Delito eludido La trata de mujeres genera 10 mil millones de dólares al aí±o a cárteles mexicanos

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Sanjuana Martí­nez
Periódico La Jornada
Domingo 6 de enero de 2013, p. 2

Se fueron por gusto, espetó un policí­a ministerial a Isabel Rivera y a otras madres de desaparecidas en Apodaca, Nuevo León, luego de que denunciaron que el crimen organizado habí­a secuestrado a decenas de mujeres jóvenes en ese municipio, más de 103, según el informe reciente de la Coalición contra el Tráfico de Mujeres y Nií±as de América Latina y el Caribe (Catwlac, por sus siglas en inglés).

”Los cárteles de la droga mexicanos han encontrado un nicho de ganancias inmensas en la trata de mujeres y nií±as con propósitos de explotación sexual y pornografí­a. Anualmente ganan más de 10 mil millones de dólares. Lamentablemente, la Procuradurí­a General de la República (PGR) no está persiguiendo a los cárteles por la trata de mujeres, sólo por el tráfico de drogas», expresa en entrevista Teresa Ulloa Ziáurriz, directora para América Latina y el Caribe de Catwlac.

En su nuevo informe sobre la trata y el crimen organizado en México, adelantado a La Jornada, la organización que promueve el derecho de mujeres y nií±as a una vida libre de violencia y explotación sexual, incluye estadí­sticas cuantitativas y cualitativas en los estados y ciudades de origen de la trata, los factores de vulnerabilidad, las rutas de tránsito, el fin del ilí­cito y su modus operandi, el tipo de perpetrador solitario o de crimen organizado y los cuatro cárteles de la droga que han incursionado en este próspero delito.

”Los grupos del crimen organizado, particularmente los cárteles del Golfo,Los Zetas, Nuevo Milenio y los Caballeros Templarios, las levantanpara usarlas de halconas desde los 12 aí±os; luego las convierten en sicarias, mulas o esclavas sexuales de los jefes de plaza, y cuando se cansan de ellas, simplemente las matan y les desfiguran el rostro para hacer más difí­cil su identificación. Lo que más nos preocupa es que hemos empezado a ver un ví­nculo con desaparición de un periodo de tres a seis meses y luegofeminicidio«, dice.

El informe titulado Estadí­sticas cualitativas y cuantitativas para medir el efecto de las nuevas formas de criminalidad violenta contra las mujeres: la trata de mujeres, nií±as y adolescentes y sus ví­nculos con la delincuencia organizada traza un mapa delictivo por Estado de las nuevasviolencias contra las mujeres y cómo el avance de la criminalidad en México ha afectado sus vidas, sin que losoperativos oficiales ofrezcan seguridad a las mujeres. Analiza los niveles de impunidad sobre la trata y la eficiencia de la respuesta gubernamental: ”Las mujeres vivimos con miedo, y ya no se sabe quiénes son peores, si los cuerpos policiacos y las fuerzas armadas, o loscárteles de la droga».

Desaparecidas en Apodaca

Hace tres aí±os, Guadalupe Jazmí­n Torres Rivera desapareció en Apodaca, Nuevo León. Durante una semana secuestraron a más de una docena de jovencitas en el mismo barrio; algunas fueron levantadas en la calle, en la parada del autobús y otras fueron sacadas de sus casas a punta de pistola. Sus casos están incluidos en el informe de Catwlac.

Desde entonces han desaparecido más de 200 mujeres en Apodaca y otras tantas en el municipio de Guadalupe, dice Isabel Rivera, madre de Guadalupe Jazmí­n, quien junto a otras madres de desaparecidas (más de 500) han emprendido una incansable lucha por su localización.

Las autoridades no las están buscando. Es la misma discriminación desde que empezamos. Las discriminan por ser mujeres y luego no las buscan. Lo último que nos dijo un ministerial es que ellas se fueron por gusto. Yo le contesté que ellas no harí­an eso y que su argumento era una excusa para no buscarlas, pero les da igual, comenta Rivera, quien ha observado cómo los expedientes permanecen igual, sin avance, a pesar del tiempo transcurrido.

Las madres han seí±alado a las autoridades la necesidad de buscar a las jóvenes de entre 15 y 23 aí±os en los locales de servicios sexuales, como las salas de masaje, los llamados men’s club, los prostí­bulos y los table danceen la entidad: Pero la policí­a ministerial de Nuevo León no entra ni las busca allí­; no se meten. Nunca han hecho una redada para localizar mujeres en situación de trata. Queremos que se investigue a fondo.

La última noticia que tuvo de Guadalupe Jazmí­n fueron dos llamadas en 2012. Las dos fueron en fechas simbólicas: una el dí­a en que a ella la secuestraron saliendo de dar clases de baile en el DIF, y la otra, en el cumpleaí±os de su hija. La operadora me dijo si yo aceptaba la llamada de un familiar de Torreón, Coahuila, pero luego cortaba. La policí­a dijo que las llamadas fueron realizadas desde un banco HSBC y me dijeron que iban a buscar los videos, pero no cumplieron.

Isabel Rivera cuenta que no hay un solo dí­a que no piense en su hija y que su nieta de seis aí±os le da la fuerza para seguirla buscando: Estas llamadas son una seí±al de que está viva. Yo la siento. Me llena de esperanza. Tengo fe de encontrarla. Ella tiene que regresar.

El rescate

El informe de Catwlac incluye las formas de rescate y daí±o de las ví­ctimas. En los seis aí±os recientes esta organización ha logrado rescatar a mil 37 ví­ctimas: El problema es que hemos podido ubicar a algunas, todas adolescentes entre 12 y 16 aí±os, pero no pueden dejar de trabajar para ellos, porque están amenazadas de muerte, tanto ellas como sus familias, lo que las lleva a paralizarse. Por un lado, la amenaza del grupo delictivo y por el otro, la del Ejército, que ahora las está deteniendo y enviado a los juzgados para jóvenes en conflicto con la ley penal.

Graciela Machuca

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