Captura de pantalla 2011-01-30 a las 11.57.05

Eran mediados  de los aí±os setentas, en un hato chiclero de Chan Santa Cruz llegó un dí­a un letrado mentor de nombre Maclovio  con ideas de explotar la economí­a de la Chan Aldea donde la mayorí­a de sus habitantes eran de piel morena y cabello negro con sombreros de huano de ala ancha.  Era una época de bonanza que se sostení­a de la madera preciosa, chicle, miel y de muy poca aportación productiva de maí­z y otros granos.
Los nativos se cuchichiaban la desconfianza en el ts´uul ”Mayablanco» decí­an que era seí±al de mala suerte, y lo veí­an como xtakay,  pues nunca ni a Maclovio ni a Xcrispi,  la joven pareja se les veí­a con sus jí­cara saborear el rico y refrescante pozole. No lograban identificarse, escondí­an sus raí­ces siempre mayas, pues en su natal Tekax, tení­an costumbres similares, para sentirse diferentes.
Corrí­an tiempos del  último gran impulso para el desarrollo de la población, con la llegada de las carreteras, que la enlazaron con Chetumal yPeto, rompiendo así­ su tradicional aislamiento, esto tuvo consecuencias económicas, pues los productos se abarataron enormemente, facilitando así­ su acceso a la población, ante ello mucha gente de pequeí±os pueblos de la selva comenzaron a trasladarse y establecerse en Felipe Carrillo Puerto, así­ como de otras partes del estado y del paí­s, muchas de ellas llegaron para establecer instituciones como escuelas, oficinas. La escuela socialista que estuvo funcionando en el templo del general May fue sustituida en 1957 por la Escuela Moisés Sáenz y frente al Templo de la Santa Cruz fue construido el edificio de la Presidencia Municipal. El 31 de mayo de 1975 el código municipal del nuevo estado de Quintana Roo estableció que Felipe Carrillo Puerto serí­a la cabecera del municipio del mismo nombre, uno de los siete municipios originales del estado.
Maclovio a su llegada no solo  encontró la aldea libre y virgen, pues se topó con un solo partido al que perteneció de inmediato.
Por ser tan ambicioso  y t’zú’ut’ (ahorrativo) como ninguno viendo que por ahí­  podí­a obtener  taki’n (dinero),  buscó asesorí­a de sus compaí±eros para formar e iniciar el RAP partido del que se dice fue fundador y lí­der con cargos nunca más allá de la mediocridad.
Maclovio  llego más que enamorado pues su dulcinea también de sangre azul  de saak hoot y ch’oo jil ich (piel blanca y ojos azules), sin lugar a dudas esperó el producto de esta unión crí­os de piel  y ojos claros también.  Mochila en hombros chen ximbal maak ti’ jejelas bej’ (el hombre que camina los diferentes caminos) de la pequeí±a aldea  vendiendo su mercancí­a  que se trataba de de guayaberas, camisas y playeras y zapatos traí­dos desde su natal Tée Kaax (Tekax) auxiliado de una moto amarilla mas vieja que la que usan los marroquies por la plaza Yemaa el Fna.
Poco a poco fue viendo crecer el caudal de su negocio y así­ empezó  acumular  taki´n. (dinero).
Su esposa Crispina Tah, mujer distinguida de lejos, que si bien es cierto no tiene preparación, si tuvo una educación   considerable con la que se lograba distinguir  en la comarca de indí­genas mayas, pues ya que como catrina ella, no poní­a hipil  y le avergonzaba hablar maya.
Era otra cosa que cuchichiaban los habitantes pues nunca ni a Maclovio ni a  x crispy  se les veí­a con sus jí­caras saborear el pozole con su sal y chile verde,  y mucho menos comer wayas lo  que también  le daba una cierta altura y para otros repudio.

Maclovio y x Crispy  procrearon  tres hijos, Olrac, Mirac Y Emirac… personajes de quienes vamos a hablar en la próxima entrega. CONTINUARí

Graciela Machuca

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *