PRONUNCIAMIENTO DEL CONGRESO NACIONAL INDIGENA
A los pueblos y gobiernos del mundo.
A la Sexta Nacional e Internacional.
A las alumnas y alumnos de la Escuelita Zapatista.
Así como es en el tiempo y en nuestra historia con la madre tierra; los pueblos, naciones y tribus indígenas Yaqui, Mayo, Náyeri, Wixárika, Rarámuri, Odam, Nahua, Purépecha, Naí±u o í‘uhu, Mazahua, Popoluca, Tzotzil, Chol, Tzeltal, Tojolabal, Zoque, Totonaco, Coca, Mame, Binnizá, Chinanteco, Ikoot, Mazateco, Chontal, í‘u Saavi, Chatino, Triqui, Afromestizo, Mehpa, Nancue í‘omndaa, í‘hato y Maya Peninsular de los estados de Sonora, Chihuahua, Veracruz, Durango, Nayarit, Jalisco, Michoacán, Querétaro, San Luis Potosí, Morelos, Estado de México, Guerrero, Distrito Federal, Puebla, Tlaxcala, Oaxaca, Tabasco, Yucatán y Campeche; así como los pueblos Ixil, Quiche, Quechua y Nasa de los países de Guatemala, Peru y Colombia que hemos caminado juntos y atentos, como hijos todos y todas de la madre tierra, nos encontramos y nos reconocimos los días 17 y 18 de agosto de 2013 en San Cristobal de las Casas, Chiapas, en las instalaciones de CIDECI- Unitierra, para recordar y actuar consecuentemente con la palabra viva de nuestro hermano mayor Tata Juan Chávez Alonso quien nos enseí±a, nos guía y cuya memoria a un aí±o de su ausencia se convierte en esperanza y fuerza para los pueblos que nos refundamos y reconstituimos porque hemos decidido seguir siendo los indios que somos, seguir hablando la lengua que nos hablamos, seguir defendiendo el territorio que vivimos.
Nos reconocemos en la lucha por el respeto a nuestro modo de vida ancestral, lucha que emprendimos juntos y en la que hemos hablado, hemos exigido y hemos sido reiteradamente traicionados por los malos gobiernos.
Hemos aprendido en este camino de lucha que los poderosos no tienen respeto por la palabra, la traicionan y violentan una y otra vez a lo largo y ancho de este país que se llama México, desde el desconocimiento a los Acuerdos de San Andrés Sakamchén de los Pobres, la contra reforma indígena del 2001 y las innumerables traiciones a nuestros pueblos de las diversas regiones y luchas en un México indio que se encuentra vivo, de pié y con un solo corazón que se hace grande, tan grande como es el dolor que sufrimos y como la esperanza que luchamos, pues, a pesar de la guerra de exterminio que se ha vuelto más violenta que nunca aquí estamos.
Nos reconocemos en el camino de nuestra historia y nuestros antepasados que son presente, futuro y espejo de la autonomía ejercida en los hechos, como única vía del porvenir de nuestra existencia y que se vuelve nuestra vida comunitaria, asambleas, prácticas espirituales, culturales, autodefensa y seguridad, proyectos educativos y de comunicación propias, reivindicaciones culturales y territoriales en las ciudades por los pueblos desplazados o invadidos con una memoria histórica viva.
Somos los indios que somos, decididos a reconstituirnos en otro mundo posible.
Ese espejo profundo, antiguo y nuevo son las luchas que somos y por las que nos pronunciamos con un solo corazón y una sola palabra.
Exigimos la inmediata liberación de los presos políticos en nuestro país, particularmente la de nuestro compaí±ero indígena Totzil Alberto Patishtán que lleva 13 aí±os preso injustamente purgando una ilegal sentencia de 60 aí±os. Asimismo exigimos la libertad de nuestros seis hermanos Nahuas de la comunidad de San Pedro Tlanixco, presos injustamente desde hace 10 aí±os en el penal de Almoloya por defender el agua de su comunidad. Se trata de nuestros hermanos Pedro Sánchez, con una sentencia de 52 aí±os, Teófilo Pérez, con una sentencia de 50 aí±os, Rómulo Arias, con una sentencia de 54 aí±os y de los compaí±eros Marco Antonio Pérez, Lorenzo Sánchez y Dominga González quienes actualmente están siendo procesados; igualmente exigimos la cancelación de las órdenes de aprehensión en contra de Rey Perez Martinez y Santos Alejandro ílvarez, también de Tlanixco; la libertad de los compaí±eros presos de la comunidad tzeltal de Bachajón, Chiapas, Miguel de Meza Jiménez y Antonio Estrada Estrada; de los compaí±eros Loxichas Eleuterio Hernández García, Justino Hernández José, Zacarías Pascual García López, Abraham García Ramírez, Fortino Enríquez Hernández, Agustín Luna Valencia y Alvaro Sebastián Ramírez, presos en el CEFERESO número seis de Huimanguillo, Tabasco; así como de Pablo López ílvarez de San Isidro Aloapan, Oaxaca, preso en el penal de Villa de Etla.