Margaret Tatcher: más que una dama de hierro
reporterasdeguardia.com
La vieja industria de manufactura inglesa murió por su culpa, con los mineros fue cruel, dura con el IRA (Ejército Republicano Irlandés), los argentinos la odian por haber retenido las Malvinas. Sus críticos en Inglaterra claman se murió la bruja o «the witch is dead», como dice la canción de la película «El Mago de Oz».
Esa es la manera de rechazar las políticas de Margaret Tatcher que la hicieron famosa, sentimientos renacidos por su fallecimiento en días pasados, en la abierta discusión de si su legado, (después de tres elecciones ganadas con 11 aí±os y medio de gobierno), es bueno o malo.
En todo caso, a la Dama de Hierro, el término de bruja le quedaría bien por el lado de que prácticamente hizo magia al reintegrar Inglaterra como poder internacional.
Es «La Mujer que salvo a Gran Bretana«, el encabezado del Daily Mail, opinión compartida por el Primer Ministro de Gran Bretaí±a, David Cameron, que estaba de visita en Madrid.
Antes del gobierno de Margaret Thatcher, las calles de Inglaterra parecían el infierno mismo; las fachadas de edificios descarapeladas, una situación evidente de decadencia, de desorden y desolación.
Su legado positivo es que dio la oportunidad a la clase media, invitó al individuo a tomar el riesgo, a emprender sin pedir al gobierno nada. De allí nacieron muchas de las compaí±ías que sostienen la economía inglesa hoy en día.
En el análisis general mucha gente hizo mucho dinero entre los 80 y los 90, y la controversia es porque en Europa a mucha gente no le gusta concentrarse en la idea de dinero o la idea de crear fortuna, por la herencia socialista y porque enojó a la gente, por su manera de hacer las cosas.
Contrariamente a lo que se cree, Margaret Thatcher no nació privilegiada, era la hija de un vendedor de una tienda de conveniencia. Ella se alineó simplemente con las políticas correctas para sacar a Inglaterra del retraso. Nada de repartir a todos, sino primero trabajar todos.
Cuando Thatcher llegó al poder, la pobreza era evidente antes y durante su estancia; el ambiente político y social de Inglaterra era marcadamente socialista y el gobierno estaba poseyendo todo.
Ella tenía muy claro que para que la economía de Inglaterra creciera, se necesitaba crear un lugar estable, seguro y propicio para hacer negocios. De manera muy clara dijo lo que penoso y no estuvo avergonzada de ser de derecha.
El problema es que en el proceso para llegar de A a B, Thatcher se llevó a muchos en el camino.
Sacrificó toda la manufactura inglesa, por ejemplo, porque simplemente ésta no tenia chance de hoy ser competitiva internacionalmente y quitó muchos empleos, con crueldad ciertamente en la situación de los mineros.
Graciela Machuca
