Héctor Pulido, nuevo director del IEEA de Quintana Roo, bajo investigación por extorsión
Necesariamente Incómoda
Graciela Machuca Martínez
La sociedad quintanarroense que acudió a votar en las elecciones del pasado 5 de junio y votó a favor del proyecto político de la 4T ha depositado su confianza en el nuevo gobierno, pero hay que recordar que el triunfo mayoritario no implica qué a las nuevas autoridades, el electorado les haya extendido un cheque en blanco, porque hay normas jurídicas, políticas y éticas que todo gobierno debe respetar para cumplir con su compromiso constitucional.
Un asunto a revisar por la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama Espinoza, es el nombramiento que hizo de Héctor Rosendo Pulido González, como director General del Instituto Estatal para la Educación de Jóvenes y Adultos (IEEA), quien al desempeñarse como secretario Técnico de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del Estado, intentó extorsionarme, entre otros delitos, por lo que presenté la denuncia penal respectiva, cuyas investigaciones avanzan en las instancias correspondientes.
A nombre de algún grupo político o personaje de la política que quería dejar planchado el aso de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo, el ahora funcionario del gobierno del estado de Quintana Roo, llegó hasta mi domicilio a intimidarme y presionarme para que me desistiera del juicio de amparo interpuesto en contra de las irregularidades del proceso de elección de la persona que asumiría la presidencia del organismo público autónomo defensor de los derechos humanos.
Luego que una persona conocida me lo presentó y me dijo que llevaba un mensaje del Congreso, le permití el acceso a mi domicilio y allí me mostró un documento para que firmara el desistimiento a la demanda de amparo que presenté en forma conjunta con otras personas y organizaciones civiles, al inconformarnos por el desaseado proceso que habían iniciado en el Congreso para nombra a la persona titular de la Comisión de Derechos Humanos de Quintana Roo. Además, me dijo que llevaba la cantidad de 50 mil pesos para entregarme a cambio de la firma.
Luego de negarme a sus pretensiones se retiró y yo procedí a presentar en su contra una denuncia penal por el delito de extorsión y demás que resulten, investigación que se encuentra en curso en la Fiscalía respectiva.
Una persona con estos antecedentes no puede estar al servicio de una institución pública ¿o será que le pagaron favores con este cargo, desde donde será utilizado para hacer el trabajo sucio?
Como lo he dicho en otros espacios, la demanda de amparo de la justicia federal ante las irregularidades de la XVI Legislatura de Quintana Roo se encuentra en la segunda instancia, la cual resolverá lo conducente; una opción de reponer el proceso de selección de la persona que presidirá el referido órgano autónomo es derogar los preceptos inconstitucionales y hacer las reformas correspondientes; existen otras opciones, solo se requiere capacidad política y técnica para legislar sin violentar el Estado de Derecho.
Mientras tanto Héctor Rosendo Pulido González ya tiene empleo nuevo, el cual debe ser revisado, porque dejarlo en ese puesto, a cargo de la educación de jóvenes y adultos es una afrenta a la inteligencia del pueblo quintanarroense.
La agresión que perpetró la XVI Legislatura en mi contra, por medio de la mano ejecutora de Héctor Pulido, ahora director General del Instituto de Educación para Jóvenes y Adultos de Quintana Roo, no solo se lo hizo a mi persona, sino a toda la sociedad de Quintana Roo, que en su conjunto se vio agraviada al cambiar la ley de la Comisión de Los Derechos Humanos para beneficiarse de manera personal.
Mi voz ha sido acompañada y retomada por diversas organizaciones civiles a nivel estatal y nacional, mismas que están pendientes del desarrollo del proceso legal en contra de Héctor Pulido, así como de la resolución que llegue a tomar el Poder Judicial de la Federación.
Por ejemplo, la Red de M y H, en Campeche, por una Opinión Pública con Perspectiva de Género, publicó: “…reconocemos la trayectoria de nuestra querida aliada y compañera Graciela Machuca por su compromiso en la defensa de los derechos humanos de las mujeres y periodistas.
“Expresamos nuestra preocupación e indignación ante los actos de intimidación y acoso de que ha enfrentado en los últimos días, en el ejercicio de su labor por parte de personas de la clase política de Quintana Roo. Exigimos pronta investigación y sanción de los responsables. Graciela no está sola”.
Asimismo, la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México (RNDDHM) y la Articulación de Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas de la Península, “manifestamos nuestra preocupación por los actos de intimidación y hostigamiento realizados en contra de la periodista y defensora de Derechos Humanos Graciela Machuca Martínez, debido a la promoción de un amparo que interpuso ante una modificación legislativa que busca eliminar la participación de sociedad civil en el proceso de selección de la persona que se debe hacer cargo de la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo”.
El lunes 13 de junio de 2022, acudió a mi domicilio una persona, a la cual no conocía, que se identificó como Héctor Pulido, diciendo que por encargo de “un grupo de amigos” de Cancún me ofrecía 50 mil pesos mexicanos a cambio de que le firmara un oficio de desistimiento del juicio de amparo. En mi denuncia penal están los detalles y pruebas en contra de Héctor Pulido.
Reitero mi advertencia qué sí algo me llega a suceder, así como a mi familia o a mi patrimonio, responsabilizó de todo a Héctor Rosendo Pulido González, actual director general del Instituto Estatal de Educación para Jóvenes y Adultos de Quintana Roo y a sus cómplices.
Graciela Machuca
