Los Pretenciosos Ministros de la Corte en el caso Cassez

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Florence Cassez, llego a Francia hablando maravillas del gobierno Mexicano, que si somos una gran democracia, que si reina el estado de derecho, en México la gran mayorí­a sabemos que estamos a 5 narco senadores de convertirnos en un estado fallido.

Puedo asegurar que Cassez ha sido uno de los turistas mejor tratados en la historia de este triste paí­s, imagí­nense, pasar por la frontera, vivir la buena vida y de paso secuestrar, vejar a nuestros paisanos como actividad recreativa extracurricular, dándole de paso los elementos para regresar a su paí­s y recibir tratamiento de heroí­na, tentativamente escribirá un libro y llegara a vieja sabiendo que se burlo de dos paí­ses, uno indignado y otro Francia, que demuestra que el oficio de asquerosa comparsa no les es desconocido.

Es risible y lamentable la actuación de los ministros de la SCJN, el amparo y liberación de una delincuente de la cual no existe duda, es participe, denunciada por sus mismos cómplices.

Las ví­ctimas en este caso, aquellas personas secuestradas, aterrorizadas durante meses, familias enteras destruidas emocionalmente, con secuelas devastadoras en todos los ordenes de la vida, pasan a ser un accidente, un detalle, una anécdota, Pero sobre todo; una herramienta para lucir el snobismo y pretensión de los ministros, los cuales de seguro son asiduos comensales a los mejores restaurantes de cocina francesa, tanto en las zonas mas fresas de la ciudad de México como en las tierras galas, (con esos sueldos exorbitantes, casi obscenos en comparación con ministros de justicia de otros paí­ses) es menester y capricho donde consumen estos alimentos.

Me imagino que los tres ministros que sucumbieron a la tentación de emular a un chef francés y preparar un amasijo de interpretaciones exquisitas de las leyes mexicanas, Nos han insultado, es como que la cruzada contra el hambre de Peí±a Nieto comience con mandar una lata de caviar de beluga a los millones de mexicanos en pobreza extrema alimentaria y decirles, el costo de este caviar cubre los dos primeros meses de la cruzada, aguanten, es poquito pero sustancioso y solo los consiguen los que lo pueden pagar.

Así­ exactamente se interpreta la realidad de este lamentable suceso, justicia exquisita, para comensales con dinero y jueces pretenciosos, que cedieron a la tentación de ser vistos como jueces in, nice, wanna be, que respetan e interpretan la justicia al pie de la letra, eso si, el costo es alto como una lata de caviar, pero si puedes pagar, o puedes darles reflectores y publicidad internacional a manera de pago pero a costa de la dignidad del pueblo mexicano, bienvenido sea.

Graciela Machuca

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