Hipertensión afecta a jóvenes en Quintana Roo

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Quequi.-

PREOCUPA QUE FATAL ENFERMEDAD SE PRESENTE EN GENTE CON CADA VEZ MENOR EDAD.

En los últimos tres aí±os, la incidencia de Hipertensión Arterial en Quintana Roo se ha presentado en personas de cada vez menor edad, fenómeno en lo que intervienen tanto factores de predisposición genética como el alto consumo de sales y el padecer obesidad, indicó el  cardiólogo Salvador Malpica.

El especialista, dijo que otros factores que pueden crear a una persona predisposición para padecer dicho mal — conocido como el ”asesino silencioso», pues no presenta sintomatologí­a previa — son el sedentarismo y el consumo de alcohol, que suelen acelerar el padecimiento.

Llama mucho la atención que el estado de Quintana Roo registra casos a la par de los estados del norte de México, donde la prevalencia es alta pero en una población más vieja, indicó.

”Resulta preocupante que un estado de gente joven, ya padezca esta afección», declaró el galeno.

Sin ofrecer datos precisos, el galeno dijo que nuestro estado se ubica actualmente entre el cuarto y quinto lugar en incidencia de este mal.

CAUSANTE DE MUERTE

Entre los problemas de salud que se presentan cuando a una persona se le detecta Hipertensión Arterial, están la parálisis facial y de extremidades, que en caso de conllevar más complicaciones, como una trombosis cerebral, pueden desencadenar en la muerte.

Cuando se padece hipertensión arterial, el bombeo de la sangre se vuelve dificultoso por el endurecimiento de estos vasos, por una mayor viscosidad de la sangre o resistencia vascular. Esto puede desembocar en la ruptura de alguna arteria, afectando a diversos órganos como el ojo, los rií±ones o incluso e cerebro, cosa que puede resultar fatal.

Por fortuna existen tratamientos que ayudan a combatir y prevenir esta enfermedad.

Cabe mencionar que en la mayorí­a de los casos se ignora la causa y únicamente entre 5 y 10 % de los pacientes la padecen como una consecuencia de otras enfermedades, alteraciones orgánicas o sistémicas.

Graciela Machuca

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