Asesinan a un periodista más en Sonora, mientras a la 4T le incomoda el ejercicio periodístico
Necesariamente Incómoda
Graciela Machuca Martínez
La violencia institucional y del crimen organizado en contra del gremio periodístico sigue asomándose por todos los rincones de México, lo que día a día contribuye a que la sociedad mexicana tenga menos posibilidades de ejercer su Derecho a la Información, como lo establece el Artículo Sexto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en la parte que se refiere a que el Estado garantizará el Derecho a la Información, insertada en el texto constitucional en el año de 1977, durante el gobierno de José López Portillo.
El gremio periodístico mexicano está nuevamente de luto, luego que fue asesinado el periodista Jesús Gutiérrez Vergara en el estado de Sonora, cuando se encontraba al lado de un grupo de policías, llegó un comando armado y abrió fuego sobre el grupo con resultados fatales.
Este ataque armado, perpetrado el domingo 22 de septiembre, como muchos que ocurren a diario en el país, seguirá la dinámica burocrática de investigación: cuando tenga tiempo y recursos el personal de la Fiscalía de Sonora, mientras tanto, los autores materiales e intelectuales seguirán gozando de impunidad.
Jesús Gutiérrez Vergara, se desempeñaba como director de Notiface Prensa Digital, junto con él perdió la vida un elemento de la Policía Municipal de San Luis Río Colorado, Sonora, en la frontera con Estados Unidos, mientras que tres agentes más, resultaron heridos.
La Fiscalía de aquella entidad, en sus primeras conclusiones, sin investigar, dice que se trato de una víctima colateral, pero lo cierto es que se ha matado a un periodista más en México, independientemente de las circunstancias.
De acuerdo con testigos, el reportero de fuentes policiales, de 47 años de edad, salió de su casa y cruzó la calle para conversar con cuatro agentes de la Policía Municipal y minutos después llegaron hombres armados en una camioneta desde donde los acribillaron a balazos.
La Fiscalía reportó que los hechos se registraron en la colonia Aviación de ese municipio sonorense, al detonarse disparos desde un vehículo Toyota RAV 4 color negro. Al momento del ataque, los policías se encontraban fuera de servicio, detalló la FGJE.
Con información de diversos organismos civiles y gubernamentales se ha establecido que desde el año 2000 a la fecha han sido asesinados en México 161 periodistas, de los cuales 41 han ocurrido en la actual administración. 32 comunicadores se encuentran desaparecidos, de los cuales cinco, desaparecieron del primero de diciembre de 2018, a la fecha.
La violencia que enfrenta el gremio periodístico en el país, no solo viene del crimen organizado, sino de los gobiernos morenistas que dijeron que serían diferentes a sus antecesores priistas y panistas, como está sucediendo actualmente en el estado de Oaxaca, donde el gobernador Salomón Jara Cruz, no desaprovecha oportunidades para denostar el trabajo periodístico.
A principios del mes de agosto, la periodista María de los Ángeles Nivón, directora de la agencia de noticias Primer Línea MX publicó cifras oficiales sobre la inseguridad en Oaxaca, con lo que desmintió el discurso del gobernador y del secretario general de Gobierno, Jesús Romero López sobre “un Oaxaca seguro”.
Muy sensible a los cuestionamientos periodísticos, el gobernador, durante una conferencia de prensa, descalificó el trabajo de la periodista María de los Ángeles Nivón y la acusó de haber iniciado una “guerra sucia” y dijo que la línea editorial de ese medio de comunicación se define desde “Polanco”, en alusión a las oficinas del exgobernador priista José Nelson Murat Casab.
La columna que incomodó al gobernador y a su secretario de Gobierno fue la que se denomina: “Rebasa inseguridad a gobierno de Oaxaca. Imparables crímenes ¿Y los $242 MDP para seguridad dónde están?”.
Enlace: Inseguridad Oaxaca
Tanto Jara Cruz, como Romero López, acusaron a la periodista de mentir en torno a las cifras de feminicidios y homicidios dolosos que se registran en Oaxaca, porque para ellos, el estado vive en una paz permanente, pero sepulcral.
La semana pasada, el gobernador Salomón Jara, en otra conferencia de prensa, acusó al periodista y corresponsal de la revista Proceso y Reportero del Portal de Noticias Página 3, Pedro Matías, de “deshonesto”, por publicar una nota en la que habla del nepotismo del gobernador, al tener en su gobierno, sin cargo alguno, pero con funciones ejecutivas a su hija, hijo, hermano y otros familiares, lo que lleno de colera al gobernador.
El conflicto con el Sindicato de Notimex, es otro ejemplo que a la 4T le incomodan los derechos sindicales, la libertad de expresión, las opiniones disidentes. El gremio periodístico debe estar más unido, ahora más, que nunca, una circunstancia que ha sido imposible durante los últimos años. Lo que debe quedar claro es que el quehacer periodístico coadyuva a que la sociedad ejerza su Derecho a la Información y sobre ello, hay que seguir debatiendo.
Graciela Machuca
