Ya existe un pastor de abejas
El denominado síndrome de despoblamiento de las colmenas, por el cual las abejas de todo el planeta están desapareciendo a marchas forzadas sin que se sepa exactamente porqué, es motivo de gran preocupación. Estos valiosos insectos juegan un papel fundamental en la naturaleza, el de la polinización y, si llegaran a desaparecer, las consecuencias podrían ser catastróficas.
Por ello, en paralelo a los equipos de investigadores que, desde muchas partes del mundo, intentan resolver el problema, existen otras personas que colaboran a favor de la causa de las abejas mediante herramientas tecnológicas. Como por ejemplo la empresa Bee Smart Technologies, una start-upfundada por los búlgaros Sergey Petrov e Ivan Kanev, que ha desarrollado un sistema gracias a la cual un ejército de voluntarios puede monitorizar el estado de las colmenasaportando datos sobre su localización, temperatura, humedad y peso (para calcular el número de ejemplares que albergan), produciendo una ingente cantidad de información que se guarda y se analiza en la nube.
Se llama Smart Beehive Management System (Sistema Inteligente de Gestión de las Colmenas de Abejas) y funciona mediante un monitor GSM conectado al teléfono móvil, una batería y un software que se interrelaciona con un microsensor colocado en la colmena: todo un equipo emisor que contribuye al desarrollo de una solución Big Data, gracias a la cual, periódicamente, el sistema avisa al «cuidador de colmenas», en caso de que los datos alerten de alguna anomalía.
En una charla que Petrov dio en TED Bulgaria el pasado mes de mayo, este ingeniero y emprendedor enfatizó la importancia del trabajo que llevan a cabo las abejas que, traducido en euros, tendría un valor de unos 20.000 millones de euros. ¿Qué pasaría si ellas, de repente, se desvanecieran para siempre? Ya hay algunas ideas, lo que se dice un plan B, en caso de que eso pasara: la Universidad de Harvard ha diseí±ado un diminuto robot, un mini drone polinizador llamado Robobee, con los que se podría constituir una especie de ejército de la salvación. Pero ¿qué nos costaría esa tropa de abejas mecánicas? Es difícil de imaginar. Resulta obvio que, cuanto antes sepamos qué está sucediendo con ellas, mejor para todos. Mientras tanto, volver a ver la película Bee Moviepuede ayudarnos a reflexionar sobre el asunto. Porque… la han visto, ¿no?