6 de junio, una jornada para saber de que están hechos los partidos políticos en Quintana Roo
Necesariamente Incómoda
Graciela Machuca Martínez
**A nivel estatal se dibujará el escenario para la sucesión de la gubernatura en el 2022.
**Cúpulas partidistas a nivel nacional buscan alcanzar mayoría para cogobernar el país.
La etapas previa y posterior a la contienda electoral del próximo 6 de junio en Quintana Roo permitirán ver una vez más de que está hecha la clase política que vive de operar y usufructuar a los partidos políticos con registro federal y/o estatal, porque tienen que trabajar con todas sus capacidades técnicas y políticas para posicionarse con resultados efectivos, porque la jornada electoral de este aí±o, redefinirá el escenario electoral estatal con el que se sentarán las bases de la batalla para la gubernatura en el aí±o 2022.
A los partidos Acción Nacional, de la Revolución Democrática y Revolucionario Institucional, así como el que tiene registro estatal, que han conformado una alianza para los próximos comicios, tienen que ponerse creativos si quieren terminar ubicados en un lugar competitivo para las elecciones estatales del próximo aí±o, lo cual significa un gran reto, porque el PRI no ha podido recuperarse de su fracaso de 2018 cuando perdió la presidencia de la República y aí±os atrás había perdido la gubernatura en Quintana Roo.
Al PAN y al PRD les pesa la división que surgió entre ellos luego de ganar la gubernatura en el 2017, porque como oposición no estaban preparados para gobernar, luego de las alianzas con expriistas y vencer a la corriente de Roberto Borge en las urnas, el incipiente poder los deslumbró y pasaron de una oposición inquieta y discursiva, a agentes de gobierno, pero sin saber gobernar, de allí que la alianza entre el PRD y PAN, ahora corra el riesgo de ser superada por el PRI, organismo político que busca surgir de las cenizas, desde luego, sólo cambiando el tono de su discurso demagógico.
A nivel nacional, la alianza entre PAN, PRD y PRI, Confianza por Quintana Roo, tiene la única intención de impedir que Morena conserve la mayoría absoluta en la Cámara Federal de Diputados, para detener las reformas constitucionales en materia energética y económica que impulsa el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y que van en contra de lo hecho, principalmente por los gobiernos de Felipe Calderón Hinojoza y Enrique Peí±a Nieto.
Estos tres partidos tienen que enfrentar las consecuencias de sus actos, de sus gobiernos, tanto a nivel estatal, municipal, como federal, sin embargo, ahora se dicen demócratas, se han erigido como los salvadores de la Patria, capaces de detener la destrucción nacional perpetrada por el Movimiento de Regeneración Nacional en manos de Andrés Manuel López Obrador.
PARTIDOS POLíTICOS SE ENFRENTARíN A UN ELECTORADO Jí“VEN
A pesar de las reiteradas muestra de que el pueblo mexicano olvida muy pronto la historia, el PAN, PRD y PRI, se enfrentan a un gran reto, porque una buena parte del electorado es joven y lo único que saben de estos partidos, es que no estuvieron a la altura de los requerimientos del país, que el país se les empezó a deshacer en las manos, el partido Confianza por Quintana Roo, es el partido ”Joaquinista» que con su cacareado ”cambio» hoy muchos quintanarroenses se sienten defraudados, por lo mismo no es garantía de nada.
La gran parte del electorado se trata de personas que nacieron durante las últimas dos décadas del Siglo XX y quienes nacieron entre el 2001, 2002 y los primeros meses del 2003, se trata de generaciones que crecieron con el hartazgo social de lo hecho por el PRI y con el desencanto de las promesas de cambio del PAN y las indecisiones y conveniencias de las tribus del PRD.
Las generaciones que tenemos la posibilidad de ir a votar el próximo seis de junio vimos como durante la última década, como se transformó la clase política partidista en el país, un gran número de actores de los decadentes partidos Acción Nacional, De la Revolución Democrática y Revolucionario Institucional, cambiaron de piel de la noche a la maí±ana y como acto de magia aparecieron rejuvenecidos y alumbrados por un círculo de la democracia, bastaron unos aí±os o meses, otros solo unos días, para convertirse en morenistas.
El escenario partidista se reconfiguró, los calificativos de malos, antidemocráticos y corruptos, se les asignó a quienes no pudieron saltar a tiempo del barco, quienes se quedaron en el pasado, buscando que si unos se iban, ellos se podían quedar con las franquicias partidistas, aplicando el principio popular que dice: ”entre menos burros más olotes».
Sin embargo, quienes fueron precavidos y encontraron acomodo en Morena, de la noche a la maí±ana se transformaron en héroes, en paladines de la democracia, en siervos de la nación. La contienda será entre las cúpulas de estas dos fracciones del poder, por un lado PAN-PRD-PRI-Confianza por Quintana Roo y por el otro, los que lograron colocarse a tiempo en Morena, pero si tomamos una fotografía de las estructuras del PRI de principios de la década de los ochenta del Siglo XX, vemos que unos están en Morena y los otros; están repartidos en el PRI y en el PRD, los panistas ahora son aliados del PRI, por simbiosis natural, y aquellos de izquierda que por convicciones se integraron al PRD a principios a finales de los ochenta y principios de los noventa, se han invisibilizado, el poder los absorbió o los invisibilizó.
Un análisis desde la prospectiva sobre el escenario electoral para el día 7 de junio de 2021, requiere tomar en cuenta categorías desde diversos niveles gubernamentales.
TODOS LOS PARTIDOS POLíTICOS EN GRAN DEUDA CON LA SOCIEDAD
Por ejemplo, en Quintana Roo, el gobierno del estado, se encuentra en manos del PAN que aceptó trabajar con el gobernador, mientras que el PRD optó por guardar silencio y navegar de acuerdo a sus intereses, para no perder los pocos espacios de poder que conserva en gobiernos municipales o para que el gobierno federal no reviva los procesos judiciales guardados por vínculos con el crimen organizado, a pesar que algunos actores si fueron procesados, pero la experiencia del PRD como gobierno municipal, no dejó buenos recuerdos a la sociedad quintanarroense.
Los tiempos han pasado y los partidos políticos no pueden usar los recursos públicos de sus gobiernos como lo hacían en antaí±o, la creatividad financiera debe estar muy bien desarrollada, para que sus acciones no sean burdas, y el financiamiento de las campaí±as se hagan a través de sofisticadas ingenierias financieras.
Los partidos de una como otra alianza manejan recursos en los ayuntamientos de Quintana Roo, pero después de un aí±o de pandemia que motivó recortes presupuestales les será difícil echar mano de recursos públicos.
Morena no tiene injerencia en el gobierno estatal, pero si en algunos municipales y en el Congreso de Quintana Roo, desde luego que el peso de manejar recursos para programas sociales como de apoyo para la reconstrucción de viviendas, apoyos a jóvenes, a mujeres, a adultos mayores, a personas con discapacidad, será fundamental para inclinar la balanza electoral a su favor, como lo hicieron el PRI y el PAN, cuando tuvieron el poder en el gobierno federal.
Quien esté en el poder, sabe que si cuenta con presupuesto para programas asistencialistas tiene la garantía de llenar urnas a su favor, porque esos programas van dirigidos a sectores de la sociedad en condiciones de vulnerabilidad como pobreza extrema, marginación, residentes de asentamientos humanos irregulares sin servicios básicos y si los tienen, son ineficientes.
En gran parte de municipios de Quintana Roo, si hay un sector que no sufre desempleo, es el de los albaí±iles, porque tienen trabajo para construir o remodelar casas a familias que fueron beneficiadas con apoyos de 90 mil o 35 mil pesos por parte del gobierno federal.
Con la finalidad de liberar el derecho de vía de la carretera que construyó el gobierno federal hace unos 20 aí±os, la actual administración pagó a algunos ejidos los adeudos pendientes, por lo que hubo ejidatarios que alcanzaron hasta 200 mil pesos, lo que los ayudó a paliar la crisis por la pandemia, y esa acción gubernamental, de pagar lo que debía, se convirtió en capital político electoral, de ahí que varios camaleones priistas vayan o manden a sus patií±os a captar esos votos en MORENA
Quienes gobiernan municipios en Quintana Roo, luego de ser propuestos o propuestas por Morena en el 2018, no estuvieron a la altura de los requerimientos de la ciudadanía, por lo que los resultados del 6 de junio les pueden resultar adversos. Sin duda, los gobiernos municipales sufrirán un reacomodo, porque a nivel local, es donde la ciudanía sufre en carne propia la ineficacia de un gobierno.
Al concluir la jornada electoral, en el momento que la ley permita dar a conocer los resultados de las llamadas encuestas de salida, ya estaremos teniendo elementos para analizar el comportamiento del electorado quintanarroense para el aí±o siguiente.
Desde luego que para los partidos políticos a nivel nacional, esto será secundario, porque su prioridad es tener mayoría calificada en la Cámara de Diputados para consolidar el gobierno de Andrés Manuel López Obrador o para ponerle un dique a sus aspiraciones de que se le recuerde en la historia como a Benito Juárez García.
Graciela Machuca
