AUTARQUIA ALIMENTARIA
Hace algunos aí±os éramos autosuficientes, en producción de granos básicos, hasta nos dábamos el lujo de exportar abundantes cantidades de excedentes.
Ahora importamos granos básicos, leche y otros alimentos. Pues los gobiernos Neoliberales han abandonado a los productores a su suerte, En los estados Unidos, Canadá, La Unión Europea y otros países, se destinan miles de millones de Dólares y Euros, para subsidiar la producción de granos básicos.
En cambio en nuestro país el apoyo al campo se hace sin pies ni cabeza, y solo enriquece a los encargados de operar los programas y a organizaciones campesinas fantasmas con matices partidistas. Bueno seria que se apoye directamente al campesino al productor para fomentar la producción de granos básicos, específicamente a los que forman parte de la dieta básica del mexicano.
Subsidiar la producción de maíz, frijol, arroz, trigo. Esto se puede realizar proporcionando directamente al campesino, semilla mejorada, abono y asistencia técnica y establecer un precio de garantía para sus productos que le permitan al campesino/productor obtener ganancias tangibles que solventes las necesidades básicas para sostener a su familia.
Pues los costos de los insumos agrícolas, y el precio que alcanzan sus cosechas en el mercado, al campesino le resulta incosteable sembrar.
Eso ha ocasionado que se abandone el campo y que el campesino tenga que emigrar para sobrevivir, ya sea a engrosar los cinturones de miseria de las grandes ciudades, o a exponer su vida emigrando a los Estados Unidos con el bono económico. El campesino en lugar de ir a enriquecer a los productores norteamericanos, deben quedarse para trabajar la tierra, para producir en beneficio de su familia y de esta patria.
Claro, los incentivos los tiene que ofertar una voluntad política de los gobiernos para con este sector tan básico en cualquier sociedad que son las clases campesinas y productoras, creando proyectos que a miles de familias les permitan llevar una vida digna con fututo en el campo mexicano.
Y las preguntas los mexicanos nos las podemos formular:
¿Cuantos bonos económicos ha perdido este país?
¿Cuantas familias desintegradas hay por que los campesinos y productores no tienen oportunidades aquí y han tenido que emigrar a los estados Unidos?
¿A cuantos otros ha reclutado el crimen organizado?
¿a que porcentaje ha aumentado la desnutrición?
si por lo menos alguno de los politicos que aspiran a ser presidentes de este pais, se tomara la molestia de leer a Alejandro Jorodowsky, «Mejorar las condiciones de vida de un pueblovale mas que multiplicar soldados» entenderia mejor lo que los 110 millones de mexicanos queremos.