Quintana Roo tiene una «cruda» realidad El estado encabeza la lista de las entidades de la Península de Yucatán en abuso del alcohol
SIPSE
CANCíšN, Q. Roo.- Como casi todos los domingos, Luis «N» se despierta pasadas las 10 de la maí±ana con un ligero dolor de cabeza, la boca seca y con sensación «pastosa» en la lengua, acompaí±ado de un ardor en el estómago que, dice, sólo puede ser calmado por una cerveza fría; para él esto no es la llamada cruda «porque esa es peor», pero advierte que es la consecuencia del abuso de alcohol al que somete su cuerpo por lo menos dos veces a la semana desde hace más de cinco aí±os.
A sus 24 aí±os, Luis es uno de los más de 30 millones de bebedores habituales que hay en el país, y vive en Cancún, la segunda ciudad que registra el mayor índice de alcoholismo de Quintana Roo, el estado que encabeza la lista de las entidades de la Península de Yucatán en abuso del alcohol.
De acuerdo con la última encuesta nacional de la Comisión Nacional Contra las Adicciones (Conadic), realizado en 2008, 3% de los jóvenes sufren problemas de alcoholismo y en septiembre de este aí±o se llevó a cabo la Primera Reunión de la Red Panamericana sobre Alcohol y Salud pública «Políticas Públicas para el Control del Uso Nocivo de Alcohol», donde el comisionado nacional, Carlos Tena Tamayo, aseveró que «la adicción al alcohol entre los menores de edad es un grave problema de salud», pero estas cifras no parecen tener efecto en Luis, quien se autodefine como un bebedor social, pero reconoce que «la mayoría de las ocasiones me paso un poco de copas», circunstancia que para los especialistas es «la delgada línea que divide el abuso de alcohol con el alcoholismo».
«Los domingos es mi día de descanso, trabajo seis de los siete días de la semana, hasta por más de ocho horas, por eso los sábados en la noche voy con mis amigos al bar o la discoteca a beber unos tragos para desestresarnos; por lo general es el día que más bebo, aunque también los miércoles o jueves quedo con algunos cuates para echarnos unas cervezas, pero no es tanto, dos o tres tal vez», explica Luis ante las preguntas de cada cuándo y cuánto consume alcohol.
Dice, mientras bebe una cerveza «para la cruda», que hay días en los que no recuerda bien cuánto bebe o qué es exactamente lo que hizo o dijo, pero asegura no ser alcohólico, y recuerda que empezó a beber en la preparatoria, antes de cumplir la mayoría de edad, pero que el mayor consumo de bebidas alcohólicas empezó luego de la mayoría de edad «cuando ya podía ir a los antros». De acuerdo con la encuesta nacional, en Quintana Roo 58% de la población estudiantil había consumido alcohol alguna vez en la vida, 60.4% en el caso de los hombres y 55.5% en las mujeres.
En lo que respecta al consumo general de alcohol, Quintana Roo se encuentra por arriba de la media nacional, con un 3.4% de los hombres que consume diariamente bebidas embriagantes, contra un 0.5% en mujeres; en cuanto al consumo alto, los hombres representan un índice de 40.1% que está dentro del promedio nacional, pero en los índices de mujeres nos encontramos con un 20.4%, cifra arriba del promedio, y en relación con el abuso/dependencia, en el estado se encuentra que para los hombres (12.0%) el porcentaje está arriba del promedio y en las mujeres (1.8%) es similar al promedio nacional; situación que explica Víctor Guisa Solís, coordinador de asesores del Conadic, está relacionada con la actividad turística del estado, «pues al ser un destino turístico, la diversión y la fiesta son las 24 horas del día, los 365 días del aí±o, por lo que se deben crear políticas públicas específicas para erradicar este problema en estas zonas».
Luis asegura que cuando «siente cabeza» quedarán en el recuerdo las juergas y las borracheras, pero que mientras eso sucede seguirá llevando el mismo tipo de vida, «aunque sí creo que debería bajarle el ritmo, pero por el momento esta cerveza y este consomé son lo único que quiero», dándole un gran trago a la bebida antes del mediodía.