Otorgan al neurocirujano mexicano Mauro Loyo el Premio Scoville

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México, DF.  la jornada.- El mexicano Mauro Loyo Varela será el primer neurocirujano de América Latina en recibir el Premio Scoville, que es la más alta distinción de la Federación Mundial de Sociedades de Neurocirugí­a (WFNS, por sus siglas en inglés), reconocimiento que le será entregado el próximo 8 de septiembre por los logros alcanzados durante su trayectoria.

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La entrega del Premio se dará en el marco del décimo quinto Congreso Mundial de la WFNS, que se celebrará en Seúl, Corea del Sur, y junto con el mexicano también será reconocido el italiano Giovanni Broggi, informó la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).

Loyo Varela es un neurocirujano de prestigio a nivel internacional por el diseí±o y creación de 53 instrumentos quirúrgicos -es autor del término instrumentos maleables-, así­ como de tres técnicas quirúrgicas originales en neurocirugí­a: abordaje combinado supra-infra selar en un solo tiempo para tumores gigantes de la hipófisis; abordaje sublabial ampliado por ví­a sublabial para los tumores de base de cráneo o el seno cavernoso; y aplicación de técnicas neuroquirúrgicas con instrumentos maleables en la cirugí­a trans-esfenoidal de hipófisis.

”Es el premio más importante que pueda tener un neurocirujano durante su actuación y el más relevante que entrega la Federación al arte y las ciencias por alguien que haya hecho algo durante su vida para mejorar la neurocirugí­a mundial a favor de los pacientes y de los neurocirujanos», resaltó Loyo Varela, miembro de la AMC.

El neurocirujano comenzó a diseí±ar los instrumentos de ”forma rudimentaria» en 1977. De las aportaciones que ha hecho a la ciencia, dijo, la que más satisfacciones le ha dado es justamente la creación de instrumentos quirúrgicos, pues lo considera una innovación que ahora se usa en la endoscopia. La última de sus creaciones, hace 12 aí±os, fue una pinza flexible de aneurismas, y ahora trabaja en el diseí±o de un nuevo endoscopio.

El cientí­fico indicó que tanto la mejora de las técnicas de neurocirugí­a y la aparición de nueva y mejor instrumentación han ayudado a la evolución de la especialidad porque ha permitido disminuir los tiempos quirúrgicos y el tipo de secuelas en los pacientes.

Loyo Varela se especializó en neurocirugí­a en Europa, Canadá y Estados Unidos donde realizó estudios de tiempo completo y de alta especialidad en hospitales de Londres, Zúrich, Bonn, Estocolmo, Montreal y New York. Ha publicado más de 150 artí­culos cientí­ficos en revistas nacionales e internacionales y es miembro de cerca de 40 sociedades en México y el exterior. Realizó, asimismo, numerosas intervenciones quirúrgicas en Honduras, Guatemala, El Salvador y Chile.

Entre los neurocirujanos que han sido distinguidos con el Premio Scoville se encuentran el holandés Henk Verbiest, por sus investigaciones pioneras y desarrolladas en la neuro-ortopedia, especialidad en la que confluyen las neurociencias, la biomecánica y la ortopedia en el estudio de la fisiologí­a humana de la postura, el movimiento y sus transtornos.

También pertenece a este selecto grupo el estadunidense Patrick Kelly, considerado una autoridad en los campos de la cirugí­a de tumor cerebral y de la neurocirugí­a estereotáctica, técnica pionera que desarrolló durante más de 20 aí±os antes de utilizarla y que permite construir una imagen tridimensional del tumor cerebral con la que se puede decidir la mejor manera de realizar una cirugí­a. Esta idea de Kelly, por la que es llamado el ”padre de la neurocirugí­a por ordenador», surgió a partir de la tecnologí­a de los aviones F-16 de combate.

Michael Apuzzo, de Estados Unidos, un lí­der de la neurocirugí­a a nivel mundial en la que ha trabajado en el refinamiento de las técnicas de la cirugí­a cerebral, en las aplicaciones de la gama de energí­a fí­sica para el manejo del tumor, en la introducción de innovadores adyuvantes de alta tecnologí­a a la neurocirugí­a práctica, neurorestauración, y en las técnicas mí­nimamente invasivas, así­ como el diseí±o de la sala de operaciones.

Del por qué optó por la neurocirugí­a como área de especialización, Mauro Loyo, quien fuera secretario de Salud en Veracruz de 1998 a 2004, periodo en el que el estado alcanzó la cobertura universal, aseveró que desde su época preuniversitaria le atrajo el estudio del cerebro, incluso su tesis de licenciatura en medicina fue sobre enfermedad cerebrovascular, lo que marcó su tendencia a la neurocirugí­a, campo del que pensó tení­a que evolucionar, en el que habí­a que trabajar para abatir la morbimortalidad y crear nuevas técnicas e instrumental pues entendí­a que la neurocirugí­a tendrí­a un futuro importante dentro del ramo de las especialidades médicas.

Graciela Machuca

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