Fin de semana violento en Cancún mostró la ineficaz estrategia de comunicación de Mara Lezama; antes de censurar a la prensa, debe desactivar la delincuencia

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Necesariamente Incómoda 

Graciela Machuca Martínez 

A la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama Espinoza, la están engañando y llevándola al baile, y los responsables son sus asesores y la persona responsable del área de comunicación de su gobierno, quienes la han vendido una estrategia fallida, pero que sí beneficia económicamente a empresas que tienen conflicto de interes, porque están relacionadas con personas servidoras públicas y familiares.

La responsable de comunicación del gobierno del estado puse en marcha una estrategia de comunicación al incluir el uso de bots en las redes sociales, utilizar los servicios de personajes que saben de todo, menos hacer periodismo o comunicación, pero el negocio es redondo todos salen ganando, menos la gobernadora, el pueblo de Quintana Roo y las marcas como Cancún, Playa del Carmen, Tulum, Cozumel e Isla Mujeres.

Dicha estrategia fue pensada para un entorno local, con la finalidad de ganar votos e incidir en la percepción ciudadana, pero se olvidaron de incluir a otros estratos de la cadena turística, las grandes audiencias que están fuera del estado, en el resto del país y en el extranjero. La meta fue muy corta, quizás, para eso les dio su conocimiento y dominio del quehacer de los medios de comunicación convencionales y digitales.

Sostengo que están engañando a la gobernadora y a la sociedad quintanarroense, porque el área de comunicación social está destinando un millonario presupuesto para esa estrategia de impacto local que al final de cuentas dejó fuera el cuidado de las marcas que permiten el crecimiento de la actividad turística en la entidad.

Ante el nivel de violencia que se ha incrementado en Quintana Roo durante las últimas semanas desde la oficina de comunicación social del gobierno del estado se busca tapar el sol con un dedo, cerrar los ojos y declarar que los hechos violentos son falsos, extraídos de otras realidades nacionales y plantados en territorio quintanarroense.

Esa forma de negar la realidad de Quintana Roo les funcionó una o dos veces, porque las audiencias pueden dar el beneficio de la duda, pero cuando la misma excusa la quieren manejar en todo momento y ante evidencias irrefutables de violencia, pierdes credibilidad y les está pasando lo mismo que al personaje de Pedro y el Lobo.

Por la tarde del día 25 de abril, la agencia internacional de noticias AP distribuyó a sus suscriptores una nota fechada en la Ciudad de México en la que se hace referencia al hallazgo de ocho cuerpos en Cancún durante el fin de semana, se trató de un recuento de resultados de operativos realizado por autoridades, con la confirmación de una fuente institucional.

Sin embargo, sin leer y sin analizar el contenido del cable de AP, a pesar de que sus primeras versiones fueron difundidas en inglés y en español, quienes están encargados de la estrategia de comunicación del gobierno del estado de Quintana Roo se dedicaron a difundir que se trataba de una noticia falsa, a pesar, que el servicio de AP ya la había distribuido, por lo menos a sus suscriptores de México y Estados Unidos.

La cascada de publicaciones tanto en inglés como en español no se pudo detener poque la prensa internacional tiene otros métodos de trabajo, desde luego que son desconocidos por quienes colaboran con la gobernadora. Resulta hasta ridículo ver que donde si lograron “bajar” la nota es en el Heraldo de México, medio en el que publicaron el siguiente titular: Encuentran ocho cuerpos en distintos puntos del municipio de Benito Juárez, Quintana Roo, pero ahora el texto ya no se encuentra en línea.

La nota de AP pone de contexto que el gobierno de los Estados Unidos lanzó una alerta de viaje durante la segunda semana del mes de marzo pasado, principalmente para Cancún, Playa del Carmen y Tulum. Desde luego que dicha alerta tampoco fue falsa, pero si minimizada por las autoridades quintanarroenses.

La agencia estadounidense de noticias no hizo otra cosa que hacer un recuento del hallazgo de cadáveres durante el fin de semana pasado durante operativos policiales y verificaron los datos con una fuente oficial.

Al leer la nota nos percatamos que no dice nada nuevo que no halla publicado la prensa local y nacional durante el fin de semana. Allí están los reportes de los forenses que realizaron las diligencias de levantamiento de cadáveres o restos humanos, pero como parte de la estrategia es desmentir todo lo relacionado a la violencia en Quintana Roo, pues aquí les salió contraproducente, porque mostraron su ignorancia e incapacidad para entender como funciona una agencia internacional. Hay que recordar la cobertura que hizo Reuter hace unos días, cuando asesinaron a cuatro personas en una playa de Cancún.

Para leer las docenas de publicaciones del cable de AP, solo basta usar el buscador de Google o cualquier otro buscador y se encontrará la difusión tan amplia solo de un fin de semana violento en Cancún, con repercusiones aún no analizadas para la economía e imagen de los destinos turísticos de Quintana Roo.

Usa Today, CBS News, Global News, ABC News, ABC Fox Montana, The Mirror, Fox News, KULR-8, People, WOAI, Yahoo News, NBCRightNow.com, MSN, The US News, Daily Mail, fueron algunos de los medios que reprodujeron la nota de AP sobre la violencia en Cancún.

No basta censurar medios y contratar millonarias estrategias “patito”, lo que requiere la gobernadora de Quintana Roo es ponerse a trabajar con acciones concretar para desactivar a los grupos delictivos que generan la violencia en la entidad. Tapar el sol con un dedo o cerrar los ojos, no le servirá de nada para cuidar las marcas turísticas que tiene la encomienda de cuidar, porque son el futuro de Quintana Roo.

Graciela Machuca

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