En Playa del Carmen Q.Roo, las drogas llegan a los nií±os y las autoridades? no hacen nada

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poresto.net

Alarma al director interno del Centro de Integración de Drogadictos y Alcohólicos A.C de esta ciudad (CIDA), Sergio Arcila Torres, que el consumo de enervantes sea en menores de apenas 10 aí±os de edad, por factores sociales como la falta de atención de los padres.
El CIDA con domicilio en la colonia Nicte-Há de esta ciudad registra a personas que llegan jóvenes de 15 a los 73 aí±os en promedio, pero además no respeta condición social, mientras que la droga que más consumen se trata de la piedra, thiner y la ingesta de alcohol como complemento.
Dijo que de diez jóvenes que reciben tratamiento al menos tres están en completa rehabilitación, aún cuando todos tienen la misma voluntad, pero no todos consiguen salir adelante.
Reconoció que el punto más problemático en la drogadicción es que en estos tiempos están cayendo nií±os, por el consumo de todo tipo de enervantes a partir de los 10 aí±os, generalizado en Quintana Roo, ”así­ que necesitamos más medidas de prevención en conjunto agrupaciones como la nuestra, la sociedad y las autoridades de gobierno», advirtió.
Enfatizó que el problema es de raí­z, desde la familia, muchos de ellos disfuncionales del padre o de la madre, es decir, los jefes de familia consumen alcohol o drogas, carga emocional para los hijos, repitiendo tarde o temprano el mismo patrón de conducta, cae en el cí­rculo vicioso.
Indicó que el menor, joven o adulto adquiere las drogas en la calle debido a que somos una zona turí­stica; incluso en las escuelas como puntos vulnerables donde inciten a los nií±os y jóvenes para que consuman drogas.
Consideró, en el caso de las escuelas de la ciudad, reforzar los operativos tanto en la entrada como en la salida de clases, aunque en ocasiones pudiera estar dentro del plantel el problema y ampliar la presencia policí­aca en los alrededores.
Reconoció que no tienen ningún balance, porque no está dentro del ámbito, de jóvenes que ni estudian ni trabajan inmiscuidos en la venta de drogas, sino que están enfocados en tratar de rehabilitar al enfermo, el desintoxicarlo, la prevención y reintegrarlo a la sociedad con las armas para poder salir adelante una vez de regreso.
Por último, indicó que son una sociedad civil que se mantiene con sus propias contribuciones, sin recibir apoyo económico del gobierno, aunque sí­ alguna donaciones en especie del sistema DIF, en coordinación con grupos vulnerables y otras asociaciones civiles, hoy con capacidad para 35 personas.

Graciela Machuca

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