”¿Por qué no quieren que las mujeres hablemos?»

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comunicarigualdad.com

Por Ana Victoria Espinoza, desde Posadas

COMUNICAR IGUALDAD- Hace un aí±o un grupo de mujeres viajó a Bariloche para proponer como sede del XXVII ENM a la ciudad de Posadas y por ovación de otras miles de mujeres de todo el paí­s la propuesta fue aceptada. Durante un aí±o han tomado el compromiso de garantizar todo lo necesario para que el encuentro sea un éxito, y en este sentido, han logrado el albergue gratuito para 16 mil participantes que arribarán de diferentes puntos del territorio argentino.

Teniendo en cuenta la cruda realidad de las mujeres, según advierte la comisión organizadora del ENM, es necesario realizar el encuentro en Misiones a fin de conocer y debatir sobre la situación de violencia, la trata de personas, la problemática de la tierra en mujeres originarias, la explotación sexual en nií±os y nií±as, las condiciones laborales en la tarea y en el campo, la naturalización de la violencia y los abusos sexuales, y la implementación de la educación sexual integral en todas las escuelas, entre otras temáticas.

En el último mes, han aumentado los casos de femicidio. El primero fue el denominado ”triple crimen» de Marí­a Hannder Fleitas, de 46 aí±os, su hijo Marcelo Ruiz de 10, y su hija Betiana Ruiz de 14 que fueron asesinados por la ex pareja de Marí­a, en su vivienda del barrio Yacyretá en Posadas. Dí­as después  se conoció que en Colonia Aurora, Carmen Dí­az, de 33 aí±os, fue atacada por su pareja, quien le provocó una herida mortal con un puí±al. Y finalmente el jueves pasado en Puerto Rico fue encontrado el cuerpo sin vida de Angélica Beatriz Ramí­rez de 14 aí±os con signos de haber sido torturada, violada y asesinada.

En lo que va de este aí±o, llegan a ocho los asesinatos a mujeres, nií±as y adolescentes por la violencia machista. A esta lista se suman más e incontables casos de violencia, como el de Marí­a Obando que aún sigue presa como resultado de la criminalización de la pobreza. Así­ como también los miles de casos que duermen en los juzgados y las comisarias de Misiones.

”Traemos el encuentro para que las mujeres que han sido asesinadas tengan voz. En el último mes, culminando con el caso de Natalia Almada, tenemos cuatro femicidios que han salido en los medios, sin contar los que no se denuncian o son tapados con la carátula de emoción violenta o con accidentes. Además, tenemos miles de casos de violencia que duermen en los juzgados o comisarí­as», explicaron Andrea Dombroski, Victoria Rosenfeld, Carolina Verón, Marí­a Stefani Dávalos, Claudia Farií±a, y Daniela Acosta, algunas de las integrantes de la comisión organizadora del encuentro.

A su vez, otra temática que se abordará será la despenalización o legalización de la interrupción voluntaria del embarazo: ”Nos sentimos muy conmovidas y atravesadas por los cientos de casos de muertes de mujeres por abortos clandestinos, por los cientos de mujeres que mueren en los barrios cotidianamente, por no tener acceso a la salud, a la educación y a la seguridad«.

Por eso, el principal objetivo es desnaturalizar las diferentes situaciones de violencia contra las mujeres. ”Nosotras somos hermanas, madres e hijas y pedimos respeto e igualdad. Queremos que las misioneras eleven sus voces junto a miles de mujeres y se den cuenta que nada es natural, que se puede salir, y que es necesario. El encuentro para nosotras significa tres dí­as de debates intensos para mostrar la realidad de mujeres misioneras y decir que hay salida, que tenemos derecho y la posibilidad de salir adelante».

Actitudes desestabilizadoras

En los últimos dí­as, en los medios de comunicación de la provincia, se generó una polémica en base a la supuesta llegada de un grupo minoritario de mujeres que pretende atacar la ciudad y arremeter contra el verdadero espí­ritu del ENM. Durante la conferencia de prensa, la comisión contestó: Sabemos que existen sectores minoritarios que atacan mintiendo y difamando lo que es el encuentro. Hace 27 aí±os las mujeres de todas partes del paí­s, desde la desocupada, la campesina hasta la empresaria y la más pudiente se organizan para venir al encuentro y le preguntamos a esas personas que son las que atacan a este encuentro ¿por qué no quieren que las mujeres hablemos? El encuentro es un espacio de debate, donde como mujeres adultas venimos a hablar sin tapujos de lo que sea, ¿por qué les interesa seguir amordazando a quienes no tienen voz?»

En el ”corazón de los encuentros», que son los talleres, las mujeres debatirán sobre diversos temas.  Son espacios soberanos, democráticos, pluralistas y horizontales. Allí­ todas tienen la palabra. Lo que se comparte, se debate y se elabora pertenece a las mujeres de ese taller. Tienen como modalidad el consenso y no se vota; en las conclusiones que se elaboran el dí­a domingo, se reflejan todas las opiniones y posturas.

A pesar de que los talleres no son resolutivos, ni dictaminan una acción concreta, en la historia del ENM fueron muchos los logros: impulsar la ley de infanticidio, la de patria potestad, la exclusión del violento del hogar y la creación de decenas de refugios para ví­ctimas de violencia.”Hace 27 aí±os empujamos luchas que están dando resultados de a poco. El encuentro es un denunciante de la realidad social que nos toca vivir a las mujeres desde que nacemos hasta que morimos. Cuando las mujeres participan en los talleres, algo cambia en ellas. El hecho de ser protagonistas del debate, de su problemática de mujeres, dentro de sí­ cambia algo y eso hace que esas mujeres  vean las cosas de otra forma y puedan intentar cambiarlo y solucionarlo, y de ahí­ en su propio trabajo accionan».

Claudia Farií±a contó que es la primera vez que colabora en la organización y participará: ”Soy una ama de casa, vine muy interesada porque es el único espacio que conocí­ y que conozco que es democrático y que nadie me está indicando lo que tengo que decir, no me están presionando y sobre todo me respetan. Yo soy católica y voy a participar, y si hay alguien que no es católica y quiere participar, bienvenida sea. En eso consiste la soberaní­a, la libertad, y la horizontalidad de lo que es el ENM. Aquí­ nos encontramos en diversidad de pensamiento. No quiero que desde aquel partido, o aquel movimiento me subestimen.  Yo estoy acá poniendo mi cuerpo y mi voz, y mi ser mujer, no me subestimen por favor».

Graciela Machuca

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