemos encontrar en las hemerotecas digitales, en las redes sociales y en los archivos de las agencias del Ministerio Público, dan cuenta de la urgencia que existe para que este conflicto sea atendido desde las más altas esferas del poder gubernamental, la juventud de Cancún se lo merece.