Quintana Roo: Cozumel, ‘cuna’ de crí­as de ave charrán mí­nino

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Gustavo Villegas/SIPSE
COZUMEL, Q. Roo.- Entre mayo y junio de cada aí±o el charrán mí­nimo escoge la isla de Cozumel para depositar sus huevos, y lo hace a suelo raso en las playas, sin protección alguna, por lo que la Comisión Nacional de íreas Naturales Protegidas (Conanp) exhorta a la comunicad a conservar, cuidar y vigilar la presencia de esta ave y persuadir al turismo en estas acciones.

El Sternula antillarum, conocido popularmente como charrán mí­nimo, es un ave caradriforme perteneciente a la familia Sternidae que migra desde la parte norte del continente americano para pasar el invierno en el Caribe, América central y el norte de Sudamérica.

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Christopher González Baca, encargado del despacho de la Conanp en Cozumel, puntualizó que el ave se encuentra bajo el régimen de protección especial en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-Semarnat-2010, lo que la coloca a un paso del estatus de amenazada.

Observación de aves en Cozumel

Germán Méndez, miembro del Cozumel Birding Club (Club de Observación de Aves de Cozumel), ha logrado obtener imágenes de este pájaro y los sitios en los que ha depositados sus huevos.

Las fotografí­as han llegado hasta la Conanp y se usan en una campaí±a en las redes sociales con el fin de hacer conciencia sobre la importancia de su conservación.

Por sus caracterí­sticas, las playas de la isla son el hábitat perfecto para su ”anidación» en el que la hembra deposita dos huevos, ya sea sobre la arena o las rocas, pero completamente desprovistos de protección fí­sica. ”Esto las hace vulnerables a la actividad humana o depredadores», recalcó.

Detectan puntos con huevos

Los integrantes del Cozumel Birding Club han detectado huevos de charran mí­nimo en Punta Morena, Punta Chiqueros, Playa Santa Cecilia (Mezcalitos), Playa Lirios e Ixpalbarco.

Las dunas de Punta Morena que fueron saqueadas a finales de marzo eran un área idónea para su anidación.

Una de las caracterí­sticas de este espécimen es que durante la época de apareamiento el macho ofrece a la hembra un pez pequeí±o como parte del cortejo.

Puede llegar a medir hasta 24 centí­metros de largo y la envergadura de sus alas alcanza los 50 centí­metros con un peso de aproximadamente 52 gramos.

Graciela Machuca

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