En Cancún: El 33% de partos son de adolescentes El Hospital General de Cancún registra siete mil nacimientos al aí±o, de los cuales 33% son de madres menores de 19 aí±os.

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Areli Guadalupe Chi Uoh, joven de 16 aí±os de edad, está consciente de tener un embarazo de alto riesgo y confí­a en llegar a buen término porque sigue al pie de la letra las indicaciones de su médico con el apoyo de su mamá.

El esposo de la joven tiene la misma edad que ella y decidieron unir sus vidas hace seis meses, luego de dos aí±os de noviazgo, porque no podí­an vivir lejos el uno del otro, su pareja trabaja en una empresa que le da seguridad social y es ahí­ donde atienden a la futura madre, quien no falta a las citas médicas y los estudios de laboratorio que le enví­an, porque tiene la ilusión de su bebé y lo quiere sano.

A la par que cuida su embarazo, cursa el tercer semestre de preparatoria, su deseo es ir a la universidad, pero primero quiere terminar el bachillerato, comentó con una amplia sonrisa.

El Hospital General de Cancún, Jesús Kumate Rodrí­guez, brinda atención a toda la zona norte de Quintana Roo, por lo que registra cerca de siete mil nacimientos al aí±o, de los cuales 33% son de madres menores de 19 aí±os de edad.

Francisco Alvarado Flores, jefe del servicio de obstetricia, explicó que el mayor í­ndice de preocupación va encaminado en el embarazo en adolescentes, situación que es preocupante para el servicio el enfrentarse a un entorno en el que la madre adolescente ya presenta riesgos obstétricos anteriores, y la mayorí­a no tiene plena conciencia de lo que significa y continúa con prácticas de riesgo, llegan sin familiares y a ello se suma la carencia de un control prenatal, y por lo regular este tipo de pacientes llega al nosocomio en calidad de urgencia, lo que complica la atención médica.

Ví­ctor Rivera Mellado, director del Hospital General de Cancún, explicó que las malformaciones que se dan en los hijos de madres adolescentes, es porque su cuerpo no ha madurado lo suficiente para tener un bebé de las caracterí­sticas de normalidad, entre otros problemas que presentan.

E igualmente recalcó que es importante que las futuras madres, al llegar al Hospital General lleven su acta de nacimiento, la Clave íšnica del Registro Poblacional (CURP) y comprobante de domicilio, para el registro del bebé y de esa forma facilitar el registro al Seguro Popular.

En el caso de los menores con malformaciones requieren atención especializada, y el costo de esta atención es de aproximadamente 65 mil pesos, que es un recurso federal, por ello la importancia de pertenecer al Seguro Popular para que puedan recibir esos beneficios.

Gladis Rupay Aguirre, jefa de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal del Hospital General seí±aló: «En todo el paí­s el porcentaje de mujeres embarazadas adolescentes ha incrementado a pesar del incentivo en la planificación familiar, las malformaciones congénitas es uno de los menores problemas que presentan los hijos de este grupo de madres, porque el principal es el bajo peso que los nií±os tienen al nacer, esto porque sus madres no han completado su madurez corporal y otros factores como el ser madres solteras, que dejan de estudiar, esconden el embarazo por temor, no se nutren bien, no hay visitas médicas, a lo que se agrega el estrés que hace que el producto no se desarrolle y tenga peso bajo».

Abundó que «sin un control prenatal el nií±o puede nacer prematuro y puede presentar dificultad respiratoria que pueden conllevar a la muerte. En cuanto a las malformaciones congénitas estás pueden ser mayores o menores, entre estas últimas los nií±os pueden salir con muchos o menos dedos de los normales, nií±os con problemas  auditivos que no desarrollan el pabellón auricular o carecen de conducto, pueden nacer con malformaciones en la pared abdominal (gastrosquisis), (onfalocele), en estos casos los nií±os pueden sobrevivir, porque son patologí­as que se ven.

De las mayores está los que nacen con el corazón fuera de la caja toráxica, que por la misma condición el pronóstico es su deceso o una gastrosquisis complicada entre otras».

Hay otro grupo de embarazos reducido, pero igual de alto riesgo, pero éste se da en mujeres entre los 35 y 45 aí±os de edad, en quienes la matriz ya es madura y no alcanza el tiempo de dilatación (se puede decir que el cuello endureció), y presentan partos difí­ciles, y se les debe practicar también una cesárea. Cuando estas mujeres no se embarazan por la ví­a natural recurren al apoyo de la tecnologí­a para lograrlo y con un seguimiento adecuado logran su objetivo pero con altos riesgos.

La recomendación de los médicos es que toda mujer embarazada acuda a un control prenatal, y el consumo de ácido fólico como si fueran caramelos, para tener un hijo saludable y el manejo obstétrico sea lo mejor posible.

Graciela Machuca

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