Tipifican violencia política de género en Oaxaca
Oaxaca la primera entidad mexicana en tipificar la violencia política de género
Soledad Jarquín Edgar, corresponsal
SemMéxico. San Raymundo Jalpan, Oax., 25 febrero 2016.- La LXII Legislatura local aprobó esta tarde el decreto por el que se adiciona el artículo 401 BIS al Código Penal para el Estado Libre y Soberano de Oaxaca, que contempla salvaguardar los derechos políticos de las mujeres, incorporando acciones penales contra quienes ejerzan este tipo de violencia, siendo esta la primera entidad del país en tipificar la violencia política de género.
Con 29 votos a favor, se aprobó la reforma que contempla imponer prisión de dos a seis aí±os y multa de siete mil a 15 mil pesos a quien realice por sí o a través de terceros cualquier acción u omisión para causar un daí±o físico, psicológico, económico o sexual en contra de una o varias mujeres y/o de su familia, para restringir, suspender o impedir el ejercicio de sus derechos político-electorales o inducirla u obligarla a tomar decisiones de la misma índole en contra de su voluntad.
La iniciativa fue presentada por dos vías, la primera por la diputada de Acción Nacional, Alejandra García Morlan y la segunda por las diputadas del Revolucionario Institucional María Luisa Matus Fuentes, Fe Yadira Betanzos Pérez, Rosalía Palma López, María del Carmen Ricárdez Vela, Martha Alicia Escamilla León y María Lilia Arcelia Mendoza Cruz, quienes contaron con la colaboración de algunas integrantes del Pacto Político por la Paridad rumbo al 2016, integrado por feministas, mujeres afiliadas a los partidos políticos y de organizaciones de la sociedad civil.
En la exposición de motivos de ambas iniciativas se sustenta en diversos instrumentos internacionales que favorecen la igualdad entre hombres y mujeres, y en el caso específico de la participación política de las mujeres.
Las diputadas locales coincidieron en la necesidad de castigar a quienes atentan con las mujeres que aspiran o que ya ocupan cargos de elección popular, lo anterior, luego de los casos concretos de violencia política de género registrados anteriormente.
Recordaron los asesinatos de la precandidata a la presidencia municipal de Ahuacuotzingo, Guerrero, Aidé Nava González; de Gisela Raquel Mota Ocampo, Presidenta Municipal de Temixco, Guerrero; el atentado contra Leticia Salazar, Presidenta Municipal de Matamoros, Tamaulipas; la golpiza a la candidata a la alcaldía de Reforma, Chiapas, Yesenia Alamilla Vicente; la agresión a la consejera electoral Lorena Nava Cervantes en Juchitán, Oaxaca, y el atentado de la Diputada Rosalía Palma López en San Pedro y San Pablo Teposcolula.
Ejemplos que constituyen la forma extrema de violencia política contra las mujeres y como tal, su sanción se encuentra prevista en el Código Penal del Estado a través de tipos penales específicos, existen otras formas de violencia política que permanecen en la impunidad, seí±ala la iniciativa presentada por las diputadas priistas.
Aunado a la utilización de epítetos infamantes o degradantes en contra de una mujer en ejercicio de sus derechos político-electorales o de su familia, la difusión de información personal o privada para denostarla, la imposición por estereotipos de género de actividades y tareas ajenas a las funciones y atribuciones a su cargo o la asignación por estereotipos de género de responsabilidades que tengan como resultado la limitación del ejercicio de la función pública, son ejemplos de conductas que a pesar del grave daí±o que causan a las víctimas, subsisten en la impunidad debido a la ausencia de un tipo penal que establezca su sanción.
La tipificación de la violencia política de género protege a las precandidatas, candidatas, legisladoras y autoridades municipales electas, legisladoras y autoridades municipales en el ejercicio de sus funciones.
La reforma fue votada por 29 votos a favor, dos de los votos en contra fueron emitidos por la diputada del PRD, Juanita Cruz Cruz y Jaime Bolaí±os Cacho, y trascendió que podrían solicitar al gobernador Gabino Cué Monteagudo que vete la reforma.
Graciela Machuca
