Médica acusada de homicidio por negligencia médica continúa practicando cirugí­as estéticas en Cancún

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Necesariamente Incómoda

**Por coordinación interinstitucional son detenidas dos personas como presuntas involucradas en el homicidio de dos canadienses en Solidaridad.

Graciela Machuca Martí­nez

La negligencia médica es un asunto que se atiende por la ví­a penal y por la alternativa de las comisión de arbitraje médico, pero por lo general, las ví­ctimas o sus familias quedan con un sentimiento de que no se les hizo justicia, más aún cuando la persona profesional de la salud que incurrió en una negligencia sigue en la impunidad ejerciendo su labor convirtiéndose en un riesgo para la salud pública.

El 25 de marzo de 2021, en la ciudad de Cancún, una cirugí­a estética de rutina terminó en una desgracia al morir una mujer por complicaciones durante la cirugí­a que duró seis horas el dí­a anterior.

Pero ahora, la médica, responsable de esta negligencia sigue realizando las mismas cirugí­as estéticas, en la misma ciudad de Cancún, a pesar que en su momento se le acusó de homicidio. Su práctica médica sigue poniendo en riesgo a las personas que acuden a sus servicios.


La médica en cuestión es Martha Patricia Panamá Flores, con cédula profesional 5982197, quien el 24 de marzo de 2021 intervino quirúrgicamente a Lizbeth N. de 38 aí±os de edad en la Clí­nica Mivera, ubicada sobre la Avenida Tulum, en Cancún. Ahora sigue operando en la Clí­nica Panamá Plastic Surgery, en el mismo centro turí­stico.
Hace diez meses fuer acusada de homicidio, luego que la paciente de una cirugí­a estética tuvo complicaciones por lo que al dí­a siguiente perdió la vida.

Se trató de una joven empresaria que acudió a Panamá Flores para que le realizara una lipoescultura y abdominoplastia, pero la intervención no le salió bien a la doctora que dice tener una especialidad en cirugí­a plástica.

Según la información proporcionada a la policí­a la ví­ctima ingreso al quirófano el dí­a 24 de marzo de 2021, pero cuando se encontraba en la etapa de recuperación su estado de salud se complicó.

El dí­a 25 de marzo, la paciente sufrió un paro cardiorrespiratorio, personal de la clí­nica intentaron reanimarla, sin tener éxito, por lo que solicitaron el apoyo de una ambulancia para trasladarla a otra clí­nica, pero en el trayecto murió, por lo que ya no fue posible que la ingresarán, según la versión de los paramédicos.

Intervino el personal de la Fiscalí­a para realizar las diligencias respectivas, la médica fue acusada de homicidio, pero a diez meses de estos lamentables hechos, ella sigue dando consulta y practicando cirugí­as estéticas, sin que se haya esclarecido la muerte de Lizbeth N.

Desde luego que la médica tiene derecho al trabajo, pero las personas que acuden a recibir sus servicios deben conocer sus antecedentes, y ya estando informadas decidir su ponen en riesgo su vida a confiarle una cirugí­a estética.

Por otra parte, recordemos que el caso del asesinato de dos ciudadanos de origen canadiense en Quintana Roo, volvió a poner al estado en la mira de los medios y organismos de seguridad internacionales.

Posterior a los acontecimientos, la Fiscalí­a General del Estado de Quintana Roo y el Grupo de Coordinación para la Construcción de la Paz y Seguridad en Quintana Roo dieron a conocer la captura a Christian ”R» y Nhu ”T» relacionados con el referido doble homicidio y tentativa de homicidio de tres personas en un hotel del Grupo Xcaret, en el municipio de Solidaridad.

El Grupo de Coordinación para la Construcción de la Paz y Seguridad en Quintana Roo está conformado por la Secretarí­a de la Defensa Nacional, la Secretarí­a de Marina, la Guardia Nacional, la Policí­a Quintana Roo, la Fiscalí­a General del Estado, el Centro Nacional de Inteligencia, la Secretarí­a de Seguridad y Protección Ciudadana, la Fiscalí­a General de la República y el Instituto Nacional de Migración.

En torno a los hechos registrados el 21 de enero se estableció que, de acuerdo a las primeras investigaciones, además de la evidencia recolectada por peritos en diversas especialidades, los datos aportados por la Policí­a Canadiense, los informes rendidos por la Policí­a Quintana Roo, el Instituto Nacional de Migración, Interpol México y la Secretarí­a de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno Federal, se tiene conocimiento que la participación de los ahora imputados en el doble homicidio y en la tentativa de homicidio, consistió en lo siguiente:
Christian ”R» formaba parte de un grupo delincuencial dedicado a privar de la vida a personas, y a principios de enero de 2022, se le ordenó realizar un trabajo, por lo que se trasladó al estado de Quintana Roo, junto con dos sujetos, llegando el dí­a 16 de enero.

Con información previa a la identidad y a la ubicación del objetivo con iniciales R.J.D., del 17 al 20 de enero pasados, el ahora imputado junto con los sicarios estuvieron dando seguimiento a la ví­ctima tanto al interior como al exterior del hotel, en virtud de que tení­an acceso provisional bajo la modalidad del Day Pass y que recibí­an información en tiempo real de la ubicación de la ví­ctima, ví­a telefónica.

Sin embargo, debido a que habí­a vigilancia de guardias privados al interior del hotel, así­ como la presencia policial al exterior, los sicarios desistieron de llevar a cabo su cometido y abandonaron el estado de Quintana Roo, lo que Christian ”R» informó a su contratante.

No obstante, el viernes 21 de enero último, Christian ”R» recibió instrucciones para recoger a otro sujeto contratado para el mismo fin en el Aeropuerto Internacional del Estado de Quintana Roo y enseguida, se trasladaron al citado hotel al cual ingresaron, aparentemente, con brazaletes los cuales les sirvieron para permanecer transitoriamente en las instalaciones del hotel.

Una vez identificado su objetivo, Christian ”R», siendo las 14:45 horas aproximadamente, acordó con el sicario que lo esperarí­a en el vehí­culo en un determinado lugar, mientras que éste último privarí­a de la vida a la ví­ctima y poder darse a la fuga, además de que estarí­an comunicándose por la ví­a telefónica de manera permanente. Minutos después, llegó el sujeto al vehí­culo, al lugar que previamente habí­an acordado, se quitó la sudadera tirándola al piso y se subió a la cajuela e inmediatamente emprendieron la huida para ocultarse en diversos lugares.

Graciela Machuca

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